Reportaje

Costa Rica: El ambicioso proyecto sobre el VIH y los jóvenes recoge sus frutos

14 de noviembre de 2011

Educadores inter pares proporcionando información sobre la prevención del VIH durante una feria comunitaria en Puntarenas.

José es uno de los jóvenes educadores inter pares en materia de sida de la ciudad portuaria de Limón, en Costa Rica, y está orgulloso de compartir con otros jóvenes mensajes de prevención del VIH y consejos sobre cómo mantenerse sano. "Es genial ver como al final de una sesión el grupo sabe más acerca del VIH. También sabemos cómo protegernos mejor y cómo abordar nuestras relaciones de forma más satisfactoria", declaró. 

Como uno de los más de 80 educadores inter pares de entre 18 y 24 años, José forma parte de un ambicioso proyecto de prevención del VIH en las ciudades de Limón y Puntarenas, dos de las más afectadas por el virus en Costa Rica. Los educadores han recibido una formación intensiva y pueden proporcionar herramientas y materiales educativos y comunicativos a sus homólogos de forma dinámica e informativa.

El programa de tres años de duración que comenzó en 2008 se conoce como Servicios amigables en salud y educación para la promoción de estilos de vida saludables y la prevención del VIH y sida", o Giro 180. Con el apoyo de ONUSIDA, sus copatrocinadores, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) gestionan el proyecto. Los órganos de la ONU trabajan codo con codo con el Viceministerio de la Juventud y el Consejo Nacional de Políticas Públicas de la Persona Joven.

Los educadores inter pares han desarrollado varias de las intervenciones, incluyendo el uso de juegos en línea que recogen cuestionarios sobre el riesgo de VIH y una página en Facebook. También se están utilizando los carnavales juveniles, las ferias comunitarias, las veladas de juegos de mesa y las actividades recreativas artísticas y musicales.

Es genial ver como al final de una sesión el grupo sabe más acerca del VIH. También sabemos cómo protegernos mejor y cómo abordar nuestras relaciones de forma más satisfactoria", declaró.

José, un joven educador inter par en materia de sida de Limón, Costa Rica

"Organizamos una feria en Villa Plata, un lugar muy pobre", declaró Deiker, promotor juvenil en Limón. "Repartimos información, jugamos y nos divertimos. Estábamos allí, compartiendo experiencias con los chicos de la mañana a la noche. Al final ellos no querían marcharse."

 Además de proporcionar a los jóvenes información sobre el VIH y competencias esenciales para que estén informados a la hora de tomar decisiones, el proyecto también busca capacitar a las instituciones educativas y de atención sanitaria, para alcanzar estos objetivos en un entorno de protección.

Aproximadamente, 73 000 adolescentes de entre 13 y 18 años se benefician en las dos ciudades. Los jóvenes de todo el país también se están beneficiando indirectamente de la promoción política e institucional de la causa y de las campañas informativas que ha lanzado el proyecto.

Según un estudio realizado en 2008 por UNFPA y UNICEF con el apoyo de ONUSIDA, la mayoría de los jóvenes costarricenses eran sexualmente activos a los 16 años, por lo que dichas campañas informativas son esenciales. El mismo estudio demostró que menos del 30% de los jóvenes de Limón y menos del 17% de Puntarenas sabían como utilizar un preservativo correctamente.

Sin embargo, las cosas están cambiando. Gracias al programa, el compromiso de los gobiernos, las autoridades y los responsables de la toma de decisiones ha aumentado. Numerosas instituciones locales y regionales, como el Departamento de Salud de Limón, se han comprometido a ampliar los servicios en materia de VIH destinados a la juventud. En Puntarenas, las escuelas han adoptado la intervención "Giro Junior", destinada a desarrollar estrategias específicas para desafiar al VIH, con orientación y centros de apoyo. La Dirección Regional de Educación también ha preparado una serie de directrices para la prevención del VIH en las escuelas, que serán vinculantes en toda la región.

El equipo que se encuentra a la cabeza del programa espera que se convierta en el buque insignia. Al menos según Bizmark, uno de los educadores inter pares de Limón, están disfrutando al levantar olas, "la gente de edades más avanzadas podría asustarse un poco al oírnos hablar tan amplia, abierta y directamente. Estamos cambiando vidas quizá de la única forma en que la gente puede cambiar: divirtiéndose mientras aprenden."