Reportaje

Un nuevo informe demuestra que ha aumentado la vulnerabilidad al VIH de las mujeres asiáticas que migran a los estados árabes

10 de marzo de 2009


El informe La vulnerabilidad al VIH de las mujeres migrantes: de Asia a los estados árabes consta que las mujeres asiáticas que migran a los estados árabes suelen hacerlo en condiciones que les hace muy vulnerables a la infección por el VIH.

Las mujeres asiáticas que migran a los estados árabes suelen hacerlo en condiciones de inseguridad, son blancos de explotación y violencia sexual, y muy vulnerables a factores que conducen a la infección por el VIH, según un estudio presentado hoy y producido en colaboración por el PUND, ONUSIDA, CARAM Asia, OIM, UNIFEM y Centro Caritas de Migración de Líbano.

El informe La vulnerabilidad al VIH de las mujeres migrantes: de Asia a los estados árabes examina el precio sanitario, social y económico que suelen pagar las mujeres migrantes, en especial aquellas con una baja cualificación profesional. Dada la actual crisis económica mundial, con un desempleo en aumento, su situación puede hacerse precaria ya que tienden a estar en una posición de negociación débil y hay más probabilidades de que acepten condiciones deficientes para conseguir o mantener un trabajo.

La migración en sí no es un factor de riesgo de infección por el VIH, sino las condiciones en las cuales las personas migran, así como las de trabajo y de vida en las que se encuentran que hace que sean muy vulnerables al VIH.

El estudio, basado en 600 entrevistas llevadas a cabo en cuatro países asiáticos y tres estados árabes (Bahráin, Líbano y los Emiratos Árabes Unidos), revela que las mujeres migrantes, muchas de las cuales se convierten en empleadas domésticas, a menudo carecen de cobertura jurídica, sufren coacción y explotación sexual en el lugar de trabajo y tiene acceso limitado o nulo a los servicios de salud y sociales.

Los estados árabes son el destino principal de muchas trabajadoras migrantes de Asia, incluidos los cuatro países en los que se centra la investigación: Bangladesh, Pakistán, Filipinas y Sri Lanka.

El movimiento de mujeres y dinero entre los países estudiados es considerable. El informe calcula que el 70-80 por ciento de la población migrante de Sri Lanka y las Filipinas a los estados árabes son mujeres. Entre 1991 y 2007, el 60 por ciento de las mujeres migrantes abandonaron Bangladesh para buscar trabajo en estos países y las remesas de los filipinos que trabajan en los estados árabes en 2007 ascendieron a US$ 2.177 millones. En Bangladesh, los trabajadores migrantes enviaron cerca de US$ 637 millones de los Emiratos Árabes Unidos. Las remesas actuales de los trabajadores migrantes de Sri Lanka ascienden a US$ 3.000 millones.

La vulnerabilidad al VIH de las mujeres migrantes: de Asia a los estados árabes indica una forma de avanzar. De acuerdo con el informe, los países receptores y los países de origen comparten la misma responsabilidad de ofrecer políticas y programas de protección a las mujeres que buscan una vida mejor lejos de casa. Las recomendaciones incluyen:

 

  • Los migrantes que tienen una afección médica que no perjudica su capacidad de trabajar, como vivir con el VIH, no deberían verse privados del derecho a trabajar
  • Los planes de seguro de salud para los trabajadores migrantes deberían cubrir todos los aspectos relacionados con la salud, incluido el VIH
  • Es necesario crear, vigilar e intercambiar listas negras de agentes de empleo y empleadores
  • El personal de las embajadas y consulados de los países receptores debería recibir capacitación en las necesidades y vulnerabilidades específicas de las mujeres migrantes
  • Debería cambiarse/reformarse la legislación laboral existente a fin de que cubra a los trabajadores migrantes del sector doméstico