Reportaje

Un histórico informe sobre el VIH entre la juventud de Zambia señala los retos y marca el camino a seguir

20 de abril de 2012

Un nuevo informe ofrece una amplia síntesis y un análisis de datos recientes, carencias y retos en la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo para el VIH orientados a los jóvenes de Zambia.

En la última década, la juventud de Zambia ha experimentado una serie de éxitos importantes en la respuesta al sida, con un significativo descenso superior al 25% en la incidencia del VIH, un retraso en la iniciación al sexo y una reducción de las parejas sexuales. Sin embargo, según un nuevo y pionero informe, la epidemia de sida sigue teniendo un gran impacto entre la juventud del país, especialmente entre las mujeres jóvenes, por lo que se necesita hacer mucho más para lograr una generación libre de VIH.

Evaluación de la situación de la respuesta al VIH entre la juventud en Zambia ofrece una amplia síntesis y un análisis de datos recientes, carencias y retos en la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo para el VIH orientados a este grupo de edad clave. Este informe se presentó en una reunión de alto nivel que tuvo lugar del 17 al 18 de abril en Lusaka.

El evento se organizó con el apoyo del equipo conjunto de las Naciones Unidas de Zambia en colaboración con el Consejo Nacional del VIH/Sida/ITS/Tuberculosis (NAC, por sus siglas en inglés), y los ministros de Salud, de Educación, de Juventud y Deportes, y de Desarrollo de la Comunidad, Salud de Madres e Infantes.

“Debemos reducir el número de nuevas infecciones por el VIH entre la juventud si queremos cumplir con los objetivos de la Declaración Política sobre el Sida de 2011”, declaró el viceministro de Juventud y Deportes, Nathaniel Mubukwanu. “Estamos comprometidos con el desarrollo de intervenciones de gran impacto mediante una combinación de estrategias de prevención para el VIH que den una respuesta efectiva a la epidemia”, añadió.

Progreso significativo aunque siguen existiendo carencias

La evaluación, centrada en las edades de los 10 a los 24 años, muestra que la incidencia del VIH bajó entre 2001 y 2009 entre los jóvenes y que el porcentaje de menores de 15 años que mantienen relaciones sexuales se ha reducido a la mitad, pasando del 17% de 2000 al 8% en 2009. También ha habido un aumento del número de jóvenes que se hicieron las pruebas del VIH y recibieron sus resultados, pasando del 7% de 2005 al 34% de 2009.

Si a la juventud se le proporciona acceso a la prueba del VIH, a preservativos, a la circuncisión masculina y a otros servicios sanitarios reproductivos, entre los que se incluya la educación sexual, se contribuirá significativamente a que Zambia consiga la visión de ONUSIDA de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida

Helen Fray, coordinadora de las Naciones Unidades en Zambia

A pesar de estos logros, la prevalencia del VIH entre los jóvenes sigue siendo alta. Por ejemplo, en 2007 la prevalencia en el grupo de edad de 15 a 19 años era del 6% para las mujeres y del 4% para los hombres.

Esto se atribuye a una serie de factores. El doctor Clement Chela, director general del NAC, citando el propio informe, afirmó que estos factores incluyen: “un conocimiento escaso del VIH, la desigualdad de géneros, la pobreza y la combinación de sexo comercial e intergeneracional, matrimonios a edades tempranas, consumo de alcohol, presión de compañeros y actitudes negativas de los líderes y responsables sociales hacia la promoción del uso del preservativo entre los jóvenes”. Los datos muestran que solo el 53% de los adultos expresaron su apoyo a la educación sobre el uso del preservativo para prevenir el VIH entre los jóvenes.

El informe también señala que no existe un amplio programa educativo sobre sexualidad para los alumnos en las escuelas y que existe un alto nivel de estigma hacia los jóvenes bajo tratamiento por parte de sus compañeros.

Camino a seguir

Una de las recomendaciones clave en el informe para aumentar la protección de los jóvenes es promover su implicación significativa en el diseño e implementación de políticas y programas sobre el VIH. Esto se puede facilitar capacitándolos como agentes de cambio y proveedores de servicios y animándoles a generar demanda de servicios relacionados con el VIH.

En representación de la juventud, Chipasha Mwansa sostuvo, a la vez que esperaba que las recomendaciones de sus compañeros se tomaran con la seriedad que estas merecen: “No se debe hacer nada para los jóvenes sin la implicación significativa de los jóvenes”.

Según el informe, los cuellos de botella que necesitan resolverse para satisfacer las necesidades de la juventud tienen que ver con el acceso a preservativos, el asesoramiento y las pruebas del VIH, la circuncisión masculina y la comunicación sobre el cambio de comportamiento dentro y fuera de las escuelas. Además, necesitarían ampliarse los servicios con orientación a los jóvenes a nivel de instalaciones sanitarias y de la comunidad, incluyendo aquellos servicios que integran atención y tratamiento para el VIH con la protección jurídica de los adolescentes que viven con el virus. 

Helen Fray, coordinadora de ONUSIDA en el país, apuntó que se necesitaba abordar el asunto desde diversos flancos. “Si a la juventud se le proporciona acceso a la prueba del VIH, a preservativos, a la circuncisión masculina y a otros servicios sanitarios reproductivos, entre los que se incluya la educación sexual, se contribuirá significativamente a que Zambia consiga la visión de ONUSIDA de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida”.

Para garantizar un progreso medible en Zambia, las Naciones Unidades han prometido trabajar con los ministerios relevantes y las partes afectadas para traducir estas recomendaciones generales, así como otras, en un plan de acción claro, con costes definidos y con plazos que ponga en el centro de la atención a los jóvenes.