Reportaje

Viaje de estudios para conocer las iniciativas de la policía en India

13 de noviembre de 2009

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Participantes del viaje de estudios a Calcuta con el personal y los miembros del Consejo de la organización no gubernamental SCIR.

Los oficiales de la policía nacional y los jefes de los programas nacionales contra el sida de Camboya, Maldivas, Mongolia, Filipinas y Sri Lanka viajaron a la India el mes pasado para adquirir experiencia de primera mano sobre las iniciativas para hacer cumplir las leyes relativas a las intervenciones relacionadas con las poblaciones de alto riesgo.

La oficina del ONUSIDA en la India organizó, con ayuda del Equipo de Apoyo Regional para Asia y el Pacífico, la visita de los 16 participantes para que interactuaran con el personal del programa que labora en los proyectos emprendidos y apoyados por la policía en Calcuta y Nueva Delhi. El objetivo del viaje de estudios fue conocer las estrategias aplicadas en los esfuerzos para hacer cumplir la ley entre los profesionales del sexo y los usuarios de drogas inyectables, así como las enseñanzas extraídas de esos esfuerzos y la función fundamental que tienen en la creación de un entorno propicio para las intervenciones contra el VIH.

En Nueva Delhi, los participantes visitaron Shakti Vahini, una organización no gubernamental (ONG) que trabaja con las profesionales del sexo de GB Road, una de las zonas rojas más antiguas de la ciudad. Las interacciones personales con las profesionales del sexo les proporcionaron historias de primera mano sobre las realidades del trabajo en un prostíbulo y las relaciones que se han establecido entre las trabajadoras y la policía del distrito. La prisión de Tihar, la más grande del país, exhibió su programa innovador e integral para rehabilitar a los usuarios de drogas inyectables, que actualmente se promueve como un programa modelo en las otras cárceles de la India.

La línea telefónica de asistencia gratuita, administrada por la Fuerza de Policía de la Reserva Central (CRPF, por sus siglas en inglés) —integrada por un millón de trabajadores a escala nacional—, suscitó gran interés en el grupo. Con ayuda de un software especialmente concebido para el proyecto, esta línea telefónica permite atender llamadas del personal de la policía de todos los lugares de la India que se refieran al VIH y a otras infecciones transmitidas sexualmente, y al abuso de sustancias o medicamentos; además, se proporcionan direcciones de los centros de asesoramiento y planes de asistencia social de la CRPF. Por medio de esta línea de asistencia se han respondido miles de llamadas de personas que solicitan información y derivaciones a los servicios de asesoramiento.

En Bengala Occidental, el grupo se trasladó de Calcuta a Asansol, una ciudad industrial grande donde hay un establecimiento de profesionales del sexo. Con el objetivo de mejorar las condiciones sanitarias y socioeconómicas de las trabajadoras del sexo de la ciudad, en 1995 se emprendió el proyecto DISHA Jana Kalyan Kendra con la colaboración de la fuerza policial del distrito. Además de prestar servicios de salud, capacitación en formación profesional y habilidades relacionadas con el trabajo, y educación preescolar para los hijos de las profesionales del sexo, la organización DISHA ha colaborado con la policía para reducir la delincuencia en la comunidad.

En Calcuta, los participantes del viaje de estudios visitaron la ONG Society for Community Intervention and Research (SCIR) para observar el trabajo que realizan con las personas que se inyectan drogas. Esta ONG trabaja en la comunidad de Tiljala, el asentamiento más grande de tugurios de Calcuta, donde ofrece programas educativos para los niños y capacitación para ganarse la vida dirigida a los usuarios de drogas inyectables, así como un programa de tratamiento de sustitución oral.

Los proyectos abarcados en el viaje de estudios ofrecieron una nueva perspectiva de las funciones que desempeña el sector policíaco: además de encargados de hacer cumplir la ley, son facilitadores comunitarios. Habida cuenta de los sistemas jurídicos y judiciales de los países representados por los participantes, estas innovaciones plantearon dificultades en cuanto a cómo replicarlas en sus países. El viaje de estudios puso de manifiesto, como oportunidad de aprendizaje sur-sur, las perspectivas alentadoras del liderazgo de la policía para abrir nuevos caminos.