Reportaje

El VIH, uno de los puntos principales de la agenda en la 56ª sesión de la Comisión de Estupefacientes

12 de marzo de 2013

En el discurso de apertura de gran alcance de la sesión actual de la Comisión de Estupefacientes celebrada en Viena, el director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNOCD), Yury Fedotov, situó el VIH y el consumo de drogas en el centro de la agenda global.

"La transmisión del VIH por consumo de drogas inyectables continúa siendo uno de los desafíos pendientes más importantes de la comunidad internacional. El estigma generalizado, la discriminación y la falta de acceso a los servicios de información empírica relacionados con el VIH son otros de esos desafíos principales" - declaró.

Dirigiéndose a los más de 1.000 representantes de los Estados miembros y de la sociedad civil que se reunieron, insinuó que, pese a los "notables avances" a la hora de aumentar el acceso a los servicios relacionados con el VIH para personas que se inyectan drogas, todavía queda un largo camino por recorrer.

En un evidente guiño a la agenda para el desarrollo posterior a 2015, el Sr. Fedotov comparó el desafío de la epidemia con un prisma cuya base son la salud y los derechos. "Los derechos humanos y la salud pública deben ser el núcleo de la respuesta internacional contra el consumo de drogas y el VIH" - defendió.

El desafío global a este problema urgente ha ido ganando impulso. En la Declaración política sobre VIH/sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas de junio de 2011, el mundo se comprometió, para 2015, a reducir a la mitad el número de consumidores de drogas que adquieren el VIH.

La transmisión del VIH por consumo de drogas inyectables continúa siendo uno de los desafíos pendientes más importantes de la comunidad internacional. El estigma generalizado, la discriminación y la falta de acceso a los servicios de información empírica relacionados con el VIH son otros de esos desafíos principales

El director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov

Según ONUSIDA, las estrategias de reducción de daños son clave para prevenir nuevas infecciones por el VIH entre personas que consumen drogas. Un paquete integral basado en pruebas requiere: programas de agujas y jeringas, terapia de sustitución de opiáceos, asesoramiento y pruebas del VIH, terapia antirretrovírica y programas de preservativos para personas que consumen drogas y sus parejas sexuales. Ello también implica la prevención y el tratamiento de infecciones de transmisión sexual, la tuberculosis y la hepatitis, así como información, educación y comunicación con materiales destinados específicamente a personas que consumen drogas.

Esta población estigmatizada porta una carga muy pesada del virus, que a menudo se transmite mediante el uso de agujas no esterilizadas. El informe global de 2012 de ONUSIDA contiene algunas estadísticas sobre las que reflexionar. En 49 países, la prevalencia del VIH en personas que se inyectan drogas es, al menos, 22 veces mayor que en el resto de la población; y en 11 países, el nivel de infección es más de 50 veces superior.

Un importante número de individuos se ve afectado. Según el Informe Mundial sobre las Drogas de 2012, elaborado por la UNOCD, se estima que entre 15 y 16 millones de personas en 151 países se inyectan drogas.  Un estudio mundial de 2008 reveló que 3 millones vivían con el VIH. En muchos países, especialmente de Europa oriental y Asia central, una de las dos regiones en las que el número de nuevas infecciones aumenta, la epidemia de sida se está siendo impulsada por el consumo no seguro de drogas inyectables.

Existe una menor tendencia a recibir asistencia por parte de los servicios relacionados con el VIH, tales como las pruebas, entre las personas que consumen drogas.  Las mujeres seropositivas que consumen drogas no acceden, con la misma frecuencia que otras mujeres,a los programas que previenen que sus hijos nazcan con el virus. Algunas encuestas realizadas en capitales revelan que los consumidores de drogas también presentan una utilización del preservativo inferior a la de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres o a la de los profesionales del sexo.

En la 56ª sesión de la Comisión de Estupefacientes, que tiene lugar entre los días 11 y 15 de marzo, el consumo de drogas y el VIH se abordarán a través de varios canales. Una de estas vías es un proyecto de resolución para pedir la intensificación de los esfuerzos de cara a reducir el VIH con el fin de alcanzar los objetivos de la Declaración política sobre el VIH y el sida de 2011.

El martes, un evento paralelo explorará las oportunidades y desafíos a los que se enfrentan las mujeres que consumen drogas y cómo hacer que los servicios de asistencia y apoyo sean más sensibles a cuestiones de género. Este encuentro estará presidido por el director de la UNOCD, la división de operaciones y el coordinador mundial para el VIH/sida, Aldo Lale-Demoz. Está previsto que asista al evento como invitado Michel Kazatchkine, enviado especial de la Secretaría General de las Naciones Unidas para el sida en Europa del Este y Asia Central .

La Comisión de Estupefacientes es el cuerpo legislativo principal dentro de las Naciones Unidas encargado de hacer frente a un amplio abanico de cuestiones relacionadas con las drogas.