Reportaje

Un foro pretende implicar a hombres y niños en la lucha por la igualdad de género

31 de marzo de 2009

Michel Sidibé and Nilcéa Freire
(de izquierda) Sr. Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA y la ministra de Políticas de Género, Nilcéa Freire durante la sesión de inauguración del Simposio Involucrando a hombres y niños en la equidad de género, 30 de marzo de 2009
Fotografía: ONUSIDA/D.Ramalho

Esta semana se está celebrando en Río de Janeiro, Brasil, un simposio que pretende implicar a hombres y niños en la lucha por la igualdad de género. En la ceremonia de inauguración celebrada anoche, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, habló de la necesidad de que todos “trabajemos a largo plazo para acabar con la aceptación social de la violencia contra la mujer y con la desigualdad de género que la sustenta”.

“Debemos implicar a los hombres y los niños en la concienciación sobre la necesidad de una "nueva masculinidad", añadió Sidibé.

La ministra de Políticas de Género, Nilcéa Freire, fue la encargada de inaugurar este foro, en cuya ceremonia de inauguración también participaron: la directora ejecutiva de UNIFEM, Inés Alberdi; la directora ejecutiva adjunta de UNFPA, Purnima Mane; el embajador de Canadá en Brasil, Paul Hunt; la coordinadora del departamento de género, mujer y salud de la Organización Mundial de la Salud, Peju Olukoya; y la representante residente del PNUD y coordinadora residente de las Naciones Unidas, Kim Bolduc.

La conferencia cubrirá tres temas principales: "hombres y violencia", "hombres y salud" y "hombres y prestación de cuidados".

Ayer, antes de la inauguración del simposio, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se reunió con la ministra brasileña de Políticas de género, Nilcéa Freire, para inaugurar el primer centro brasileño para la rehabilitación de hombres que han agredido a mujeres. Situado en Nova Iguaçu, un municipio de Río de Janeiro, el centro está especializado en programas de educación para acabar con la violencia de género. Se espera construir otros diez centros de este tipo en el país.

Género y VIH

Debemos trabajar a largo plazo para acabar con la aceptación social de la violencia contra la mujer y con la desigualdad de género que la sustenta.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

El género se define mediante creencias, expectativas y prácticas fuertemente arraigadas en una sociedad que dicta los atributos, comportamientos, roles y responsabilidades "masculinos" y "femeninos". Dado que las construcciones de género son relacionales (un sexo se define en contraste con el otro), los organizaciones del simposio de Río creen que tanto hombres como mujeres deben implicarse para conseguir la igualdad de género. Trabajar con los hombres es un componente vital junto con, y no además de, el trabajo para capacitar a mujeres y niñas.

Las normas de género en muchas sociedades dictan que las mujeres y las niñas son inferiores a los hombres en los hogares, el lugar de trabajo y a la hora de negociar si desean o no mantener relaciones sexuales. En algunas sociedades, los conceptos sobre la masculinidad refuerzan la creencia de que los hombres deben mantener relaciones sexuales con diversas parejas o correr riesgos. Estas normas debilitan los mensajes de prevención del VIH que abogan por las medidas de protección y la fidelidad. Algunas nociones de masculinidad también justifican la violencia contra las mujeres o fomentan la homofobia, con la consiguiente estigmatización de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, que hace que estos oculten sus comportamientos sexuales y tengan más dificultades para acceder a los servicios del VIH.

Violencia y VIH

Según un informe del Secretario General de las Naciones Unidas publicado en 2006, al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sido víctima de otras agresiones a lo largo de su vida, y frecuentemente el agresor es alguien cercano.

En el contexto del VIH, que los hombres agredan física o sexualmente a las mujeres, o que hagan uso de la amenaza, aumenta la vulnerabilidad de las mujeres ante la enfermedad, ya que encuentran más difícil o incluso imposible negociar una mayor seguridad es sus relaciones, usar el preservativo, o acceder a los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH. Estos aspectos también pueden disuadir a las mujeres de someterse a las pruebas del VIH por miedo a la violencia o a ser abandonadas si el resultado es positivo.

Avanzando

En el Simposio de esta semana también se dialogará con los representantes de los movimientos por los derechos de la mujer y otras iniciativas de justicia social. Asimismo, se realizarán talleres de trabajo con el fin de mejorar las capacidades de los participantes a la hora de diseñar, implantar y evaluar estrategias de cambios de comportamiento y de movilización comunitaria, y de trabajar con niños y jóvenes para conseguir la igualdad de género.

Los participantes esperan elaborar un “Llamamiento a la acción" para que los gobiernos formulen políticas que impliquen a hombres y niños en la lucha por la igualdad de género. El simposio Involucrando a hombres y niños en la equidad de género incluirá presentaciones sobre prácticas óptimas, talleres de trabajo y debates en los que participarán representantes de organizaciones no gubernamentales, responsables de formular políticas e investigadores. Finalizará el 3 de abril.