Reportaje

Rostros contra el estigma y la discriminación relacionados con el VIH

01 de octubre de 2008

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El objetivo de esta campaña, también
conocida como la campaña de los
“rostros”, era eliminar el estigma asociado
con el VIH mostrando fotos acompañadas
de los testimonios de ugandeses que
viven con el VIH.
Fotografía: UNAIDS/J.Ewen

El VIH se ha asociado frecuentemente con comportamientos que suelen ser considerados social o moralmente inaceptables, como el trabajo sexual, las relaciones extramatrimoniales o con múltiples parejas, el sexo entre hombres y el consumo de drogas inyectables. Solo este hecho, alimentado por altos niveles de ignorancia, negación, miedo e intolerancia, ha estigmatizado en gran medida la infección por el VIH.

Para eliminar los prejuicios sobre las personas que viven con el VIH y concienciar al mismo tiempo a la gente sobre diferentes cuestiones relacionadas con el sida, ONUSIDA, en colaboración con la Cruz Roja de Uganda, ha creado una campaña titulada "La verdad no está escrita en tu rostro".

El objetivo de esta campaña, también conocida como la campaña de los “rostros”, era eliminar el estigma asociado con el VIH mostrando fotos acompañadas de los testimonios de ugandeses que viven con el VIH. La campaña ponía de relieve al mismo tiempo que el rostro de una persona no muestra si es seropositivo. Como resultado, ha manifestado la necesidad de adoptar medidas y comportamientos de prevención efectivos, como limitar el número de parejas sexuales y utilizar sistemáticamente el preservativo para prevenir la transmisión del VIH.

“A pesar de la larga historia de la epidemia en este país, sigue existiendo una falsa creencia en Uganda de que "es otro" el que vive con el VIH, o hay un sólido trasfondo moral que sugiere que son los profesionales del sexo, etc., los que están afectados por el virus”, afirmó Malaya Harper, coordinadora de ONUSIDA en este país. Esto ha provocado que exista cierta autocomplacencia y que gran parte del cambio de comportamiento positivo impulsado en los años 90 se esté debilitando. "La campaña de los "rostros" ha demostrado que estos prejuicios son erróneos y ha puesto de manifiesto la importancia de prevenir el VIH", añadió.

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La experiencia nos dice que un
movimiento sólido de personas
seropositivas que ofrezca un apoyo
común y una voz a nivel local y nacional
es especialmente eficaz a la hora de
enfrentarse al estigma.
Fotografía: UNAIDS/J.Ewen

El estigma y la discriminación constituyen violaciones de los derechos humanos y debilitan los esfuerzos de salud pública dirigidos a detener la epidemia. Las personas seropositivas son a menudo víctimas de la discriminación. Muchas han sido expulsadas su trabajo o de sus hogares, rechazadas por familiares y amigos, o asesinadas debido a su estado seropositivo.

Juntos, el estigma y la discriminación conforman uno de los mayores obstáculos a la hora de tratar eficazmente la epidemia. Pueden disuadir a los gobiernos de responder y tomar las acciones oportunas contra el sida, y a las personas, de averiguar su estado serológico. Asimismo, impiden a quienes ya saben que están infectados revelar su diagnóstico y solicitar tratamiento y cuidados.

La experiencia nos dice que un movimiento sólido de personas seropositivas que ofrezca un apoyo común y una voz a nivel local y nacional es especialmente eficaz a la hora de enfrentarse al estigma.