El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es la red mundial de la ONU para el desarrollo, que propugna el cambio y hace que los países tengan acceso al conocimiento, a la experiencia y a los recursos necesarios para ayudar a que las personas se labren un futuro mejor. El programa está presente en 177 países y territorios, y colabora con gobiernos y ciudadanos para que den con sus propias soluciones frente a los desafíos que plantea el desarrollo nacional y mundial. De este modo, a medida que desarrollan su capacidad local, los países se benefician del personal del PNUD y de su amplia variedad de asociados para obtener resultados.

Asimismo, el PNUD es miembro fundador y copatrocinador de ONUSIDA, asociado del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial), y copatrocinador de otras asociaciones de salud internacionales. La labor del PNUD en el ámbito del VIH, la salud y el desarrollo impulsa las principales acciones y mandatos de la organización en materia de desarrollo humano, gobernanza y desarrollo de la capacidad; y sirve para complementar los esfuerzos de otras agencias de las Naciones Unidas especializadas en la salud.

Por otra parte, el Plan Estratégico del PNUD 2014-2017 reconoce el gran alcance de las consecuencias económicas y sociales que ocasiona el VIH, así como la correlación existente entre la salud y el desarrollo sostenible. Para hacer frente de forma eficaz al VIH, así como a las futuras amenazas contra la salud y a los desafíos en materia de desarrollo que estas implican, el PNUD afronta la cuestión del VIH de forma transversal, centrándose en dos áreas de trabajo principalmente. Por un lado, a través de la adopción de vías sostenibles de desarrollo; por otro, reforzando una gobernanza democrática incluyente y efectiva.

¿QUÉ HACE EL PNUD A FAVOR DE LA RESPUESTA AL SIDA?

El PNUD ofrece tres tipos de apoyo a los países en relación con el VIH, la salud y el desarrollo:

  • En primer lugar, ayuda a los países a que la atención que se dedica al VIH y a la salud desemboque en acciones en materia de género y pobreza. Además, les ayuda a aumentar sus esfuerzos para conseguir y mantener los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Así, el PNUD trabaja con los países para que comprendan cuáles son los factores sociales y económicos que influyen poderosamente en la salud y las enfermedades. Del mismo modo, colabora con ellos para “La justicia, los derechos humanos y la igualdad de género son sellos distintivos de la respuesta al sida, así como catalizadores esenciales de un progreso significativo en el desarrollo humano”. Helen Clark Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO COPATROCINADOR DE ONUSIDA | 2015 responder a estas dinámicas con las políticas y programas adecuados más allá del sector sanitario. Asimismo, fomenta la puesta en marcha de acciones específicas sobre las necesidades y los derechos de las mujeres y las niñas en relación con el VIH. Por ejemplo, combate la discriminación relacionada con el VIH y la violencia contra las mujeres.
  • En segundo lugar, trabaja con los asociados sobre las interacciones entre gobernanza, derechos humanos y respuestas sanitarias. La clave de las soluciones para un desarrollo eficaz se encuentra en establecer una estrategia de salud basada en los derechos humanos, que se centre en reducir la desigualdad y en alcanzar a los más excluidos de la sociedad. El PNUD impulsa la respuesta al VIH prestando especial atención al papel que desempeñan los marcos legales. De este modo, trabaja con los gobiernos, la sociedad civil y los asociados de las Naciones Unidas para cumplir las recomendaciones de la Comisión Global sobre VIH y el Derecho, así como la legislación vigente en distintos ámbitos: criminalización; igualdad de género y capacitación de la mujer; derechos de los trabajadores sexuales, de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, de las personas que consumen drogas y de las personas transgénero; y acceso al tratamiento. Por otra parte, más allá de estas acciones concretas, el PNUD desempeña un papel fundamental a la hora de asegurar la atención al VIH y a la salud a través de iniciativas más amplias en materia de gobernanza y derechos. Algunas de estas serían, por ejemplo, reforzar la gobernanza local y las capacidades nacionales para asegurar que las personas afectadas por el VIH disfruten de un acceso más equitativo a los servicios; consolidar el estado de derecho; o reformar los sistemas legales con el fin de reaccionar ante la discriminación contra las personas afectadas por el VIH.
  • Finalmente, el PNUD apoya a los países para que pongan en marcha programas complejos y eficaces de salud, mientras invierte en el desarrollo de su capacidad. De este modo, los asociados, tanto locales como nacionales, pueden asumir esta responsabilidad en el futuro. La asociación del PNUD con el Fondo Mundial constituye una parte importante de esta labor, ya que facilita el acceso a los recursos a los países que tienen dificultades para recibir directamente esta financiación y para gestionarla. Así, dichos países pueden llevar a cabo acciones en materia de sida, tuberculosis y malaria. De hecho, el PNUD colabora con países en situación de crisis o de post-crisis, con aquellos con una capacidad institucional débil o con problemas de gobernanza, así como con países sometidos a sanciones. También actúa como receptor principal temporal en estos lugares si se le solicita, además de ofrecer apoyo en la puesta en marcha y desarrollo de sus capacidades, así como en la cooperación política y técnica. Todo ello ha contribuido a mejorar de manera significativa los servicios relacionados con el VIH, la tuberculosis y la malaria en algunos de los entornos más complejos y con mayor riesgo de los países en desarrollo.
Más texto
Más información