Reportaje

La legislación china y las vidas de las personas que viven con el VIH en ese país

14 de noviembre de 2008

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As Justice Cameron explained at a lecture at Peking University Law School, from his perspective, the law serves two important functions. Credit: UNAIDS/Zhou Dao

Durante su reciente visita a Beijing invitado por ONUSIDA, el juez del Tribunal Supremo de Apelación de Sudáfrica, Sr. Edwin Cameron, aprovechó todas las oportunidades que tuvo para hacer la siguiente pregunta: “¿Qué papel pueden desempeñar las leyes en la respuesta al VIH en China?”

Como explicó el juez Cameron en una conferencia que hizo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Peking, desde su perspectiva la ley cumple dos importantes funciones. Primero, es la expresión de la moralidad pública. Segundo, constriñe el ejercicio del poder del gobierno. En ambas funciones, la ley puede tener un profundo efecto en las vidas de las personas que viven con el VIH.

Por ejemplo, en Sudáfrica, la Ley de Relaciones Laborales de 1995 prohíbe las pruebas obligatorias del VIH previas al empleo. El juez Cameron aplaude esta ley porque guía la conducta social con objeto de que sea congruente con la postura moral que subyace a la misma ley. “Hay muy pocas razones legítimas para negarle a una persona el trabajo en razón de su estado seropositivo,” dijo el juez Cameron.

La más importante ley china que expresa la moralidad pública acerca del VIH es el Decreto del Consejo de Estado 457 de 2006, que prohíbe la discriminación contra las personas que viven con el VIH. A pesar de que esa ley establece una norma fundamental para la sociedad china, su conocimiento por parte del público es escaso. Como declaró el ex Ministro de Salud Wang Longde en una conferencia de prensa conjunta con el juez Cameron, incluso los profesionales médicos suelen desconocer que tienen prohibido discriminar a las personas VIH-positivas. El profesor Wang instó a realizar una campaña educativa destinada a los profesionales médicos.

Si bien el Decreto 457 es una buena ley que enfrenta algunos importantes desafíos, otras leyes son menos positivas. En una mesa redonda celebrada en las oficinas de ONUSIDA en China durante la visita del juez Cameron, éste describió la preocupante tendencia de promulgar leyes que penalizan la transmisión del VIH observada en algunos países africanos. Algunas de esas leyes establecen que las personas VIH-positivas deben revelar su estado antes de tener un contacto sexual, pero no clarifican cuándo deben revelarlo ni qué constituye un “contacto sexual”.

En opinión del juez Cameron, a pesar de que estas leyes tienen la finalidad de proteger a las personas —un motivo loable— pueden tener unas consecuencias devastadoras para la salud pública. En primer lugar, no son eficaces para detener la transmisión, pues ninguna ley puede conseguirlo. Tal como explicó el juez Cameron, la mayoría de los episodios de transmisión se producen entre personas que desconocen que son VIH-positivas.

En segundo lugar, las leyes aumentan el estigma y disuaden a las personas, particularmente las mujeres, de someterse a la prueba del VIH. De acuerdo con alguna de esas leyes, las mujeres pueden contraer responsabilidad penal por exponer a sus hijos nonatos al VIH, incluso en el caso que no se haya producido la transmisión. Muchas mujeres y varones prefieren desconocer su estado del VIH que correr el riesgo de sufrir un proceso penal. Finalmente, al desanimar a las personas de hacerse la prueba y solicitar tratamiento para el VIH, estas leyes condenan innecesariamente a morir a un mayor número de personas.

El juez Cameron señaló que, irónicamente, estas leyes no son necesarias. En el caso de que una persona transmita deliberadamente el VIH a otra persona, podrían aplicarse las leyes vigentes que condenan la violación o el homicidio.

China no tiene ninguna ley que penalice explícitamente la transmisión del VIH. Sin embargo, un artículo de la ley china sí que penaliza la transmisión intencionada de cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS) por parte de un profesional del sexo, y otra ley condena causar daño intencionado a otra persona. Algunas personas críticas apuntaron que la ley de ETS ha hecho que algunos profesionales del sexo dejen de someterse a revisiones médicas. El juez Cameron comentó que, a pesar de que la legislación penal china parece tener algunas partes negativas para la salud pública, las leyes son generales y no están orientadas específicamente al VIH.