Reportaje

El Parlamento Europeo vota a favor de una respuesta al sida basada en los derechos humanos

14 de julio de 2010

20100708_Ashton_200Catherine Ashton, Vice-President of the Commission/High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security Policy.

En la antesala de la Conferencia internacional sobre el sida 2010 que se celebrará en Viena, el Parlamento Europeo ha votado una Propuesta de Resolución sobre un enfoque basado en los derechos humanos en relación con la respuesta de la Unión Europea al VIH.

De acuerdo con el Marco de resultados de ONUSIDA 2009-2011, la Resolución apoya firmemente la postura del Programa Conjunto en aspectos relacionados con los derechos humanos, como la despenalización de la transmisión sexual, el uso de drogas inyectables y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

La Resolución, que se aprobó el 8 de julio de 2010 con una mayoría abrumadora, insta a los estados miembros de la Unión Europea a cumplir sus compromisos y redoblar sus esfuerzos a la hora de abordar el VIH como una prioridad mundial de salud pública, en la que los derechos humanos ocupan un lugar central en la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH, así como en la cooperación de la Unión Europea para el desarrollo. La XVIII Conferencia internacional sobre el sida, que comenzará el 18 de julio de 2010 en Viena, se centrará en el tema de los derechos humanos bajo el lema: “Derechos aquí, derechos ahora”.

La vicepresidenta de la Comisión y Alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, pronunció una firme declaración ante los miembros del Parlamento en apoyo a la Resolución: “Estoy segura de que la Conferencia de Viena nos ayudará a avanzar a la hora de reforzar los derechos de aquellos a los que se debe proteger de infecciones por el VIH que se pueden evitar, y de ampliar el acceso a servicios de prevención fundamentados en pruebas, así como a tratamientos altamente eficaces a los que muchos miembros han hecho referencia hoy aquí”.

Catherine Ashton también se comprometió personalmente a garantizar que la Comisión Europea aplique la Resolución de forma eficaz: "Asimismo, quiero asegurarles que no solo mantendremos, sino que aumentaremos nuestra entrega en la defensa de estos derechos en Europa y en nuestras relaciones con países terceros, ya estén cerca de nuestras fronteras o en otros continentes".

La Resolución hace un llamamiento a la Comisión Europea y al Consejo a fomentar los esfuerzos encaminados a despenalizar la transmisión y la exposición al VIH, así como el apoyo a programas de reducción de daños para reclusos y usuarios de drogas inyectables.

Ante el hecho de que atender las necesidades de la mujer constituye una medida esencial para detener la epidemia, la Resolución insta a ampliar el acceso a los programas de atención de la salud sexual y reproductiva.

Asimismo, pide a los estados miembros que promuevan políticas y prácticas óptimas en el diálogo político, a escala mundial y nacional, en relación con las respuestas al VIH basadas en los derechos humanos. Además, solicita a la Comisión y al Consejo que colaboren con ONUSIDA y otros asociados para mejorar los indicadores (entre ellos los relativos a los grupos de población clave) que miden, a escala global, nacional y programática, los progresos realizados en la reducción del estigma y la discriminación relacionados con el VIH.

Por su parte, ONUSIDA insta a que se eliminen todas las leyes, políticas y prácticas punitivas, así como el estigma y la discriminación, entre otros, en los ámbitos del comercio sexual, las restricciones para viajar, la homofobia y la penalización de la transmisión del VIH, pues impiden que se lleven a cabo respuestas al sida eficaces.

Se calcula que en todo el mundo viven 33,4 millones de personas seropositivas, de las que 2,7 millones contrajeron el VIH en 2008. Así, los países siguen considerando al sida uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta el mundo.