Reportaje

Avanzando: Políticas y acción de las Naciones Unidas sobre la circuncisión masculina (Parte 3)

02 de marzo de 2007

En la última parte de la serie especial sobre la circuncisión masculina y su relación con la prevención de la infección por el VIH, www.unaids.org habla sobre las acciones que las Naciones Unidas pondrán en práctica en una entrevista especial con la Dra. Catherine Hankins,  Asesora Científica Principal del ONUSIDA.

 


Del 6 al 8 de marzo de 2007, un grupo de expertos en salud pública de la Organización Mundial de la Salud, el ONUSIDA y otras organizaciones asociadas, se reunirán en Montreux, Suiza, para debatir el delicado tema de la circuncisión masculina y su relación con la prevención del VIH. También definirán una serie de orientaciones, que las Naciones Unidas ofrecerán en un futuro a los países, sobre las implicaciones políticas y de planificación de los últimos resultados de las investigaciones
La Dra. Catherine Hankins, Asesora Científica Principal del ONUSIDA, da un anticipo de los diferentes temas que pueden surgir en la consulta y una visión sobre los posibles resultados y acciones de las Naciones Unidas.

 
Unaids.org: Dra. Hankins, lleva muchos años estudiando el tema de la circuncisión masculina y su relación con el VIH. ¿De qué manera corroboran los descubrimientos actuales la afirmación científica de que hay una relación entre la circuncisión y la reducción de infecciones por el VIH?

CH: Durante muchos años, los investigadores y los científicos se habían dado cuenta de que en algunas partes de África subsahariana donde la circuncisión es común, así como en algunos países del oeste de África, los niveles de infección por el VIH eran mucho más bajos que en el sur de África, donde la circuncisión es poco frecuente.  Antes de disponer de los datos de estas tres pruebas, diferentes estudios de observación ya habían indicado que la circuncisión masculina reducía considerablemente el riesgo de infección por el VIH. Los últimos resultados indican que la circuncisión masculina reduce el riesgo de infectarse por el VIH entre un 50 y un 60%.

Actualmente los investigadores de la Universidad Johns Hopkins están realizando otra prueba en Uganda para estudiar si la  circuncisión masculina puede tener un efecto en el riesgo de que la mujer se contagie por el VIH, y se espera tener los resultados para el 2008. 

 
Unaids.org: ¿Qué está haciendo la Organización de las Naciones Unidas después de que las últimas pruebas demostraran que la circuncisión masculina reduce el riesgo de infección por el VIH?


CH: Aunque estos resultados demuestran que la circuncisión masculina reduce el riesgo de que los hombres se infecten por el VIH, los organismos de las Naciones Unidas que se ocupan de este tema subrayan que esta práctica no ofrece una protección total y, por lo tanto, es absolutamente necesario que hombres y mujeres comprendan que los hombres circuncidados pueden infectarse por el virus e infectar a sus parejas sexuales.

La próxima semana, la Organización Mundial de la Salud, la Secretaría del ONUSIDA y sus asociados estudiarán detalladamente los resultados de las pruebas en una consulta en la que definirán una serie de recomendaciones para promover la circuncisión masculina. Estas tendrán que tener en cuenta una serie de temas clave, entre los que se encuentran las consideraciones culturales y de derechos humanos; el riesgo de complicaciones en la intervención debido al entorno donde se practica; la posibilidad de que la circuncisión masculina socave los comportamientos y estrategias de prevención existentes para reducir el riesgo de infectarse por el VIH o que, por el contrario, actúe en sinergia con ellos; y las implicaciones financieras y de recursos humanos en diferentes entornos de prestación de servicios.

Para apoyar a los países e instituciones que decidan incrementar los servicios de circuncisión, estamos desarrollando con nuestros asociados orientaciones técnicas para abordar la circuncisión masculina de manera ética, clínica y respetando los derechos humanos. También estamos elaborando orientaciones sobre la formación, los entornos normalizados y los procedimientos certificados.
 

Unaids.org: ¿Cuáles serán las principales cuestiones sobre el fomento de la práctica de la circuncisión masculina que se debatirán durante la consulta?


