Reportaje

Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit de Noruega, embajadora de buena voluntad de ONUSIDA, visita el programa para escuchar e intercambiar ideas

01 de febrero de 2011

Su Alteza Real, Mette-Marit, Princesa Heredera de Noruega y embajadora de buena voluntad de ONUSIDA (derecha) celebra una reunión con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. 1 de febrero de 2010, Ginebra, Suiza. Fotografía: ONUSIDA/Chironi F.

Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit de Noruega, embajadora de buena voluntad de ONUSIDA, ha estado hoy en Ginebra con motivo de una visita oficial a la sede de ONUSIDA.

La visita ofreció a Su Alteza Real la oportunidad de reunirse con altos funcionarios y directivos de ONUSIDA para saber más sobre los últimos avances en la respuesta al sida y recibir información sobre la nueva estrategia del programa.

En una reunión con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, en la que dialogaron sobre la prevención del VIH, los derechos humanos y el género, Su Alteza Real resaltó la importancia de implicar a los jóvenes en todos los aspectos de la respuesta al sida. La Princesa hizo hincapié en que no es suficiente con invitar a los jóvenes a sentarse a la mesa con “líderes establecidos”, sino que su participación debe ser más significativa: “necesitan formar parte del proceso de toma de decisiones y se deben fomentar las iniciativas encabezadas por los jóvenes”, afirmó.

Su Alteza Real la Princesa Mette-Marit, es un gran modelo a imitar. Le estoy muy agradecido por todo su apoyo, en especial por su compromiso personal para movilizar a los jóvenes.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Su Alteza Real también intercambió sus impresiones sobre su reciente participación en el Foro Económico Mundial de 2011, celebrado en Davos, donde participó en una mesa redonda sobre las lecciones aprendidas en los últimos 30 años de sida.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, resaltó el papel crucial que los promotores como la Princesa Mette-Marit desempeñan en la respuesta al sida. “Su Alteza Real la Princesa Mette-Marit es un gran modelo a imitar. Le estoy agradecido por todo su apoyo, en especial por su compromiso personal para movilizar a los jóvenes”, afirmó.

La Princesa Heredera lleva implicándose en la respuesta al sida desde hace más de diez años y ayudando a ONUSIDA desde hace casi cinco como embajadora internacional de buena voluntad. Ha desempeñado un papel especialmente activo en la promoción de la idea de una “nueva generación de liderazgo” en la agenda internacional con el objetivo de ofrecer a los jóvenes una plataforma en la que tengan voz.