Reportaje

Una exposición fotográfica en Egipto refleja el poder de las personas para crear un cambio social y pide que se ponga fin al estigma relacionado con el VIH

20 de mayo de 2011

Visitantes de la exposición fotográfica Caras positivas.

Se ha organizado una exposición fotográfica en El Cairo con el fin de poner de manifiesto el poder de las personas a la hora de crear un cambio social que incluya la manera de acabar con el estigma relacionado con el VIH. En la exposición, se muestran retratos de la revolución egipcia que tuvo lugar en enero de 2011. Asimismo, se incluyen retratos enviados por jóvenes fotógrafos a un concurso celebrado con motivo del día mundial del sida de 2010 que tiene por tema Caras positivas.

Han pasado 30 años desde que un movimiento de base liderado por activistas se movilizara en respuesta al VIH, un problema que estaba teniendo un gran impacto en sus comunidades. No tenían dinero, e incluso menos reconocimiento por parte del mundo, pero gracias a un tremendo valor y una fe inamovible en su causa, marcaron y aún marcan la diferencia para las personas infectadas y afectadas por el VIH. Ahora, una exposición fotográfica reúne dos movimientos dirigidos por individuos y comunidades anónimas que comparten una lucha por la igualdad y la justicia.

Espero que las personas que viven con el VIH en el país se den cuenta de que tienen el poder necesario para marcar la diferencia, y de que si se muestran decididas a defender sus derechos, podrán ayudarse a sí mismas y a los demás.

Menna Shalabi, embajadora de buena voluntad de ONUSIDA en Egipto

La exposición, organizada de forma conjunta por ONUSIDA y el centro cultural El Sawy de El Cairo, se inauguró el 11 de mayo y seguirá abierta hasta el 21 de mayo en el centro cultural, situado en el corazón de la ciudad. Se inspira en el espíritu de la revolución egipcia con el propósito de extender la dignidad y la libertad a las personas que viven con el VIH y a las comunidades afectadas. 

La presentación del evento incluyó un foro de debate, en el que participaron ponentes como Menna Shalabi, embajadora de buena voluntad de ONUSIDA en Egipto; el fotógrafo Monir El Shazly; y el Dr. Mohamed Slalah, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina de Egipto.

El Dr. Slalah subrayó el papel que desempeña el arte en la transmisión de mensajes que contribuyen a promover la justicia social y los derechos humanos. Por su parte, la Sra. Shalabi invocó su compromiso personal con las personas que viven con el VIH e hizo hincapié en que estas personas pueden sentirse atrapadas debido a la privación de su autonomía. “Espero que las personas que viven con el VIH en el país se den cuenta de que tienen el poder necesario para marcar la diferencia, y de que si se muestran decididas a defender sus derechos, podrán ayudarse tanto a sí mismas como a los demás”, declaró. 

Menna Shalabi, embajadora de buena voluntad de ONUSIDA en Egipto, durante la presentación de la exposición fotográfica.

El Sr. Shazly, fotógrafo profesional de prestigio, comentó que las fotografías eran tan expresivas y profundas que calaron hondo tanto en el corazón como en las mentes de los visitantes. En su opinión, el sentido de solidaridad por una causa común es lo que condujo al pueblo egipcio a organizar el levantamiento popular y la revolución. Añadió que “la respuesta al VIH necesita el mismo sentimiento de unidad, y las personas que viven con el VIH deberían darse cuenta de que tienen el poder en sus manos para lograrlo”.

Wessam El Beih, representante de ONUSIDA en Egipto, explica que la idea que inspiró la puesta en conjunto de estas fotografías fue la de “dar a entender que la clave para tomar medidas concretas que creen un cambio y logren el cumplimiento de los derechos está en superar las barreras del miedo y el silencio”. 

A los tres ganadores del concurso fotográfico de 2010 sobre el VIH se les ofreció durante la presentación unas cámaras digitales patrocinadas por Canon. La ganadora del primer premio, Dina Ezzat, explicó que fue su hijo quien le inspiró en su labor fotográfica. Según la Sra. Ezzat, la imagen del bebé rodeado por un lazo rojo simboliza que el futuro puede ser brillante y libre de VIH. Asimismo, se da a entender que la sociedad tiene la obligación de proteger este futuro proporcionando una respuesta eficaz al VIH.