CH: Al promover la circuncisión masculina como una intervención de sanidad pública surgen una serie de temas delicados. La circuncisión en adultos tiene un mayor riesgo de efectos adversos que en niños, y solo deben practicarla profesionales de la atención de salud con un equipo y condiciones higiénicas adecuadas, y con el asesoramiento previo y seguimiento posterior a la intervención. Es absolutamente necesario que se haga una distinción entre las intervenciones de circuncisión masculina, que suponen mejoras para la salud, y la ablación femenina, a la que las Naciones Unidas se oponen rotundamente ya que no mejora la salud y sí puede tener graves consecuencias para mujeres y niñas.

También debemos tener presentes las cuestiones culturales: en culturas y tradiciones religiosas donde la circuncisión masculina es inaceptable, la promoción de esta práctica puede ser un desafío. Es completamente necesario que hagamos comprender a hombres y mujeres que la circuncisión masculina no es una panacea: no ofrece una protección total y no significa que las personas puedan dejar de tomar precauciones, como el uso del preservativo masculino o femenino, el retraso del inicio sexual, la abstención de las relaciones sexuales con penetración y la reducción del número de parejas sexuales. Debemos seguir fomentando la prevención combinada y asegurarnos de que la circuncisión se percibe como un beneficio adicional que se debe combinar con otras estrategias para evitar el contagio por el VIH. No queremos que se deposite una gran confianza en los beneficios y se adopten comportamientos de riesgo.

Si las Naciones Unidas siguen adelante y aconsejan a los países que incluyan la circuncisión masculina como una intervención de salud pública para la prevención del VIH, se promoverá como una intervención “adicional”, no como una alternativa.

Una comunicación efectiva sobre la circuncisión será esencial y supondrá una oportunidad para reforzar los mensajes sobre la necesidad de acercarse a la prevención de manera global y animar a que las personas utilicen más de una de las opciones de prevención de las que disponen.
 

Unaids.org: ¿Formará la circuncisión masculina parte de la respuesta de prevención del VIH en todos los lugares?


Los países con alta prevalencia del VIH y donde la circuncisión masculina es prácticamente inexistente, deberían ser los primeros en considerar el papel que esta intervención puede desempeñar en los programas de prevención del VIH. Otros países pueden decidir procurar servicios para la circuncisión a grupos específicos de la población, quienes se podrían beneficiar de la protección adicional que la circuncisión puede ofrecer.

Las Naciones Unidas y sus asociados son completamente conscientes de que la circuncisión masculina puede hacer surgir problemas culturales y religiosos, y por lo tanto, nunca debe ser impuesta y, si se promueve, se deben respetar las culturas de los lugares donde tradicionalmente no se practica.
 

Unaids.org: ¿Qué riesgos comporta la circuncisión masculina?

CH: Como todos los tipos de operaciones quirúrgicas, no está exenta de riesgos. La circuncisión realizada por personas no cualificadas, en condiciones antihigiénicas y con un equipo deteriorado puede suponer complicaciones graves, inmediatas y a largo plazo, que pueden llevar incluso a la muerte. En aquellos lugares donde los profesionales tienen una formación y un equipo adecuados para realizar esta práctica con seguridad, la tasa de complicaciones postoperatorias es inferior a un 5% y la mayoría de estas complicaciones se solucionan simplemente con cuidados postoperatorios apropiados.

También se ha registrado algún caso raro de complicación grave, como la amputación del pene o el fallecimiento en entornos tradicionales. Es difícil ofrecer cifras generales, en parte porque hay pocos estudios bien documentados sobre las tasas de complicaciones en los países de ingresos medianos y bajos.  

Unaids.org: ¿Existe una necesidad real de mejorar las prácticas de circuncisión?


CH: Por supuesto. Hay que actuar en muchas regiones y asegurarnos de que tanto los proveedores de atención de salud como el público tengan información actualizada sobre los riesgos y los beneficios. Muchos hombres y jóvenes que quieren someterse a esta intervención no tienen acceso a servicios de circuncisión seguros ni a cuidados postoperatorios. Independientemente de los beneficios en la prevención del VIH, es cada vez más importante hacer que esta práctica sea más segura. Allí donde la circuncisión es legal, las autoridades deben asegurarse de que los médicos tengan una formación adecuada y la autorización para realizar esta operación. Asimismo, es necesario supervisar que las intervenciones se ejecutan con seguridad y asegurarse de que los médicos no cualificados no continúan con esta práctica.
 

