Reportaje

Zimbabwe: un éxito en la prevención del VIH

15 de marzo de 2011

La reducción del número de relaciones sexuales con múltiples parejas es la principal causa del descenso de la prevalencia del VIH en Zimbabwe.

La prevalencia del VIH en Zimbabwe ha disminuido notablemente en los últimos años, pasando de un 26% en 1997 a un 14% en 2009. En un número reciente de la revista PLoS Medicine, los investigadores han analizado las razones de este descenso y han estudiado qué lecciones pueden extraerse para ser aplicadas después en otras partes.

El estudio está patrocinado por el UNFPA, ONUSIDA y el Ministerio de salud y bienestar infantil de Zimbabwe, y señala varios factores determinantes que explican el éxito de este país, entre los que se encuentran diversos cambios en los comportamientos sexuales, experiencias personales relacionadas con la elevada tasa de mortalidad por el sida en el país y una información apropiada sobre la transmisión del VIH. 

Clemens Benedikt, uno de los autores del informe y director de prevención del VIH para la oficina del UNFPA en Zimbabwe declaró que "los cambios comportamentales asociados con el descenso de la prevalencia del VIH parecen deberse a que cada vez se habla más sobre el VIH y su relación con las conductas sexuales de riesgo".

Zimbabwe es un claro ejemplo de los buenos resultados que un cambio comportamental puede producir en una respuesta eficaz al sida.

Bruce Campbell, coautor del informe y representante del UNFPA en Viet Nam.

Se cree que la principal causa de este descenso es la reducción del número de relaciones sexuales con múltiples parejas. En este sentido, el porcentaje de hombres que reconoce mantener relaciones extraconyugales ha disminuido en un 30%. Otro motivo parece ser el éxito de los programas de prevención del VIH, tanto los de los medios de comunicación como los basados en la comunicación interpersonal, ya sea en iglesias, lugares de trabajo, con familia o amigos. Dichos programas destacan que tener pocas parejas sexuales favorece la prevención, y promueven el uso de preservativo durante las relaciones sexuales esporádicas. 

Según este estudio, se han producido varios cambios importantes en las normas sexuales. Por ejemplo, en años anteriores los hombres que se reunían en los bares y en las licorerías solían estar rodeados de mujeres, algunas de ellas trabajadoras del sexo. Hoy en día, estos lugares se han convertido en casi exclusivos para hombres.

También ha desempeñado un papel determinante la persistente crisis económica. Algunos hombres han declarado tener menos dinero para mantener a varias parejas sexuales o para solicitar los servicios de los trabajadores del sexo. Sin embargo, este es un factor secundario ya que los efectos más graves de la crisis financiera se sufrieron después del 2002, cuando la mayor parte del descenso en la incidencia del VIH ya se había producido.

Por su parte, la elevada tasa de mortalidad por el sida también parece haber sido uno de los motivos del cambio comportamental. Desde mediados hasta finales de los noventa, el número de muertes relacionadas con el sida aumentó de forma significativa y no se estabilizó hasta entrada la nueva década. Muchos de los hombres y mujeres que han participado en los grupos de estudio han manifestado que conocer a personas que habían muerto a causa del sida fue un factor decisivo para modificar sus propios comportamientos sexuales.  Además, la política del país de cuidar de las personas que viven con el VIH en sus propios hogares también ha contribuido a este fenómeno, ya que de esta forma se enfrentan cara a cara con la realidad del sida.

Según Bruce Campbell, coautor del informe y representante del UNFPA en Viet Nam, "Zimbabwe es un claro ejemplo de los buenos resultados que un cambio comportamental puede producir en una respuesta eficaz al sida. Las personas pueden analizar sus propias circunstancias y las de su entorno y tomar decisiones sobre cómo protegerse en consecuencia, sobre todo en un contexto en el que la información y las intervenciones educativas destacan el vínculo entre los comportamientos sexuales de riesgo y el VIH".

Los autores también sostienen que el caso de Zimbabwe acentúa la gran importancia de la prevención para conseguir una respuesta al VIH eficaz y sostenida, pese a la creciente disponibilidad de los medicamentos antirretrovíricos. Según ONUSIDA, por cada persona que empieza el tratamiento se producen dos nuevas infecciones, y las iniciativas de prevención y tratamiento representan sólo un 20% del gasto destinado a la respuesta al sida de los países de ingresos bajos y medianos.

En el África subsahariana, varios países han seguido el ejemplo de Zimbabwe y han protagonizado nuevos éxitos en la prevención del VIH. Según el último informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial, 22 países han conseguido reducir su tasa de nuevas infecciones en más de un 25% entre el 2001 y el 2009. Este es el caso de Sudáfrica y Zambia, dos de los países con la mayor prevalencia de la región. Además, en muchos casos son los jóvenes los que lideran la "revolución de la prevención", ya que deciden retrasar el inicio de la actividad sexual, tienen menos parejas y usan preservativos.