Reportaje

Derribando barreras culturales para hacer frente al VIH

12 de enero de 2010

20100112_Luo_200.jpg

Las estructuras y los sistemas culturales pueden facilitar o dificultar el éxito de programas del VIH como la circuncisión masculina voluntaria, la PTMI o la protección social. Por consiguiente, la ciencia y la cultura deben ir de la mano para permitir la introducción de innovaciones. Para promover la circuncisión masculina, el programa del gobierno ha reconocido la importancia de colaborar con estructuras sociales con el fin de catalizar un cambio de conductas en las comunidades que no practican la circuncisión.

Como agentes de cambio, estos líderes están allanando el camino y mostrando cómo pueden las comunidades abordar los retos que plantea la respuesta al sida manteniendo al mismo tiempo los valores y las prácticas culturales positivas que mantienen unidas a las comunidades.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, tuvo la oportunidad de visitar el Consejo de ancianos de Luo (Luo Council of Elders) en la parte occidental de Kenya, para dialogar sobre su papel en la transformación social. En su condición de guardianes de las tradiciones de la región, los miembros del consejo orientan a las comunidades en muchos aspectos de la salud y de las prácticas sexuales.

Entre sus muchos logros, los ancianos han ayudado a las viudas que habían sido desheredadas después de que sus maridos fallecieran por el sida. Hablando contra el estigma, han conseguido que más de 198 viudas a quienes se había marginado socialmente hayan recuperado la aceptación de la comunidad.

“Estoy realmente impresionado por la labor que el Consejo de ancianos de Luo ha realizado para liderar sus comunidades. Como agentes de cambio, estos líderes están allanando el camino y mostrando cómo pueden las comunidades abordar los retos que plantea la respuesta al sida manteniendo al mismo tiempo los valores y las prácticas culturales positivas que mantienen unidas a las comunidades”, afirmó Michel Sidibé.

Otro ejemplo de cómo los miembros del consejo están impulsando la respuesta al VIH está en el proceso de extender la circuncisión masculina. Actualmente se reconoce que la circuncisión masculina es una estrategia de prevención del VIH importante y el gobierno comenzó a ofrecer este servicio en diciembre de 2007. La prevalencia del VIH en los hombres no circuncidados en 2007 era tres veces mayor (13,2%) que en aquellos circuncidados (3,9%).

En algunas partes del oeste de Kenya no se practica tradicionalmente la circuncisión masculina, pero con las últimas iniciativas se ha producido un aumento de su demanda. Unos 20.000 hombres se han sometido voluntariamente a la intervención en los últimos meses. Los miembros del consejo han desempeñado un papel decisivo a la hora de promover y generar esta demanda.