Reportaje

El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia debate sobre la crisis financiera con los organismos de las Naciones Unidas

10 de marzo de 2009


El 7 de marzo de 2009, el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia celebró una reunión sobre la repercusión de la crisis financiera mundial con los directores de los organismos de las Naciones Unidas en Ginebra.

El 7 de marzo de 2009, el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Sergei Lavrov, celebró una reunión sobre la repercusión de la crisis financiera mundial con los directores de los organismos de las Naciones Unidas en Ginebra.

Esta ha sido la primera reunión del director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. Durante el debate, Michel Sidibé expresó su preocupación de que la crisis financiera mundial pueda hacer retroceder los progresos conseguidos con tanto trabajo en la respuesta mundial al sida si los donantes no consiguen cumplir sus compromisos de aumentar la financiación destinada al sida para alcanzar los objetivos del acceso universal y si los gobiernos no tienen las mismas facilidades para comprar recursos esenciales como los equipos de pruebas del VIH o los medicamentos antirretrovíricos.

El director ejecutivo de ONUSIDA expresó su visión de cómo la crisis financiera también supone una oportunidad para que los países y las organizaciones internacionales luchen por las reformas más necesarias, se vuelvan a centrar en los resultados a nivel nacional y ofrezcan más con menos recursos. También nombró a ONUSIDA como modelo de la reforma de las Naciones Unidas, ya que es un programa conjunto que reúne a 10 organismos y programas de las Naciones Unidas y ofrece resultados coordinados a nivel mundial y nacional.

En la reunión con el ministro Lavrov, Michel Sidibé instó a Rusia a continuar con su papel de liderazgo para garantizar así la estabilidad de la financiación para el sida, la salud y el desarrollo. El gobierno ruso se ha convertido en el mayor responsable de la financiación de la respuesta nacional al sida, y ha progresado considerablemente en pro de los objetivos de acceso universal en las siguientes áreas: prevención de la transmisión maternoinfantil, ampliación de las pruebas y el asesoramiento, mejora de la cobertura de la supervisión médica, y aumento del acceso al tratamiento (que ha aumentado de 15.000 personas en 2006 a 55.000 en 2008).

A pesar de que el número de actividades de prevención del VIH está aumentando en este país, Rusia y los expertos internacionales coinciden en que la cobertura de la mayoría de los programas de prevención, especialmente los dirigidos a las poblaciones vulnerables, es insuficiente. Los servicios de prevención del VIH solo llegan al 39% de los profesionales del sexo, 17% de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y al 24 % de los usuarios de drogas inyectables. Además, los altos niveles de estigma en el país impiden que las personas más expuestas al riesgo de infección y más marginadas por la sociedad accedan activamente a los servicios del sida.

Sin embargo, el gobierno de Rusia se ha comprometido recientemente a aumentar la financiación para los programas del VIH, incluidos los de prevención. Bajo el liderazgo de la ministra de Sanidad y Desarrollo Social de la Federación de Rusia, Tatiyana Golikova, la Comisión sobre el VIH del gobierno adoptó formalmente los objetivos para el acceso universal en el país en marzo de 2008.

ONUSIDA espera seguir colaborando con el gobierno ruso en las iniciativas nacionales y regionales y en el fortalecimiento de las asociaciones en la región.