Reportaje

El VIH es una amenaza cada vez mayor para las mujeres de Europa oriental y Asia central

12 de marzo de 2012

Julia Lasker participó en una mesa redonda titulada Lograr el ODM6 en Europa Oriental y Asia Central: Centrados en las Mujeres y las Niñas
Fotografía: ONUSIDA/Stan Honda

El glamuroso mundo de la música pop y la oscura realidad de la epidemia del VIH en Europa oriental y Asia central pueden parecer una pareja extraña. Sin embargo, la cantante y activista rusa contra el sida, Julia Lasker, muestra un completo compromiso con ambos.

La Sra. Lasker empezó a interesarse por el sida en 2009, ya que tenía amigos que vivían con el VIH.  Entonces se dio cuenta de lo poco que saben las mujeres jóvenes sobre el sida y, desde aquel momento, ha utilizado su popularidad entre el público joven para sensibilizar sobre el VIH. "Me siento responsable de muchas chicas, ya que podría evitar se infecten simplemente proporcionándoles información acerca del virus y de cómo prevenirlo", dijo.

La semana pasada, la Sra. Lasker volvió de Nueva York, donde participó en una mesa redonda titulada Lograr el ODM6 en Europa Oriental y Asia Central: Centrados en las Mujeres y las Niñas, organizada como parte de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estado de la Mujer. Durante el debate, destacó la necesidad un nuevo enfoque del VIH.  "Es indispensable abrir un debate en la sociedad acerca de este problema, animar a la gente para que se haga pruebas del VIH, alentar a los jóvenes para que se protejan a sí mismos y a aquellos a los que quieren y hacer un llamamiento a la tolerancia".

La mesa redonda de ONUSIDA, presentada por el gobierno de Rusia en colaboración con los de Finlandia y Suecia, reunió al gobierno, la sociedad civil y los representantes de la ONU para encontrar maneras de responder de un modo efectivo al aumento de la epidemia del VIH en Europa oriental y Asia Central. Este evento fue una continuación del Foro Mundial sobre los ODM 6 (para combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades), convocado en octubre de 2011 bajo el liderazgo del gobierno ruso.

Rusia está preparada para encabezar la marcha ayudando a los países en esa región a alcanzar los ODM6

Dimitry Maksimychev, Representante Permanente Adjunto de la Federación Rusa ante las Naciones Unidas

"Está claro que los países de Europa oriental y Asia central tienen que actuar rápidamente para frenar el aumento de la epidemia del VIH entre mujeres y niñas", dijo Dimitry Maksimychev, Representante Permanente Adjunto de la Federación Rusa ante las Naciones Unidas. "A falta de menos de 1.000 días para el 2015, necesitamos trabajar conjuntamente con los gobiernos, los donantes, las organizaciones internacionales y la sociedad civil para maximizar nuestro impacto. Rusia está preparada para encabezar la marcha ayudando a los países de esa región a alcanzar los ODM6", añadió el Sr. Maksimychev.

Julia Lasker, como muchas otras personas comprometidas con la respuesta al VIH en la región, lo sigue teniendo claro: "Si puedo hacer que este mensaje llegue al menos a unas pocas personas, será un paso más hacia la consecución del objetivo de cero nuevas infecciones por el VIH, cero muertes relacionadas con el sida y cero discriminación".

Las mujeres y el VIH en Europa oriental y Asia central

"Las mujeres corren más riesgo de infectarse por el VIH debido a diversos factores como la vulnerabilidad económica, el miedo a la violencia y las dificultades que encuentran a la hora de negociar el sexo seguro", dijo el actual director regional de ONUSIDA para Europa oriental y Asia central, el Dr. Jean-Elie Malkin. "En casos extremos, las mujeres combinan todas las vulnerabilidades asociadas con el uso de drogas, el comercio sexual, la marginación social y el estigma y la discriminación, que les impiden el acceso a los servicios del VIH", añadió.

Julia Lasker con la Dr. Asha-Rose Migiro, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas
Fotografía: ONUSIDA/Stan Honda

El número de personas que viven con el VIH en Europa oriental y Asia central casi se triplicó entre los años 2000 y 2009. Se calcula que en 2010 alrededor de 1,5 millones de personas vivían con el VIH en la región. El número de nuevas infecciones por el VIH contraídas por medio del contacto heterosexual ha aumentado en un 150% en la última década. El VIH representa una amenaza cada vez mayor para la población femenina de la zona. Las mujeres componen una proporción creciente de personas que viven con el VIH: hasta el 50% en algunos países de Europa oriental y Asia central. En Rusia, por ejemplo, el número de chicas entre 15 y 24 años infectadas por el VIH es dos veces mayor que el de varones de la misma edad.

Aunque en algunas áreas se ha progresado de manera significativa, pues en 2010 el 88% de las mujeres embarazadas que vivían con el VIH en Europa oriental y Asia central recibieron tratamiento para prevenir la transmisión del VIH a sus hijos, todavía quedan algunos retos. El Gobierno de Rusia, junto con ONUSIDA y asociados, reconocieron que no todas las mujeres tienen acceso a los servicios y programas del VIH. Por ese motivo, están trabajando juntos para desarrollar unas guías sobre cómo aumentar el acceso al tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH para todas las mujeres, incluidas las usuarias de drogas, sus parejas sexuales, las trabajadoras del sexo, las reclusas y otros grupos de población clave con mayor riesgo de infección.

"Existen oportunidades y lugares para abordar en las necesidades relacionadas con el VIH a las que se enfrentan las mujeres, tomando como punto de partida la preocupación por su salud sexual y reproductiva", dijo Evgenia Maron, de la Fundación Astra, una organización rusa de servicios sobre el sida. "Es necesario implicar de manera significativa a las mujeres que viven con y que se ven afectadas por el VIH en todos los aspectos de la respuesta al sida. Sabemos cuáles son nuestras realidades, sabemos lo que necesitamos y conocemos las soluciones", añadió.