Reportaje

ONUSIDA presenta el marco de asociación con organizaciones religiosas

07 de diciembre de 2009

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ONUSIDA ha presentado un nuevo marco estratégico para las asociaciones con las organizaciones religiosas en su respuesta al VIH ante el Parlamento de las Religiones del Mundo. Es una muestra del fortalecimiento de la colaboración entre ONUSIDA y estas organizaciones, que se han convertido en uno de los principales proveedores de servicios relacionados con el VIH.

La Organización Mundial de la Salud estima que los grupos religiosos ofrecen entre el 30% y el 70% de la atención sanitaria en África. En algunas zonas, los hospitales o clínicas de estas organizaciones son las únicas instalaciones de atención sanitaria existentes. Asimismo, son importantes donantes de fondos para el sida, especialmente en algunos de los países menos adelantados.

El objetivo de este marco es fortalecer las asociaciones entre ONUSIDA y las organizaciones religiosas para alcanzar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH. Incluye asimismo la integración de estas organizaciones en las respuestas nacionales al sida.

El coordinador nacional de ONUSIDA en Papua Nueva Guinea, el Dr. Tim Rwabuhemba, presentó el informe titulado  Engaging Faith-Based Organizations for the MDGs: the UN Experience (Implicar a las organizaciones religiosas en los ODM: la experiencia de las Naciones Unidas) ante el Parlamento de las Religiones del Mundo, que se celebra hasta el 9 de diciembre en Melbourne.

El Dr. Rwabuhemba transmitió un mensaje de apoyo en nombre del director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé: “Este es un logro único. El marco no consiste en cómo el sistema de las Naciones Unidas puede ayudar a las organizaciones religiosas, sino más bien en cómo ONUSIDA y estas organizaciones pueden colaborar para conseguir objetivos comunes y fomentar el compromiso y la cogestión; con el objetivo común de conseguir resultados para el acceso universal".

El marco es el resultado de un proceso de consulta que han mantenido durante 18 meses la Secretaría de ONUSIDA y sus copatrocinadores, organizaciones religiosas, redes de personas que viven con el VIH, representantes del gobierno y expertos técnicos.

Está diseñado para instar a los líderes religiosos mundiales y nacionales a que actúen públicamente apoyando la respuesta al sida y para crear asociaciones sólidas entre ONUSIDA y las organizaciones confesionales que trabajan en el campo del VIH.

También pretende promover vínculos más sólidos, que incluyan la coordinación y la supervisión, con las organizaciones religiosas nacionales para garantizar que exista una interfaz adecuada como parte de una respuesta nacional integral al sida.

Pretende llegar a organizaciones religiosas que todavía no trabajan en campo del VIH y movilizar a las comunidades religiosas locales para que se impliquen en las respuestas locales al sida.

ONUSIDA ya colabora con una amplia gama de organizaciones religiosas, como la Conferencia Mundial sobre Religión y Paz, la Alianza Ecuménica de Acción Mundial, Tearfund, Caritas Internationalis, World Vision, Positive Muslims, el Proyecto budista de Sangha Metta y la Fundación Art of Living.

El marco está pensado para ofrecer una estructura para el desarrollo de planes de trabajo y de asociaciones futuras en la repuesta al sida para la Secretaría de ONUSIDA, sus copatrocinadores y las organizaciones religiosas.

Las posiciones, declaraciones y respuestas de algunas organizaciones religiosas han sido en algunas ocasiones de poca ayuda o realmente perniciosas o dañinas, y han aumentado en lugar de disminuir el estigma relacionado con el VIH.

ONUSIDA, mediante este marco, espera ahora mirar más allá de los prejuicios y establecer asociaciones basadas en la confianza y el respeto mutuos con compromisos comunes para alcanzar objetivos de acceso universal.

El marco detalla la necesidad de que las organizaciones religiosas trabajen para acabar con el estigma y la discriminación e incluyan a las personas que viven con el VIH en el diseño, la programación, la aplicación, la investigación, el seguimiento y la evaluación de programas, así como en los procesos de toma de decisiones.

ONUSIDA, por su parte, promoverá que las organizaciones religiosas y de otros tipos reciban los fondos necesarios para que puedan desempeñar una labor de acuerdo a sus capacidades en lo que respecta al desarrollo, aplicación, seguimiento y evaluación de los planes nacionales de sida.