Unaids.org: ¿Puede la circuncisión masculina originar problemas de derechos humanos?


CH: Sí, al igual que todas la intervenciones médicas. En consonancia con los principios éticos y de derechos humanos aceptados internacionalmente, el ONUSIDA y la OMS defienden que ninguna intervención quirúrgica ha de realizarse si comporta efectos negativos para la salud o la integridad del organismo y no se espera ninguna mejora en la salud. Tampoco se debe realizar sin consentimiento informado del paciente, o de sus padres o tutores si el niño no puede dar este consentimiento. La circuncisión masculina implica la extirpación de una parte del cuerpo y por lo tanto debe realizarse bajo las siguientes condiciones: a) los pacientes deben estar perfectamente informados de los riesgos y los beneficios de la intervención; b) los pacientes deben dar su consentimiento informado; c) la intervención solo puede practicarse en condiciones higiénicas adecuadas, por médicos capacitados para ello, con un equipo adecuado y con un seguimiento postoperatorio apropiado.
 

Unaids.org: ¿Qué efecto se espera que pueda tener la circuncisión masculina en la epidemia de VIH si se empieza a practicar en lugares donde actualmente no se hace?

Un grupo de expertos internacionales ha llevado a cabo un ejercicio de modelización matemática sobre el impacto de la incidencia del VIH en un programa de circuncisión masculina universal realizado en África subsahariana. Este modelo asume que el programa funcionó, como lo hizo en Orange Farm, y que todos los hombres iban a ser circuncidados en 10 años. Prevé que en 20 años se evitarán 5,7 millones de infecciones y 3 millones de muertes de hombres y mujeres, y aunque todavía hay muchas incógnitas sobre el ejercicio, predice que la circuncisión masculina ofrecerá beneficios significativos, similares a los de una vacuna parcialmente eficaz. Pero también es importante señalar que el modelo también muestra que la circuncisión masculina por si sola no puede eliminar la epidemia de VIH en África subsahariana.
 

Unaids.org: ¿Puede la circuncisión masculina eliminar el riesgo de infección por el VIH?


CH: No, la circuncisión masculina por sí sola no evita la infección por el VIH. Tampoco evita que los hombres que han sido circuncidados infecten a sus parejas sexuales. La circuncisión debe verse como uno de los métodos para reducir el riesgo del VIH (entre los que se encuentran la abstención de las relaciones sexuales con penetración, el retraso del inicio sexual, la reducción del número de parejas sexuales y el uso sistemático del preservativo masculino o femenino). La circuncisión masculina reduce el riesgo de infección por el VIH durante el coito vaginal, pero se desconoce si puede tener un efecto en otras vías de contagio sexual: puede que el riesgo que corre la pareja receptora en el coito anal no sea menor y, si este es un varón, tampoco correrá un riesgo menor si está circuncidado.

Tampoco se sabe si la circuncisión masculina reduce el riesgo de infección por el VIH para la pareja activa. La circuncisión masculina no tiene ningún efecto en el caso del contagio por consumo de drogas inyectables.

 

Unaids.org: Tras estas consideraciones, ¿es probable que las Naciones Unidas recomienden a los hombres adultos que se sometan a la circuncisión como forma de protegerse del VIH?

CH: Esto es lo que se debatirá en la consulta, y los asociados esperan ofrecer información sobre los debates y los posibles siguientes pasos al final de las reuniones de la semana.

Para la dirección y acción en el futuro, las Naciones Unidas y sus asociados subrayarán en todos los casos que la circuncisión no ofrece una protección total frente al VIH. Por lo tanto, nunca debe remplazar a otros métodos de prevención eficaces, como el uso del preservativo masculino o femenino de manera sistemática y correcta, la reducción del número de parejas sexuales, la demora en la iniciación sexual y la abstención de las relaciones sexuales con penetración.

Es muy importante señalar que si los hombres circuncidados son VIH-positivos, todavía pueden infectar a sus parejas sexuales si no utilizan preservativos durante el coito sexual con penetración.


 

Enlaces:

Leer parte 1 - Circuncisión masculina: contexto, criterios y cultura
Leer parte 2 - Circuncisión masculina y VIH: aquí y ahora
Leer más sobre la reunión de expertos internacionales sobre la circuncisión masculina