Reportaje

La Conferencia Internacional del Trabajo aborda el VIH en el mundo laboral

03 de junio de 2009

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Fotografía: OIT

Alrededor de cuatro mil representantes de gobiernos y diversas organizaciones de trabajadores y empleadores de 183 estados de todo del mundo están manteniendo reuniones en Ginebra con motivo de la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo. Uno de los puntos importantes en el programa de la conferencia, que tiene lugar en Ginebra del 3 al 19 de junio, es cómo hacer frente a la epidemia de sida, mientras que entre los asuntos clave para el debate se encuentra el desarrollo de una nueva norma internacional acerca del VIH y el mundo laboral.

Esta nueva norma, pionera en su ámbito y alcance, ha sido diseñada para enfrentarse a la amenaza mundial del VIH en el mundo del trabajo y constituye un instrumento en favor de los derechos humanos a nivel internacional cuyo objetivo consiste en ampliar y reforzar el papel que desempeña el lugar de trabajo en la respuesta al sida.

La existencia de una herramienta centrada exclusivamente en el VIH y el mundo laboral dará un nuevo impulso a las políticas anti-discriminación a nivel nacional y en el lugar de trabajo. 

Asimismo, aumentará la influencia del mundo laboral en la consecución del acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH, y también favorecerá la recopilación y el tratamiento de la información.

La Dra. Sophia Kisting, Directora de OIT/SIDA, en una entrevista con OIT en línea.

El virus afecta al grupo de edad más activo económicamente en cada país, y la mayoría de los 33 millones de personas que viven con el VIH en el mundo son trabajadores. Muchos de ellos aún son susceptibles de sufrir estigma social y discriminación, además de la amenaza, o la realidad, de perder sus empleos debido a su condición. A pesar de que se hayan conseguido avances, es necesario reforzar las estrategias de prevención y atención. La norma laboral internacional pretende ayudar a cambiar esta situación y sería la primera herramienta de derechos humanos internacional que se centrase específicamente en el VIH y el mundo del trabajo.

Según afirma la Dra. Sophia Kisting, directora de OIT/SIDA, para una entrevista con OIT en línea, "La existencia de una herramienta centrada exclusivamente en el VIH y el mundo laboral dará un nuevo impulso a las políticas anti-discriminación a nivel nacional y en el lugar de trabajo. Asimismo, aumentará la influencia del mundo laboral en la consecución del acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH, y también favorecerá la recopilación y el tratamiento de la información."

El proceso para lograr la norma internacional comenzó en enero del año pasado, cuando se envió a todos los miembros de la OIT un primer informe con el título El VIH/SIDA y el mundo del trabajo, Informe IV (1). En él se incluía un cuestionario amplio y detallado acerca del reto que supone el sida en el lugar de trabajo. Un segundo documento, Informe IV (2) , sintetizó las casi 250 respuestas recibidas de gobiernos, trabajadores, empleadores y otros asociados, que en su mayoría estuvieron de acuerdo en la necesidad de prestar más atención al VIH mediante un nuevo instrumento internacional. En la conferencia de 2009 se va a debatir en profundidad en torno a las conclusiones del borrador de este informe. El año que viene tendrá lugar un segundo debate, y se espera que sea entonces cuando se adopte de manera formal la norma internacional. Si bien la propuesta actual es la de que sea un Recomendación autónoma, la decisión final sobre el formato y el contenido recae en la conferencia.

Las recomendaciones de la OIT no son vinculantes, pero sirven como orientaciones para el desarrollo de políticas y leyes. Si llegara a implantarse, la nueva norma se sometería al análisis de las autoridades nacionales "para promulgar legislación u otro tipo de medidas" y reforzaría el impacto del ya existente Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo, que se adoptó en el año 2001.

La amenaza del VIH para los trabajadores del mundo está vinculada inextricablemente al tema presente durante toda la Conferencia Internacional del Trabajo: el impacto creciente de la crisis financiera mundial en el trabajo y la protección social. La OIT ha organizado una "Cumbre sobre la crisis mundial del empleo" entre el 15 y el 17 de junio, en la que distintos dirigentes de estado examinarán este asunto. Las previsiones de crecimiento del desempleo y la pobreza acarrean graves consecuencias para la respuesta satisfactoria a la epidemia de sida, dada la conexión entre la pobreza y el VIH.

La OIT subraya el hecho de que la crisis pueda incluso recortar algunos de los programas sobre el sida. Asimismo, un aumento de la pobreza podría aumentar el riesgo del VIH, pues algunos individuos se verían forzados a mantener conductas no seguras para sobrevivir. Un informe reciente del Banco Mundial recalcó también que la financiación de la medicación para el sida se ve amenazada por la crisis en el sector sanitario en varios países de África, el Caribe, Europa y Asia. La Conferencia Internacional del Trabajo mantiene el compromiso de intentar asegurar que todos los triunfos conseguidos frente a la epidemia en el lugar de trabajo no se diluyan por culpa de la inhóspita realidad económica actual.