Reportaje

El foro de asociados de la OIT en el lugar de trabajo se enfrenta al VIH con apoyo de alto nivel

17 de julio de 2010

UNAIDS Deputy Executive Director, Management and External Relations Ms Jan Beagle. Credit: UNAIDS Anna Rauchenberger
directora ejecutiva adjunta de gestión y relaciones exteriores de ONUSIDA, Jan Beagel. Fotografía: ONUSIDA Anna Rauchenberger

La adopción reciente de un instrumento revolucionario de derechos humanos en torno al VIH y el mundo laboral ha puesto en el centro de atención la labor clave que el mundo del trabajo debe desempeñar en la respuesta al sida.

El 17 de julio, la víspera de la XVIII Conferencia internacional sobre el sida, la OIT organizó un foro de asociados en el lugar de trabajo para explorar de qué forma se puede mejorar la coordinación y la armonización de un enfoque del VIH en el mundo laboral que respete los derechos humanos.

El foro contó con una participación de alto nivel: reunió a delegados de ONUSIDA y de sus diez copatrocinadores, ejecutores del VIH en el lugar de trabajo, empleados, jefes, donantes y redes de personas que viven con el VIH. Entre los oradores estuvieron Rudolf Hundstorfer, ministro federal austriaco de Trabajo, Asuntos Sociales y Protección del Consumidor; Patrick Obath, presidente de la Federación de empleadores de Kenya; y Jan Eastman, presidenta del Programa de sida de Unión Global.

Por su parte, la directora ejecutiva adjunta de gestión y relaciones exteriores de ONUSIDA, Jan Beagel, dio el discurso inaugural junto a la Dra. Sophia Kisting, directora del Programa sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo de la OIT.

Beagle resaltó la importancia del lugar de trabajo a la hora de ofrecer acceso universal a la prevención, la atención y el apoyo afirmando que “el lugar de trabajo ofrece un punto de acceso único para llegar a las personas allí donde pasan la mayor parte del tiempo de su día a día”. “

Todos somos conscientes de que el VIH afecta al grupo de edad más activo económicamente de cada población y que la mayoría de los 33,4 millones de personas que se estima que viven con el VIH en todo el mundo son trabajadores. Muchos todavía son víctimas del estigma, la discriminación y la amenaza, o realidad, de perder su trabajo debido a su estado serológico”, continuó Beagle.

El foro se centró en acciones para desarrollar y aplicar intervenciones nacionales y abogó por una mayor participación del sector privado y empresarial en los programas del VIH. Supuso asimismo una oportunidad para intercambiar ideas y experiencias con vistas a establecer una red de asociación mundial que será de gran ayuda durante la fase de aplicación del nuevo instrumento, que constituye la primera norma internacional del trabajo que se centra en el VIH.

Norma de trabajo sobre el VIH en el mundo laboral

Esta nueva norma de trabajo, adoptada recientemente, ha sido creada con el objetivo de mejorar la contribución del mundo laboral en el camino hacia el acceso universal a los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH. Asimismo, contiene disposiciones y medidas contra la discriminación en todos los niveles y resalta la importancia de la confidencialidad, así como del empleo y la generación de ingresos, para las personas que viven con el VIH. Otro de sus objetivos es proteger a los trabajadores frente a los despidos injustos por su estado real o percibido respecto al VIH y las pruebas obligatorias del VIH.

20100717_B004_SK_200Dra. Sophia Kisting, directora del Programa sobre el VIH y el sida y el mundo del trabajo de la OIT. Fotografía: ONUSIDA/Anna Rauchenberger 

La Dra. Kisting comentó durante el acto que “Este foro debería permitirnos general ideas creativas sobre cómo podemos optimizar la aplicación de esta recomendación. Nuestro éxito vendrá determinado por nuestra resolución colectiva de conseguir resultados”.

Responder al VIH en el lugar de trabajo de manera efectiva es esencial en el desarrollo de estrategias nacionales para el VIH y forma parte de un espectro más amplio que engloba a la salud, la educación y la protección social. Según la OIT, los trabajadores deberían ocupar una posición central en el diseño, la aplicación y la evaluación de los programas en el lugar de trabajo que se van a desarrollar mediante consultas generales con gobiernos, empleadores y personas que viven con el VIH.