Reportaje

“Ver para entender”: Derechos humanos, cero discriminación y respuesta al sida mejorada

03 de mayo de 2012

“Ver para entender” promueve el uso de gafas rojas para hacer visible el compromiso con la oposición al estigma y la discriminación relacionada con el VIH.

En Guatemala, llevar unas gafas rojas ha pasado de ser una moda a ser un símbolo contra el estigma y la discriminación a la que se enfrentan las personas que viven con el VIH. ONUSIDA, en colaboración con Cruz Roja Guatemalteca, lanzó “Ver para entender”, una campaña que invita a las personas a mirar el mundo a través de unas gafas rojas para tener una perspectiva distinta de lo que significa vivir con el VIH.

Hay millones de personas que todavía no saben los que es el VIH, ni cómo se transmite ni cómo se puede prevenir. Además, existe una serie de prejuicios sociales que hacen que las personas que viven con el VIH sean víctimas frecuentes de discriminación en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. ONUSIDA Guatemala y la Cruz Roja Guatemalteca pensaron que era necesario hablar sobre el VIH para parar los tabús y los prejuicios.

Esta nueva iniciativa quiere concienciar sobre el VIH, acabar con el estigma y la discriminación y contribuir a lograr la visión de ONUSIDA de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida en Guatemala.

“Ver para entender” promueve el uso de gafas rojas para hacer visible el compromiso con la oposición al estigma y la discriminación relacionada con el VIH. Según la campaña, llevar estas gafas significa darle prioridad a la salud por encima de las normas sociales y culturales y dar apoyo a las personas afectadas y que viven con el sida. “‘Ver’ significa enfrentarse al miedo, la ignorancia, el silencio y los mitos que contribuyen a alimentar el estigma y la discriminación que ponen en peligro el progreso conseguido en la respuesta al sida”, afirmó Enrique Zelaya, coordinador de país de ONUSIDA para Guatemala y México.

Los participantes pueden mostrar su apoyo a la campaña haciéndose una foto en la que lleven unas gafas rojas y animando a otros a hacer lo mismo. Hasta ahora hay más de 800 personas que se han unido a la iniciativa incluyendo autoridades nacionales y personas que viven con el VIH. Entre estas están Luz Lainfiesta, ministra de desarrollo social, Claudia Samayoa, directora del programa nacional de ITS, VIH y SIDA, y Otoniel Ramírez, secretario regional del programa REDCA+.

‘Ver’ significa enfrentarse al miedo, la ignorancia, el silencio y los mitos que contribuyen a alimentar el estigma y la discriminación que ponen en peligro el progreso conseguido en la respuesta al sida

Enrique Zelaya, coordinador de país de ONUSIDA para Guatemala y México

“El VIH nos afecta a todos y la respuesta necesita un enfoque integral¨, declaró la ministra Lainfiesta. “Desde el ministerio de desarrollo social, vamos a trabajar para alcanzar el objetivo de cero discriminación de las personas que viven con el VIH”.

El poderoso mensaje de la campaña ya ha traspasado las fronteras de Guatemala. En la 19ª sesión del Consejo de Derechos Humanos celebrada en Génova en febrero de 2012, Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se puso las gafas rojas y animó a todos los países a proteger los derechos humanos y trabajar para erradicar el estigma y la discriminación que afectan a las personas que viven con el VIH.

Como parte de la campaña se llevarán a cabo actividades adicionales de concienciación sobre el estigma y la discriminación asociados con el VIH como la radiodifusión de mensajes y la organización de actividades de movilización social como foros de debate, encuestas y concursos artísticos a nivel de comunidad sobre el VIH. 

El estigma y la discriminación siguen

Se calcula que unas 65.000 personas viven con el VIH en Guatemala. Hay 20 nuevos casos de infección diarios, lo que supone 7.500 nuevos casos de infección por VIH al año. La epidemia de VIH en el país sigue concentrada en grupos de población clave con mayor riesgo como profesionales del sexo y sus clientes, y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Existe una gran discriminación contra estos grupos de población en el país lo que hace que su acceso a los servicios para VIH sea más difícil.

Según el primer informe nacional sobre derechos humanos, entre 2009 y 2010 se presentaron más 313 quejas al procurador general de la nación y a organizaciones de la sociedad civil; el 46% estaban asociadas a violaciones del derecho a la salud y el 13% con el derecho a la vida y a la integridad. Estas violaciones iban desde la escasez de medicamentos antirretrovíricos a la falta de instalaciones y personal sanitarios adecuados y diligentes.

La organización transgénero OTRANS resaltó en el informe que las personas transgénero tenían un acceso limitado al empleo a causa del estigma y la discriminación. OTRANS también informó sobre casos de agresión física, desapariciones y muertes debidas a la identidad de género. Según la organización, se denunciaron 13 muertes y 3 desapariciones de 2007 a 2011.

“Desde el principio de la epidemia, el estigma y la discriminación fueron identificados como los principales obstáculos para una respuesta al VIH efectiva”, afirmó César Núñez, director regional de ONUSIDA para Latinoamérica. “La discriminación relacionada con el VIH es en sí misma una violación de los derechos humanos que, a su vez, implica la violación de otros derechos, como el derecho a la salud, la educación, la dignidad y la igualdad ante la ley”, añadió.