Reportaje

UNICEF: Los niños desatendidos de las ciudades

05 de marzo de 2012

Muchos de los niños más pobres que viven en las pequeñas y grandes ciudades del mundo se enfrentan a grandes disparidades en materia de salud, educación y oportunidades.
Fotografía: UNICEF

Muchos de los cientos de jóvenes que viven en pequeñas y grandes ciudades alrededor del mundo se enfrentan a la pobreza, la exclusión social, la desigualdad en materia de salud y la ausencia de oportunidades de acceso a servicios vitales. Este es el descubrimiento clave del último informe de referencia de UNICEF, El Estado Mundial de la Infancia 2012: Niñas y niños en un mundo urbano.

Según el informe, las infraestructuras e instalaciones no siguen el ritmo del crecimiento urbano y los sistemas y servicios no llegan a los niños más pobres. Las ciudades son, a menudo, el escenario de algunas de las mayores disparidades en cuestiones de salud, educación y oportunidades de los niños.

Según Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, "[Los niños] que crecen en los suburbios y barrios marginales están entre los más desfavorecidos del mundo, privados de servicios esenciales que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la oportunidad y la desesperanza".  Esto es realmente importante ya que las últimas estadísticas disponibles muestran que casi la mitad de los niños del mundo viven en un entorno urbano y que esta proporción seguirá aumentando.

Carencia de servicios relacionados con el VIH

Niñas y niños en un mundo urbano señala la falta de acceso a servicios relacionados con el VIH como un área clave en la que estamos fallando a niños y jóvenes. El virus supone una carga muy pesada para la juventud. Se estima que unas 2.500 personas de entre 15 y 24 años se infectan cada día y que unos 2 millones de personas con edades comprendidas entre los 10 y los 19 años viven con el VIH. Además, se aprecia que, a menudo, la prevalencia del VIH es más acusada en áreas urbanas. Los datos muestran que, por ejemplo, las niñas que viven en pequeñas y grandes ciudades de Sudáfrica tienen más probabilidades de vivir con el VIH que las que viven en áreas rurales.

"[Los niños] que crecen en los suburbios y barrios marginales están entre los más desfavorecidos del mundo, privados de servicios esenciales que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la oportunidad y la desesperanza"

Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF

El informe también incluye un estudio de 2009, llevado a cabo entre adolescentes que viven en las calles de cuatro ciudades ucranianas, como apoyo al descubrimiento de que los jóvenes que viven en un entorno urbano pueden ser muy vulnerables a la infección  por el VIH. Dicho estudio muestra que el 15% de ellos consumía drogas inyectables, el 75% era sexualmente activo (la mayoría desde antes de los 15 años) y que casi el 60% de las chicas había recibido algún pago a cambio de mantener relaciones sexuales. A pesar de ser más vulnerables, se apunta que estos adolescentes eran los que tenían menos posibilidades de acceder a los servicios relacionados con el VIH.    

Por otro lado, el informe estudia el papel del acoso sexual y la violencia contra las mujeres y las niñas en entornos urbanos. Esta violencia también puede agudizar el riesgo de infección por el VIH, así como limitar los derechos a la educación, trabajo, diversión y expresión política.

Centrados en el éxito de las iniciativas

Se ofrece un gran número de iniciativas que tienen el objetivo de hacer de las ciudades un lugar mejor para los niños y adolescentes más vulnerables. Por ejemplo, el Programa Mundial de Ciudades sin Violencia contra las mujeres y las niñas de ONU Mujeres está colaborando con asociados de cinco ciudades para ayudar a prevenir y reducir la violencia de género en espacios públicos, haciendo énfasis en el buen gobierno, la participación política y la planificación urbana.

Niñas y niños en un mundo urbano hace hincapié en la necesidad de invertir más en acciones comunitarias que permitan que los jóvenes sean el objetivo principal en la planificación y puesta en marcha de las intervenciones que más les afectan. En Nepal, por ejemplo, donde el consumo de drogas entre los jóvenes está aumentando; los líderes inter pares de Kirat Yakthung Chumlung, una organización comunitaria, ayudan a proporcionar servicios como la distribución de agujas y jeringas y ofrecen pruebas del VIH y asesoramiento.  En Nairobi, la iniciativa comunitaria Safe Spaces tiene como objetivo la creación de un entorno seguro y apropiado para chicas adolescentes que viven en zonas desfavorecidas. La creación de asociaciones inclusivas se ha traducido en una mejor infraestructura pública en Rio de Janeiro y Sao Paulo y a una mejor preparación frente a posibles desastres en Manila.  

A nivel mundial, UNICEF y ONU-HABITAT también han encabezado la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia, proporcionando servicios y creando zonas protegidas que buscan situar a los niños en el corazón del programa urbano. Según el informe, es precisamente ahí donde tienen que estar si quieren aprovechar todo su potencial y llevar una vida más sana y segura.