Reportaje

Responsabilidad compartida: un nuevo acuerdo mundial para el VIH

08 de junio de 2011

De izquierda a derecha: Honorable Denzil Llewellyn Douglas, Primer ministro de la Federación de San Cristóbal y Nieves, Ministro de Refugiados, inmigración e integración y Ministro de Cooperación para el desarrollo de Dinamarca, Søren Pind, el Director ejecutivo de ONUSIDA, y el Secretario general de la Confederación nacional de trabajadores municipales de Brasil (Central Única dos Trabalhadores) y el Copresidente regional interamericano de servicios públicos internacionales, Juneia Batista.
Fotografía: ONUSIDA/B.Hamilton

En el primer panel titulado Responsabilidad compartida: un nuevo acuerdo mundial para el VIH presentado el día de la inauguración de la reunión de alto nivel sobre el SIDA de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se hizo un llamamiento para lograr nuevos acuerdos mundiales entre los países a fin de asignar el liderazgo de respuesta al SIDA a los respectivos países. 

La reunión, presidida por el honorable Denzil Llewellyn Douglas, Primer ministro de la Federación de San Cristóbal y Nieves, también contó con la presencia del Director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé,  del Ministro de Refugiados, inmigración e integración y Ministro de Cooperación para el desarrollo de Dinamarca, Søren Pind, del Secretario general de la Confederación nacional de trabajadores municipales de Brasil (Central Única dos Trabalhadores) y del Copresidente regional interamericano de servicios públicos internacionales, Juneia Batista.

Es necesario compartir la responsabilidad

En el contexto de la crisis financiera mundial, los allí reunidos propiciaron la oportunidad única de llegar a un consenso sobre un nuevo compromiso mundial para la respuesta al SIDA que podría servir como guía para conseguir un nuevo acuerdo de responsabilidad compartida, pero diferenciada, a fin de reforzar la salud pública y las respuestas al desarrollo.

“Para los estados pequeños la responsabilidad compartida no es una elección, es nuestra realidad. La única opción en el Caribe es desarrollar enfoques compartidos en todos los sectores.”

Honorable Denzil Llewellyn Douglas, Primer ministro de la Federación de San Cristóbal y Nieves

“Lo pequeño también es bello y diferente,” dijo Hon Douglas al compartir sus experiencias en las islas de la Federación de San Cristóbal y Nieves “Para los estados pequeños la responsabilidad compartida no es una elección, es nuestra realidad. La única opción en el Caribe es desarrollar enfoques compartidos en todos los sectores.”

A pesar de la creciente influencia de las nuevas fuerzas políticas y el fuerte crecimiento económico experimentado en muchos países africanos, muchas de las respuestas nacionales al VIH en los países con ingresos bajos y medios continúan siendo inconsistentes, además de estar financiadas en gran medida por fuentes externas y gestionadas por programas externos de desarrollo. En 56 países, los donantes internacionales aportan al menos el 70% de los recursos para el VIH.

Valores compartidos para una responsabilidad compartida

El Sr. Pind, haciendo hincapié en la necesidad de fomentar el respeto mutuo y llegar a un entendimiento en la cooperación para el desarrollo, alentó a los participantes a ser honestos y trabajar juntos.  Además señaló que "Hay determinados principios que no se pueden ignorar, entre ellos la discriminación contra las poblaciones expuestas a un mayor riesgo.  Y es necesario hacerlo saber.” 

Según lo expuesto por el grupo, la apropiación de países y la sostenibilidad suponen una mayor financiación y predecible a largo plazo, tanto a nivel internacional como nacional. El Sr. Pind añadió “No me malinterpreten, estoy a favor de una financiación innovadora, pero determinados donantes no pueden esconderse detrás de la necesidad de financiación innovadora para eludir el cumplimiento de sus compromisos relacionados con la asistencia oficial para el desarrollo”.

