Reportaje

El nuevo gobierno libio considera el sida una de sus prioridades

24 de enero de 2012

El Primer Viceministro de Salud de Libia, el Dr. Adel M. Abushoffa (izquierda), y el Director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé

Una delegación de Libia dirigida por el Viceministro de Sanidad, el Dr. Adel M. Abushoffa, se reunió con el Director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, el 24 de enero en la sede de ONUSIDA en Ginebra, Suiza. El propósito de esta reunión era delimitar las prioridades a corto plazo de la respuesta libia al sida, así como establecer la base para el desarrollo de un plan nacional sólido contra el sida.

Libia se está recuperando poco a poco de una guerra civil. Como resultado de esto, el país está dirigido por un gobierno de transición cuyas prioridades son la reconstrucción de los servicios sociales y sanitarios, incluido el VIH. 

"Tenemos problemas de notable urgencia aún sin resolver relativos a la oferta de servicios sanitarios a la población libia, entre ellos la necesidad de atender a los refugiados provenientes de todo el país", declaró el Sr. Abushoffa. "Contamos con la ayuda de ONUSIDA para restablecer el funcionamiento del sistema sanitario mediante un enfoque integrado para resolver la situación sanitaria post-crisis en el país".

Durante la reunión, ONUSIDA ofreció su apoyo y sus conocimientos al gobierno para diseñar una estrategia global que reconciliará a todos los sectores para hallar una respuesta efectiva al sida en el país. En colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONUSIDA prestará igualmente consejo técnico al gobierno sobre el seguimiento de la epidemia, mediante la identificación de las prioridades y la preparación de la capacidad del gobierno para tomar las riendas de su respuesta. 

"Estamos animados por la búsqueda de la democracia por parte de Libia", afirmó el Sr. Sidibé. "ONUSIDA pondrá de su parte para ofrecer soluciones para la reconstrucción y mantenimiento del sistema sanitario, ayudando al país a proporcionar acceso universal a los servicios contra el VIH a todos los ciudadanos".

Necesidad de control sobre el VIH

Los servicios sanitarios periféricos en el país apenas están funcionando debido a la falta de fondos económicos, abastecimiento y personal. El resto de los hospitales que están en funcionamiento tienen toda la responsabilidad de la atención primaria y el número adicional de heridos de guerra asignados a los profesionales debido a las ocasionales guerrillas que todavía se producen. El gobierno de transición también se está enfrentando a otros desafíos sanitarios inmediatos, tales como asegurar el abastecimiento de medicamentos, el control de enfermedades, la información y la observación.

ONUSIDA pondrá de su parte para ofrecer soluciones para la reconstrucción y mantenimiento del sistema sanitario, ayudando al país a proporcionar acceso universal a los servicios contra el VIH a todos los ciudadanos

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA

Se estimaba que la prevalencia del VIH previa a la guerra era de un 0,13%, según una encuesta llevada a cabo en el 2006, y su principal vía de transmisión es el uso compartido de material de inyección contaminado entre consumidores de drogas. El Sr. Sidibé remarcó la importancia de una información actualizada y precisa sobre el VIH a fin de desarrollar programas basados en la evidencia que respondan de manera eficaz a los contextos específicos. 

Entre 2.000 y 3.000 personas que viven con el VIH tuvieron acceso a un tratamiento antirretrovírico antes de la guerra. Este tratamiento lleva interrumpido a día de hoy más de seis meses. A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Salud libio en el abastecimiento de medicamentos contra el VIH, todavía hay numerosos obstáculos. El Ministerio de Salud, junto con la OMS, ha debatido la posibilidad de lanzar un llamamiento para conseguir suministro inmediato de tratamiento antirretrovírico prestado por otros países o laboratorios farmacéuticos. ONUSIDA coordinará el trabajo de la ONU en colaboración con el gobierno en transición con el objetivo de reconstruir la obtención y el abastecimiento del sistema de tratamiento antirretrovírico para restaurar la continuidad de los servicios y el apoyo a las personas que viven con el VIH.