Reportaje

ONUSIDA y el PNUD elogian el liderazgo de Nueva Zelandia en la respuesta al VIH

13 de marzo de 2012

De izquierda a derecha: Helen Clark, administradora del PNUD; el Primer Ministro John Key y Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.

Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, y Helen Clark, administradora del PNUD, elogiaron a Nueva Zelandia por ser un modelo a seguir en la respuesta al sida en una reunión conjunta con John Key, primer ministro del país, el 6 de marzo.

Nueva Zelandia puso en práctica, de forma anticipada, programas basados en pruebas para asegurar que las poblaciones más vulnerables accedieran a la atención prioritaria y al apoyo esenciales para controlar la propagación del VIH. En 1987, Nueva Zelandia se encontraba entre los primeros países que introdujo programas de intercambio de agujas y jeringas para las personas que usan drogas. Asimismo, fue el primer país de la región que legalizó el comercio sexual (2003) y el sexo entre hombres (1986). Se considera que estos programas y reformas han prevenido la propagación del VIH entre las poblaciones con alto riesgo de infección en Nueva Zelandia. En términos nacionales, la prevalencia del VIH sigue siendo baja, con un 0,1% de población que vive con el VIH.

Durante la reunión, el Sr. Sidibé instó al Primer Ministro Key a apoyar la visión de ONUSIDA de Cero nuevas infecciones por el VIH, Cero discriminación y Cero muertes relacionadas con el sida en la región del Pacífico. El director ejecutivo de ONUSIDA señaló que "ya se ha progresado mucho. Siguiendo por el mismo camino, y gracias a la experiencia adquirida, Nueva Zelandia puede convertirse en el primer país de la región del Pacífico que demuestre que llegar a Cero es posible" .

No podemos relajarnos, se trata de una enfermedad mortal que no tiene cura. Si somos indulgentes, las tasas de prevalencia del VIH pueden aumentar

Helen Clark, administradora del PNUD

La administradora del PNUD advirtió de la necesidad de mantener la vigilancia en la respuesta al VIH, incluso en los países con prevalencia baja como Nueva Zelandia. La Sra. Clark afirmó: "No podemos relajarnos: se trata de una enfermedad mortal que no tiene cura. Si somos indulgentes, las tasas de prevalencia del VIH pueden aumentar."

Durante esta misión en Nueva Zelandia, de una duración de tres días, el Sr. Sidibé y la Sra. Clark animaron a los altos funcionarios gubernamentales a suprimir las restricciones de viaje para los trabajadores temporeros que visitan Nueva Zelandia. El Sr Sidibé afirmó que: "Las restricciones de viaje relacionadas con el VIH no se fundamentan en razones de salud pública y se contradicen con los notables avances de Nueva Zelandia en materia del VIH y de los derechos humanos."

Inauguración oficial de un centro para mujeres que viven con el VIH

En víspera del Día Internacional de la Mujer, y como parte de la visita oficial a Nueva Zelandia, el Sr. Sidibé y la Sra. Clark inauguraron las nuevas instalaciones y el espacio comunitario de Mujeres Positivas (Positive Women Inc) en Auckland para las mujeres que viven con el VIH. Esta organización tiene como objetivo aumentar la sensibilización sobre el VIH en la comunidad mediante programas educativos, centrándose fundamentalmente en prevenir y eliminar el estigma del VIH.

Las cofundadoras de Positive Women Inc., Judith Ackroyd (izquierda) y Suzy Morrison (derecha) con Helen Clark, administradora del PNUD, Jane Bruning, coordinadora nacional de Positive Women y delegada de las ONG en la JCP de ONUSIDA para Asia-Pacífico y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.

El Sr. Sidibé afirmó: "Para mí es un honor participar en la inauguración de este excelente espacio comunitario. Sus esfuerzos en apoyar y capacitar a las mujeres que viven con el VIH es un testimonio real de su compromiso en la respuesta al sida. Las mujeres son agentes decisivos del cambio, y si aprovechamos esta fortaleza podemos poner fin a esta epidemia."

El hogar comunitario se ha definido como un lugar seguro y acogedor para las mujeres que viven con el VIH y sus familias. Ofrece comidas semanales a los miembros, una sala de relajación, un rincón con ordenadores e instalaciones para impresión. Se anima a los miembros a que organicen grupos para hacer punto o de conversación con sus compañeros.  Además, hay un trabajador social que atiende las necesidades sociales y psicosociales de las mujeres y sus familias.

Jane Bruning, coordinadora nacional de Mujeres Positivas, afirmó: "Las mujeres representan el rostro invisible de la epidemia de sida. Son mujeres que se ocupan del hogar, preparan la cena, tienen trabajo y mantienen familias. Son las que se ocupan de todo, así que es sumamente importante ofrecerles un lugar para acudir cuando necesiten consejo o simplemente para charlar y tomar una taza de té."