Reportaje

Asociarse con las organizaciones religiosas es vital para responder de manera efectiva al VIH

30 de marzo de 2010

20100329_casablanca_200.jpg (De izquierda a derecha): Ahmed Abbadi, secretario general de Rabita Mohammadia des Ouléma de Marruecos;  el Padre Hady Aya, sacerdote de la orden Antonin Maronite, fundador de la Organización para la Justicia y la Misericordia y la directora regional de ONUSIDA para África occidental y central, Meskerem Grunitzky-Bekele. Marruecos (Casablanca), 29 de marzo de 2010.

Los líderes religiosos y ONUSIDA han renovado su compromiso de colaborar estrechamente para priorizar y fortalecer la respuesta al VIH. La reafirmación de este compromiso se produjo durante la presentación de la versión en francés del marco estratégico de ONUSIDA para las asociaciones con las organizaciones religiosas en su respuesta al VIH, que tuvo lugar durante la 5ª Conferencia francófona sobre el VIH y el sida, celebrada en Casablanca del 28 al 31 de marzo de 2010.

El marco servirá como guía para que los empleados de ONUSIDA establezcan y fortalezcan la colaboración con los líderes religiosos.

Meskerem Grunitzky-Bekele, directora regional de ONUSIDA para África occidental y central

El marco, publicado en inglés en diciembre de 2009, está diseñado para instar a los líderes religiosos mundiales y nacionales a que actúen públicamente en apoyo de la respuesta al sida y para crear asociaciones sólidas entre ONUSIDA y las organizaciones religiosas que trabajan con el VIH.

“El marco servirá como guía para que los empleados de ONUSIDA establezcan y fortalezcan la colaboración con los líderes religiosos”, afirmó la directora regional de ONUSIDA para África occidental y central, Meskerem Grunitzky-Bekele, en Casablanca.

El documento detalla cómo pueden las organizaciones religiosas trabajar para acabar con el estigma y la discriminación y ayudar a incluir a las personas que viven con el VIH en el diseño y la ejecución de los programas, así como en su investigación, seguimiento y evaluación, y en los procesos de toma de decisiones.

Nuestra presencia en la iglesia se centra en nuestra principal vocación: defender la dignidad humana y ser testigos de la misericordia de Dios.

Padre Hady Aya, sacerdote de la orden Antonin Maronite

Los líderes religiosos que acudieron a la presentación del marco resaltaron la necesidad de implicar de manera significativa a las personas que viven con el VIH y de que ellos mismos actúen con decisión para proteger los derechos humanos dentro de sus comunidades.

“Nuestra presencia en la iglesia se centra en nuestra principal vocación: defender la dignidad humana y ser testigos de la misericordia de Dios", afirmó el Padre Hady Aya, sacerdote de la orden Antonin Maronite y fundador de la Organización para la Justicia y la Misericordia, que trabaja en cuestiones relacionadas con el VIH en instalaciones carcelarias del Líbano.

El líder musulmán Ahmed Abbadi, secretario general de Rabita Mohammadia des Ouléma, de Marruecos, también mostró su satisfacción con el documento. “Apoyo por completo este marco, que nos ofrece herramientas para enfocar de manera más profesional nuestro trabajo los con grupos vulnerables de la comunidad".

Apoyo por completo este marco, que nos ofrece herramientas para enfocar de manera más profesional nuestro trabajo los con grupos vulnerables de la comunidad.

Ahmed Abbadi, secretario general de Rabita Mohammadia des Ouléma, Marruecos

El Padre Hady Aya y Ahmed Abbadi presidieron la presentación de la versión francesa del documento. Ambos líderes religiosos son miembros activos de CHAHAMA, la primera Red regional de líderes religiosos árabes que responden al sida en la región de Oriente Medio y África meridional. Meskerem Grunitzky-Bekele, directora regional de ONUSIDA para África occidental y central, representó a ONUSIDA en este acto.

El marco promueve vínculos más sólidos, que incluyan la coordinación y la supervisión, entre ONUSIDA y las organizaciones religiosas nacionales para garantizar que exista una interfaz adecuada como parte de una respuesta nacional integral al sida. ONUSIDA, por su parte, promoverá que las organizaciones religiosas y de otros tipos reciban los fondos necesarios para que puedan desempeñar una labor de acuerdo a sus capacidades en lo que respecta al desarrollo, aplicación, seguimiento y evaluación de los planes nacionales de sida.