Reportaje

Entrevista a John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

07 de diciembre de 2012

Los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida son personas comprometidas que el Secretario general de las Naciones Unidas ha seleccionado para ayudar a impulsar el programa de sida a nivel mundial, así como para garantizar que el sida continúa siendo una de las principales prioridades políticas en sus respectivas regiones. En una serie de entrevistas con Unaids.org (página web oficial de ONUSIDA) los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida compartieron sus opiniones sobre el estado de la epidemia de sida y sobre su propio papel en cuanto al esfuerzo mundial para acabar con dicha epidemia.

John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

John Edward Greene fue nombrado enviado especial de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe en noviembre de 2011 a raíz de su papel como Secretario general adjunto de desarrollo humano y social en la Secretaría de la Comunidad del Caribe (CARICOM, por sus siglas en inglés).

El profesor Greene cuenta con una larga trayectoria a nivel regional e internacional en ámbitos académicos y relacionados con el desarrollo del sector social, la reducción de la pobreza, el desarrollo organizativo y el sida.  Durante su trabajo en la CARICOM, diseñó un proyecto para el establecimiento de la Alianza pancaribeña contra el VIH/sida (PANCAP, por sus siglas en inglés), que en 2004 obtuvo el reconocimiento de la mejor práctica en respuesta al VIH a nivel internacional.

En 2010, fue condecorado por el Gobierno de Surinam, que le nombró Gran Oficial de la Orden de la Estrella Amarilla por sus contribuciones al desarrollo social y a la salud en el Caribe y, en especial, a la respuesta al sida. Asimismo, la Corporación de Embajadores de la Juventud Caribeña  le otorgó el Premio Juvenil a Toda una Vida por su papel de pionero en el programa de desarrollo y juventud de la región.

Como uno de los enviados especiales de las Naciones Unidas para el sida, ¿cuál considera usted que es su papel en la respuesta al sida?

Mi papel como enviado especial consiste en defender los objetivos y compromisos establecidos en la Declaración política sobre el VIH/sida de 2011.  En particular, mi objetivo es promover los conceptos de responsabilidad compartida y sostenibilidad de la respuesta al sida, así como situar los derechos humanos en el centro de la respuesta. La circunscripción del Caribe ha identificado estos derechos como prioridades.

¿Qué le motiva en este cargo?

Estoy trabajando con ONUSIDA para fortalecer la Alianza caribeña contra el VIH/sida (PANCAP), una asociación única entre gobiernos, el sector privado, organizaciones no gubernamentales y agencias de desarrollo por todo el Caribe angloparlante, francoparlante, germanoparlante e hispanoparlante.

Muchos de los pequeños estados que conforman el Caribe carecen de la capacidad para responder al sida de manera efectiva a nivel nacional. PANCAP congrega los programas nacionales de VIH con organizaciones nacionales e internacionales para alcanzar el éxito colectivo en todos los ámbitos de la respuesta al sida.

Los jóvenes son la nueva generación de líderes. Son la esencia del cambio que estamos promoviendo para alcanzar el objetivo de una generación sin sida.

John Edward Greene, enviado especial del Secretario general de las Naciones Unidas para el sida en el Caribe

A nivel comunitario, el reto de reducir el estigma y la discriminación está siendo apoyado por los Campeones del Cambio, un grupo de personas comprometidas y muy respetadas que actúan como defensores del proyecto y trabajan para resolver estos problemas en sus países.

Además, el Caribe podría ser la primera región en el mundo en alcanzar la eliminación de nuevas infecciones por el VIH en los niños, y esta es una posibilidad apasionante.

¿Qué mejoras está viendo en la respuesta al sida en el Caribe?

Los gobiernos del Caribe son cada vez más conscientes de la necesidad de invertir en la respuesta al sida para evitar una regresión en el progreso que ya ha tenido lugar para proporcionar acceso a la prevención y al tratamiento del VIH. También están cada vez más dispuestos a avanzar en el programa de los derechos humanos, y en especial a eliminar las leyes punitivas de los libros.

¿Cuáles son los asuntos y retos claves que permanecen en la región?

Los mayores retos a los que nos enfrentamos en la región giran en torno a la sostenibilidad de los programas de VIH para mantener y aumentar el acceso a medicamentos antirretrovíricos, así como para avanzar el programa de los derechos humanos para reducir el estigma y la discriminación. Esto último implica no sólo promover la eliminación de leyes punitivas, sino también cambiar valores y actitudes generales.  Esto implica mantener un diálogo para la construcción del concepto de derechos fundamentales para todos, basados en la Declaración universal de los derechos humanos.

Además, si el hecho de excluir el sida del aislamiento se ha convertido en un tema recurrente en el programa posterior al 2015, es importante destacar el hecho de que el sida es la única enfermedad que está tan afectada por el estigma y la discriminación.

Durante su trabajo en la CARICOM apoyó y animó de manera activa la participación de los jóvenes en los programa sobre el sida.  ¿Cuál es el papel de los jóvenes en la respuesta actual al sida?

Me complace decir que los jóvenes están comprometidos con el desarrollo y la aplicación de la política del VIH en el marco de la PANCAP. El Programa Jóvenes Embajadores de CARICOM ha sido muy eficaz al comprometer a los jóvenes con el proceso de toma de decisiones en la región. Como enviado especial voy a trabajar apasionadamente con líderes jóvenes y sus grupos para identificar enfoques más creativos para desalentar el comportamiento de riesgo, como el uso de drogas o la multiplicidad de parejas sexuales entre los jóvenes.

Los jóvenes son la nueva generación de líderes. Son la esencia del cambio que estamos promoviendo para alcanzar el objetivo de una generación sin sida.