Reportaje

Las estrategias para «llegar a cero» y parar las nuevas infecciones por el VIH entre los usuarios de drogas inyectables se debaten en la apertura de la Comisión de estupefacientes en Viena

23 de marzo de 2011

Participantes en el debate «Llegar a cero». Cómo conseguir cero nuevas infecciones por el VIH para los usuarios de drogas inyectables, presidido por el representante permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas en Viena, el embajador Simon Smith el 21 de marzo de 2011.

Se calcula que en todo el mundo hay tres millones de consumidores de drogas que viven con el VIH y casi trece millones más se encuentran en riesgo de infección. El acceso a los servicios para la prevención del VIH, incluidos los programas de reducción de daños, ha aumentado. Sin embargo, en 2009 la cobertura media de los servicios de  prevención del VIH fue tan sólo del 32%.

Expertos de alto nivel se reunieron en la mesa redonda «Llegar a cero». Cómo conseguir cero nuevas infecciones por el VIH para los usuarios de drogas inyectables, que se celebró en Viena el 21 de marzo de 2011. El acontecimiento tuvo lugar en la jornada de inauguración del quincuagésimo cuarto período de sesiones de la Comisión de estupefacientes (CND, por sus siglas en inglés) que se desarrolla en la ciudad hasta el 25 de marzo de 2011. ONUSIDA convocó este acto que estuvo presidido por el representante permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas en Viena, el embajador Simon Smith.

El Dr. Paul de Lay, director ejecutivo adjunto de programas de ONUSIDA, presentó la estrategia del programa conjunto para 2011-2015, Llegar a cero. Uno de los objetivos a medio plazo de la estrategia es prevenir toda nueva infección por el VIH entre los usuarios de drogas para 2015. Además, mostró un enfoque para obtener resultados que es «eficaz y rentable».

ONUSIDA pide programas integrales y basados tanto en pruebas como en los derechos humanos que sean accesibles para todos los consumidores de drogas. Entre estos se incluyen programas de sustitución de opiáceos, acceso a equipos de inyección esterilizados y una mejora de la coordinación entre los servicios de salud pública y el sistema de seguridad legal. El Dr. De Lay citó el ejemplo de Ucrania para demostrar que este enfoque puede ser rentable. En ese país, los programas de equipos de inyección cuestan menos de 100 dólares por cada infección por el VIH que se evita. También se necesitan programas que incrementen la disponibilidad de terapia antirretrovírica para los consumidores de drogas que viven con el VIH.

El representante del Departamento para el desarrollo internacional del Reino Unido (DFID, por sus siglas en inglés), el Sr. Will Niblett, presentó un informe de evaluación de los efectos del VIH/sida en Viet Nam que realizaron el DFID y el Banco Mundial y que investiga el impacto que han tenido los esfuerzos de reducción de daños en ese país. Este informe muestra de manera clara que los programas que se aplicaron a un nivel suficiente, como distribuir al menos 200 equipos de inyección por consumidor de drogas y por año, tuvieron un impacto mayor en la reducción de la incidencia del VIH. El informe de evaluación no se basó solo en la población usuaria de drogas que se beneficiaba directamente de los programas, sino que también reflejaba los niveles de incidencia en la población total debido a que el índice de nuevas transmisiones se reduce.

Los participantes en la mesa redonda debatieron sobre las medidas que se debían tomar para detener las infecciones por el VIH entre los consumidores de drogas inyectables. Entre las soluciones que se contemplaron se incluyen la creación de entornos propicios, el establecimiento de respuestas comunitarias y una ampliación de los programas que asegure una cobertura y calidad óptimas.

Tanto los representantes del gobierno y la sociedad civil como los de todos los países concluyeron que las iniciativas coordinadas para alcanzar los objetivos de la Estrategia deben fomentar respuestas comunitarias más activas, derribar los obstáculos que les impiden crecer y contar con los poderes ejecutivos y judiciales como socios principales. El Sr. Christian Kroll, Coordinador mundial para la respuesta al VIH/sida de ONUDD, realizó junto con el Dr. De Lay las últimas observaciones del encuentro.

Comisión de estupefacientes

El Consejo Económico y Social fundó la Comisión de estupefacientes (CND) en 1946 como principal organismo encargado de la formulación de políticas de las Naciones Unidas en materia de estupefacientes. El CND permite a los Estados miembros la realización de análisis sobre la situación mundial de las drogas , proporcionar un seguimiento a la Asamblea General y tomar medidas a nivel global dentro de su ámbito de actuación. Además, controla la aplicación de los tres convenios internacionales de lucha contra las drogas y tiene potestad para considerar todos los asuntos concernientes a los objetivos de los convenios, incluyendo la elaboración de la lista de sustancias que deben estar sujetas al sistema mundial de fiscalización.