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Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, Ksenia Yudaeva, jefa de la Dirección de expertos presidenciales y Mikhail Fedotov, presidente del Consejo presidencial para las instituciones de la sociedad civil y los derechos humanos de la Federación Rusa.
Fotografía: Alexander Blotnitsky

Como parte de su papel como presidente del G20 - el grupo de las 20 economías más importantes -, Rusia organizó esta semana la Cumbre cívica del G20. En este evento de dos días se estableció un importante diálogo entre la sociedad civil mundial y los responsables de las decisiones y culminó en el desarrollo de un "Comunicado civil" con recomendaciones que se presentarán al G20 para su introducción en el programa de la cumbre de dirigentes del G20 que se celebrará en San Petersburgo en septiembre de 2013.

"Esta cumbre sin precedentes estuvo precedida por un intenso trabajo de preparación, que implicó a expertos representantes de ONG e institutos de investigación de diferentes países del G20", afirmó Ksenia Yudaeva, sherpa rusa del G20 y jefa de la dirección de expertos presidenciales, quien inauguró oficialmente esta cumbre.

Ksenia Yudaeva también leyó un documento dirigido por Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa, a los participantes en el que resaltó que "la experiencia práctica de las organizaciones de la sociedad civil ayudará a los líderes del "Grupo de los 20" a encontrar el equilibrio óptimo en la estrategia de desarrollo mundial y a tomar una decisión común acerca de los complejos desafíos a los que se enfrenta el mundo".

"Se trata de un acontecimiento histórico en el contexto del G20. Nunca antes se había invitado oficialmente ni se había capacitado a la sociedad civil para preparar recomendaciones para el G20", dijo el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, en su discurso de apertura. "Os habéis ganado este papel y este espacio. Si protegéis este espacio para el futuro, vuestro papel e influencia como socio pleno del G20 continuará teniendo un impacto positivo fundamental sobre la gobernanza mundial".

Al subrayar el papel histórico de la sociedad civil en la respuesta global al VIH, destacó que fue el movimiento civil el que rompió la conspiración de silencio sobre el sida y el que sigue luchando por cuestiones relacionadas con los derechos humanos, el comercio y el acceso a la salud, el estigma y la discriminación".

La Cumbre atrajo hasta Moscú a más de 350 representantes de la sociedad civil, organizaciones internacionales, sector privado y gobierno para debatir sobre cuestiones que les gustaría ver tratadas por los líderes del G20. Rusia es el primer país que celebra la Cumbre cívica del 20 en este importante formato.