Reportaje

La sociedad civil en Sudáfrica sigue luchando para cambiar las cosas

30 de septiembre de 2011

Fotografía: ONUSIDA

“¿Qué es lo que hay en un nombre?”, preguntó Yvette Raphael durante una reunión con representantes de más de 15 redes de la sociedad civil de Sudáfrica y el director ejecutivo de ONUSIDA. La Sra. Raphael habló sobre los retos a los que se enfrentan la sociedad civil y las organizaciones de personas que viven con el VIH. Habló sobre cómo algunas veces algo tan básico como un “nombre” o la manera en la que la gente habla sobre el VIH pueden suponer un obstáculo para los servicios de atención sanitaria y para la vida. La Sra. Raphael dio ejemplos de clínicas con nombres deprimentes a las que nadie quería ir e incluso algunos de los nombres dados a niños que viven con el VIH. “Quiero decir, a quién le gustaría casarse con Tristeza”, dijo. “Necesitamos normalizar el lenguaje y la terminología que utilizamos cuando hablamos sobre el sida”.

Mpho Moteble, una estudiante universitaria lamentó el hecho de que los servicios de atención sanitaria para el VIH así como otros servicios no estén disponibles en su universidad. Aunque los estudiantes pueden hacerse la prueba del VIH y ser asesorados, no pueden obtener tratamiento para el VIH en el campus ni una citología vaginal para la exploración del cáncer de cuello uterino. Para este tipo de servicios tiene que ir a una clínica general donde no está con sus compañeros y donde la situación puede resultar muy incómoda: “No quiero ver a mi tía en la clínica y que me pregunte por qué no estoy en la universidad”. Esta estudiante comentó que son muy pocas las clínicas en campus que ofrecen servicios integrados, lo que hace que sea muy difícil para los estudiantes ocupados acceder a los servicios.

Los grupos de la sociedad civil expusieron muchos de los problemas a los que se enfrentan en Sudáfrica, desde conseguir servicios para personas con discapacidad que viven con el VIH hasta los crímenes de odio, la violencia contra las mujeres y las parejas serodiscordantes. Otro tema importante del que se habló fue el enfoque que adoptaría el país en relación a las opciones de tratamiento del VIH en un futuro cercano cuando el tratamiento antirretrovírico de primera línea dejase de ser efectivo.

ONUSIDA se solidariza con ustedes y seguiremos con la movilización para conseguir los cambios que todos queremos ver

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Johanna Ncala fue una de los muchos que hablaron sobre cómo las personas que viven con el VIH pueden contribuir en los esfuerzos de prevención del VIH. También habló sobre la vida cotidiana y lo difícil que es hablar sobre el estado seropositivo de uno mismo o estar utilizando siempre preservativos. Otra participante mencionó que mientras los adultos han apoyado la formación de grupos para compartir experiencias vitales, está viendo una nueva generación de adolescentes nacidos con el VIH que está creciendo sin el conocimiento y las habilidades necesarias en la vida para tener una relación sana.

Pholokgolo Ramothwala, de Positive Convention, actuó como moderador del debate. Hizo la observación de que se había progresado mucho en los últimos años y de que se ha dado un nuevo impulso a los grupos en su lucha para que se actúe en relación a estos complicados asuntos.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, se hizo eco de estas palabras sobre la necesidad de no ignorar estos temas difíciles. “Todos ustedes son agentes de cambio”, dijo. “ONUSIDA se solidariza con ustedes y seguiremos con la movilización para conseguir los cambios que todos queremos ver”.