Reportaje

El presidente de Sudán del Sur se compromete a reforzar la respuesta del país al VIH

02 de octubre de 2013

El director ejecutivo adjunto de la división de Programa de ONUSIDA, Luiz Loures, estrecha la mano del presidente del Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardi. Fotografía cortesía de la Presidencia de Sudán del Sur.

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, ha reiterado su compromiso con la expansión de los programas contra el VIH en el país. Durante una reunión con el director ejecutivo adjunto de la división de Programa de ONUSIDA, Luiz Loures, en la capital de Sudán del Sur, Juba, el presidente Kiir afirmó: "Ganamos la batalla por la independencia de Sudán del Sur. También ganaremos la guerra contra el VIH. Lo he convertido en mi prioridad. Quiero mantener a mi pueblo a salvo a toda costa".

Sudán del Sur consiguió la independencia de Sudán en 2011 tras una guerra civil de 30 años que segó la vida de más de 2,5 millones de personas. El país está entrando ahora en un exigente periodo de transición: de la guerra a la paz y el desarrollo.

Durante los últimos dos años, Sudán del Sur, en colaboración con sus socios de desarrollo, ha trabajado duro para crear instituciones e infraestructuras multisectoriales a fin de proporcionar servicios públicos básicos, como la educación y la atención sanitaria.

"Estos esfuerzos atestiguan la resiliencia del pueblo de Sudán del Sur y son un signo claro de su deseo de lograr un estado independiente viable", dijo el Dr. Loures, alabando al gobierno por su compromiso con la creación de una nación sana y productiva.

Ganamos la batalla por la independencia de Sudán del Sur. También ganaremos la guerra contra el VIH. Lo he convertido en mi prioridad. Quiero mantener a mi pueblo a salvo a toda costa

Salva Kiir Mayardit, presidente de Sudán del Sur

Los esfuerzos de respuesta al VIH del país deben ampliarse. Se calcula que 150 000 personas vivían con el VIH en Sudán del Sur en 2012 y solo el 9% de las personas idóneas para recibir el tratamiento según las directrices de la Organización Mundial de la Salud de 2010 tenía acceso al tratamiento antirretrovírico que salva vidas. Solo el 13% de las mujeres embarazadas que viven con el VIH tenía acceso a los servicios para prevenir la transmisión del virus a sus hijos y las muertes relacionadas con el sida casi se han duplicado desde 2001, de 6900 a 13 000 en 2012.

La población de Sudán del Sur está formada en gran parte por jóvenes. Según el Banco Mundial, el 51% de la población del país tiene menos de 18 años y el 72% tiene menos de 30. El presidente Kiir reconoció la necesidad de adaptar los servicios contra el VIH a las necesidades de los jóvenes. "Si se permite que sean vulnerables, no habrá país", afirmó.

El director ejecutivo adjunto de la división de Programa de ONUSIDA, el Dr. Luiz Loures, con el personal de la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, campo Bangladeshi, base de las Naciones Unidas en Tomping el 30 de septiembre de 2013.
Fotografía: ONUSIDA

El Dr. Loures enfatizó la necesidad de implicar firmemente a las fuerzas armadas en la respuesta al VIH. El ejército de Sudán del Sur ha estado en la vanguardia de la respuesta nacional al sida al haber creado un Secretariado contra el VIH en 2006.

El Dr. Loures también se dirigió a las tropas de la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas desplegadas en Sudán del Sur. Resaltó la responsabilidad del personal de mantenimiento de la paz en la prevención de la violencia basada en el género y la explotación sexual en las zonas en que opera, dos factores clave que exacerban la propagación del VIH en entornos de conflicto y posteriores al conflicto, como se indica en la Resolución 1983 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Durante su visita, el Dr. Loures se reunió con ministros, representantes del Secretario General de las Naciones Unidas y socios de desarrollo para evaluar la respuesta al sida en la nación más joven del mundo. Los debates se centraron especialmente en la seguridad, el mantenimiento de la paz y el VIH en una zona tras un conflicto.