Al mismo tiempo, dijo el grupo, los gobiernos deben ser responsables de aumentar las inversiones nacionales siempre que sea posible y asignar los recursos allí donde sean más necesarios, así como promover un entorno favorable.

“Hace 10 años seguramente no habríamos mantenido este debate. Pero hay que tener en cuenta que el mundo ha cambiado completamente y tenemos que reflexionar sobre dicho cambio. Es tiempo de pensar en establecer un nuevo paradigma de colaboración basado en compartir la responsabilidad", afirmó el Sr. Sidibé. “Y tenemos que compartir la responsabilidad basada en valores compartidos para alcanzar un acuerdo social.”

Tanto los miembros del grupo como el público general comentaron algunas de las prioridades, entre las que destacan: asegurar el continuo liderazgo y la responsabilidad compartida de la respuesta al SIDA, incluida una nueva generación de líderes; fortalecer ampliamente la propiedad nacional e implicar a las comunidades con el fin de adoptar soluciones locales y sostenibles; asegurar el financiamiento a largo plazo; y aumentar la eficiencia a la vez que se asegura la responsabilidad mutua respecto a la respuesta mundial futura. Y lo que es más importante, tal como indicó la Sra. Batista: “La responsabilidad compartida y la inversión inteligente no significan que los países tengan que adaptarse a cualquier precio para cumplir sus compromisos.”

Esquema de un nuevo pacto mundial

Hace 10 años seguramente no habríamos mantenido este debate. Pero hay que tener en cuenta que el mundo ha cambiado completamente y tenemos que reflexionar sobre dicho cambio. Es tiempo de pensar en establecer un nuevo paradigma de colaboración basado en compartir la responsabilidad,

Michel Sidibé, Director ejecutivo de ONUSIDA

Después de esto, el nuevo pacto mundial discutido en el grupo se puede elaborar en torno a tres pilares fundamentales. La responsabilidad del país, la responsabilidad de la comunidad internacional y la responsabilidad compartida para la innovación:

La responsabilidad del país  

  • garantizar voz y participación en órganos de gobierno democráticos
  • proporcionar respuestas inteligentes, incluidos los entornos propicios y los derechos humanos
  • aumentar las inversiones nacionales en función de las capacidades

Responsabilidad internacional

  • gestión de ‘donaciones’ responsable, incluida la financiación previsible y estructurada a largo plazo
  • aumentar el apoyo a los países emergentes y los nuevos asociados para el desarrollo
  • políticas internacionales más coherentes en cuanto a las relaciones comerciales, reglamentos, etc.

Responsabilidad compartida para la innovación

  • mecanismos de financiación innovadores, incluido el sector privado
  • asociaciones innovadoras, incluidas la cooperación sur-sur y la cooperación triangular
  • una mayor obligación mutua en materia de responsabilidad recíproca de los acuerdos entre países, incluidas la planificación conjunta y las evaluaciones de las respuestas inteligentes

Los participantes también confirmaron que el acceso universal a la prevención del VIH, al tratamiento, cuidado y apoyo se puede lograr mediante el control inteligente de los gastos y un aumento de las inversiones anuales entre 22 y 24 mil millones de US$ hasta el año 2015. Estos recursos pueden ser movilizados mediante la diversificación de las fuentes de financiación y el equilibrio entre las responsabilidades.

Reunión de alto nivel sobre el SIDA de la Asamblea General de las Naciones Unidas

Transcurridos treinta años desde el comienzo de la epidemia de sida y diez años desde la histórica sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, el mundo se reúne de nuevo del 8 al 10 de junio de 2011 en Nueva York donde se celebrará la reunión de alto nivel sobre el Sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que evaluará los avances y definirá la trayectoria futura de la respuesta mundial al sida. Se espera que los Estados miembros adopten una nueva Declaración que reafirme los compromisos actuales y se comprometa con acciones para guiar y dar apoyo a la respuesta mundial al sida.