Reportaje

Día Mundial de los Refugiados: "¿Qué harías tú?"

20 de junio de 2012

Se estima que 4,3 millones de personas se vieron obligadas a desplazarse en 2011, buscando refugio en su tierra natal o cruzando la frontera de otro país.
Fotografía: ACNUR/B.Bannon

¿Qué se siente siendo un refugiado? ¿Como sobrellevan las personas que huyen de sus hogares las decisiones de vida o muerte a las que se enfrentan? Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, que se celebra el 20 de junio todos los años, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha planteado preguntas tan crudas como estas en una nueva campaña.

La campaña, Dilemas, busca fomentar la comprensión de los refugiados, los solicitantes de asilo, los apátridas y las personas desplazadas en su propio país humanizando de manera gráfica su experiencia y reforzando el hecho de que son personas normales que se enfrentan a situaciones extremas y extraordinarias. Un elemento clave de la iniciativa, junto con los anuncios televisivos de alto perfil de la enviada especial de ACNUR, Angelina Jolie y otros famosos, es un juego de roles denominado Mi vida como refugiado. Se puede jugar a este juego en smartphones y se está promocionando en diversas plataformas digitales de todo el mundo.

Los jugadores eligen uno de tres personajes y a continuación tienen que tomar una serie de decisiones difíciles para ayudarles llegar a un lugar seguro y reconstruir sus vidas. Por ejemplo, si decides ser Merita, de 27 años, una mujer embarazada y madre de dos hijos, te encontrarás una serie de acontecimientos que te cambiarán la vida: "El conflicto rodea tu pueblo, corres para salvar la vida, pero te das cuenta de que tú madre no está contigo. ¿Das media vuelta y te enfrentas a la muerte en una zona en guerra o intentas escapar?"

El número de refugiados va en aumento

Dichos dilemas afectan a un número cada vez mayor de personas y familias. Una nueva publicación de ACNUR, Tendencias mundiales en 2011: Un año de crisis, afirma que en 2011 se convirtieron más personas en refugiados que en cualquier otro momento de este siglo. 4,3 millones de personas se convirtieron en desplazados y en torno a 800.000 de estos huyeron de sus países y buscaron refugio en el extranjero. En cifras acumuladas, a finales de 2011 había un total de 42,5 millones de personas en todo el mundo obligadas a desplazarse: 15,2 millones de refugiados, 26,4 millones de desplazados internos y 895.000 solicitantes de asilo.

La publicación destaca diversas crisis humanitarias importantes en países como Côte d'Ivoire, Libia, Somalia y Sudán que causaron estos movimientos masivos.

Según António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, "En 2011 hemos asistido a un sufrimiento de dimensiones épicas. Ya que tantas vidas abocadas a la conmoción en un lapso de tiempo tan breve significa un enorme coste personal para todos los afectados... Son tiempos difíciles".

Sida, seguridad y respuesta humanitaria

Las personas obligadas a abandonar sus casas y sus comunidades en las circunstancias más duras pueden ser más vulnerables al VIH. Con frecuencia pierden su fuente de ingresos y puede que tengan que recurrir a conductas de alto riesgo para satisfacer sus necesidades básicas. Los servicios sanitarios y educativos a menudo fallan y es posible que la información sobre prevención y tratamiento del VIH se vea trastocada. Las mujeres y las niñas pueden ser especialmente vulnerables, ya que la violación se usa con frecuencia como arma durante los conflictos. En algunos casos, los refugiados y las personas desplazadas en su propio país también se enfrentan al estigma y la discriminación, ya que se les acusa de propagar el virus.

ACNUR, como uno de los copatrocinadores de ONUSIDA, fomenta y respalda el desarrollo de programas integrales para el VIH a fin de asegurar que los refugiados tengan acceso a la prevención, tratamiento, atención y ayuda en materia del VIH.

"En 2011 hemos asistido a un sufrimiento de dimensiones épicas. Ya que tantas vidas abocadas a la conmoción en un lapso de tiempo tan breve significa un enorme coste personal para todos los afectados... Son tiempos difíciles".

António Guterres, Alto Comisionado de ACNUR para los Refugiados

Un informe sobre sida, seguridad y respuesta humanitaria presentado en la 30 Junta Coordinadora de Programa de ONUSIDA destaca las muchas y variadas maneras en que la familia de ONUSIDA y sus socios están respaldando la respuesta al VIH en las emergencias humanitarias. Un importante objetivo ha sido introducir el sida en la intervención humanitaria global, integrándolo como un aspecto que requiere un enfoque multidisciplinar. El informe presenta diversas inquietudes que los gobiernos y las organizaciones deben tener en cuenta, como ofrecer a los refugiados un acceso continuado al tratamiento antirretrovírico y a los servicios de prevención del VIH, así como estrategias que traten aspectos más amplios, como la violencia de género.

Se han dado pasos concretos en diversas áreas. Por ejemplo, varios países han revisado sus Planes Estratégicos Nacionales sobre el Sida para abarcar toda una gama de disposiciones para las necesidades de poblaciones en situaciones de crisis humanitarias. Además, se ha incrementado notablemente el acceso al tratamiento antirretrovírico. Casi el 95% de los refugiados de África, América Latina y Oriente Medio y el Norte de África pueden obtener ahora el tratamiento antirretrovírico en un nivel similar al de la población de su entorno. En África, tres cuartos de las mujeres refugiadas embarazadas tienen acceso a programas para eliminar los nuevos casos de infecciones por el VIH entre los niños.

También se señalan otros éxitos. El más del medio millón de refugiados somalíes de los campos de Dadaab, en Kenya, disfruta ahora de unos servicios integrales sobre salud reproductiva y el VIH. Entre ellos el tratamiento antirretrovírico, preservativos, intervenciones obstétricas de urgencia y programas para eliminar los nuevos casos de infecciones por el VIH entre los niños. Esto forma parte de una estrategia de múltiples socios que abarca a los refugiados y las poblaciones móviles de todo el Cuerno de África. En la frontera entre Tailandia y Myanmar, decenas de miles de refugiados empezaron a recibir en 2011 servicios de prevención para el VIH y profilaxis posterior a la exposición (PPE) para los supervivientes de violencia sexual.

Al trabajar con refugiados y desplazados para ayudarlos a que vuelvan a encauzar sus vidas, ACNUR y sus socios fomentan la necesidad de tolerancia, empatía y compasión. Mediante la presentación de dilemas de la vida real y preguntando a las personas "¿Qué harías tú?", la campaña del Día Mundial de los Refugiados de ACNUR ofrece un poderoso acicate para comprender las privaciones que soportan los refugiados y porqué permanecer en casa puede no ser una opción.