Reportaje

Captar el ritmo de SWING: por qué las poblaciones clave afectadas deben ocupar un lugar central en las respuestas al VIH en Asia y el Pacífico

17 de febrero de 2011

Esta voluntaria de la Fundación SWING fue una de las muchas personas que promovieron mensajes de prevención de la infección por el VIH y de relaciones sexuales seguras la noche de San Valentín en Bangkok. Crédito: ONUSIDA

La calle de Soi Cowboy, en Bangkok, está llena de tacones altos, vestidos de lentejuelas y música excitante. Para mucha gente es una típica noche en una de las zonas rojas famosas de la ciudad, pero una mirada de cerca al desfile de modas revela que no se trata de una noche cualquiera: los atuendos, de un diseño muy elaborado, están confeccionados con preservativos y son parte de la campaña de prevención del VIH realizada por la Fundación Service Workers in Group (SWING), una organización no gubernamental con sede en Tailandia, para celebrar la noche de San Valentín.

Los voluntarios de la Fundación SWING caminan por la pasarela provisional con pancartas en alto que ostentan lemas de prevención como ¡Relaciones sexuales seguras, vida segura! o ¡Corazón de amor, corazón de condón!; también reparten preservativos y folletos informativos. Las campañas de prevención dirigida como ésta son tan solo un aspecto del trabajo que la Fundación SWING realiza con los hombres, las mujeres y las personas transexuales que son “trabajadores”, término predilecto que utiliza para referirse a los profesionales de sexo.

La Fundación SWING, con sedes en los distritos rojos de Bangkok, Pattaya y Ko Samui, ofrece oportunidades educativas a los trabajadores, entre ellas, clases de inglés y formación profesional. También funciona como centro de encuentro y consulta donde los trabajadores pueden pasar a comer, utilizar la internet, prepararse para la noche y participar en juegos y sesiones de información relacionada con el VIH.

“Nuestras actividades ayudan a los trabajadores y trabajadoras a aumentar la confianza en sí mismos y las posibilidades de desarrollar su potencial”, dice Surang Janyam, quien cofundó SWING en 2004. “A muchos les es tan difícil sentir que pueden recibir apoyo y además tienen miedo de ser discriminados. La Fundación les brinda un espacio seguro y opciones.”

El hecho de que la Fundación se considere un logro ejemplar en Tailandia ha contribuido a que su reputación traspase las fronteras como modelo para los programas que prestan servicios relacionados con la infección por el VIH donde más se necesitan. Su éxito se atribuye en parte a que es administrada casi en su totalidad por personas que son o han sido profesionales del sexo.

En la región de Asia y el Pacífico se necesita con urgencia aumentar la dimensión y la escala de los programas que se centran en los grupos de población en mayor riesgo de exposición al VIH y cuya planificación y ejecución está a cargo de las propias comunidades.

Según los últimos datos de que se dispone, la mayoría de las epidemias de la Región todavía están concentradas entre las personas que se inyectan drogas, los profesionales del sexo y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. En varios países hay indicios de un aumento en las tasas de infección por el VIH entre estos grupos de población clave. Los datos, cuando los hay, sobre la cobertura de los servicios de prevención de la infección por el VIH procedentes de diversos países de la Región indican que los servicios de prevención han llegado a menos de la mitad —y en algunos casos sólo a una tercera parte— de las personas de los grupos de población clave afectados.

Sabemos que en la región de Asia y el Pacífico las respuestas frente al VIH deben centrarse firmemente en los grupos de población clave afectados si queremos sostener y potenciar los avances.

Michel Sidibé, Director Ejecutivo del ONUSIDA

“Sabemos que en la región de Asia y el Pacífico las respuestas frente al VIH deben centrarse firmemente en los grupos de población clave afectados si queremos sostener y potenciar los avances.”, dijo el Director Ejecutivo del ONUSIDA, Michel Sidibé, quien asistió como invitado especial al acto organizado por la Fundación SWING con motivo del Día de San Valentín. “Tenemos que impulsar el compromiso y la acción para que los programas como el de la Fundación SWING sean emulados y se multipliquen en toda la Región”, agregó.

El mensaje se escuchó fuerte y claro la noche de San Valentín en la calle de Soi Cowboy: nada sobre nosotros sin nosotros. “¡Ustedes nos importan!”, gritó por un megáfono Khun Tee, cofundadora de SWING, mientras sus colegas desfilaban en sus coloridos trajes. “¡El VIH es real: por favor, utilicen un preservativo cada vez que tengan una relación sexual con quien quiera que sea!”