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Un nuevo informe de evaluación publicado por la organización "Victims 2 Survivors" y ONUSIDA analiza la respuesta estructural e institucional a la violencia de género (VG) en Namibia.

El informe se divulgó durante la conmemoración del Día Naranja, celebrado en todo el mundo el 25 de cada mes y cuyo nombre se debe al color oficial de la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas "Únete para acabar con la violencia contra las mujeres".

La violencia de género (VG) en Namibia: una evaluación exploratoria y un esquema de los servicios de respuesta a la VG en Windhoek analiza los retos a los que se han enfrentado las supervivientes a la hora de acceder a los servicios. Asimismo, el informe da una serie de recomendaciones clave, entre las que se incluye: fortalecer los mecanismos de coordinación multisectoriales; desarrollar estándares y protocolos necesarios para administrar la prestación de servicios; incorporar la prevención de la VG y el apoyo a los supervivientes a la salud reproductiva y los programas del VIH; y establecer a escala nacional una línea de asistencia telefónica a la VG gratuita.

Bience-Gawanas, consejero especial del Ministerio de Salud de Namibia, hizo hincapié en la necesidad de un cambio en las leyes de género del país y de poner fin a la tolerancia de la VG. "Hagamos visible lo invisible y demos voz a aquellos que no la tienen".

Según la OMS, un tercio de las mujeres de Namibia han sufrido o sufrirán violencia por parte de sus parejas íntimas a lo largo de su vida. Nueve de cada diez víctimas de violencia doméstica son mujeres, y el 33% de las mujeres jóvenes que eran sexualmente activas antes de cumplir los 15 años revelan que su primera experiencia fue forzada.

Hifikepunye Pohamba, presidente de Namibia, recalcó el 21 de febrero en su discurso a la nación las medidas concretas que tomará el gobierno con el fin de reducir el alarmante aumento de la violencia contra las mujeres. Entre estas medidas se encuentra la enmienda de las leyes constitucionales para endurecer los requisitos del pago de fianza, la negación de la libertad condicional y la instauración de penas de cárcel más largas a los autores de la VG.

El presidente Pohamba también hizo su declaración el 6 de marzo, el día nacional dedicado a la lucha contra la VG en Namibia. "Se ha destrozado o perturbado la vida de muchas mujeres y niñas", dijo el presidente Pohamba. "La violencia de género, en todas su formas, no debería tolerarse en Namibia. Animo a que unamos nuestras manos para construir un país más seguro para todos, incluidas las mujeres y las niñas".

El Día Naranja, el padre Richard Bauer recalcó la importancia de involucrar a las comunidades religiosas en la lucha contra la VG. "Los líderes religiosos puede ser unos aliados muy importantes siempre que se les permita intervenir, evitar y curar. Esta lucha supone mucho trabajo, pero si todos colaboramos y reconocemos nuestros puntos fuertes mutuamente, podremos hacer de esto una realidad", añadió.