Reportaje

Su Alteza Real la princesa Mette-Marit, embajadora de buena voluntad internacional de ONUSIDA, hace un llamamiento a la necesidad de prestar especial atención al sida y la salud en el periodo posterior a 2015

13 de junio de 2014

La embajadora de buena voluntad internacional de ONUSIDA, Su Alteza Real la princesa heredera Mette-Marit de Noruega, subrayó la importancia del respeto a los derechos humanos y la dignidad de todos para acabar con la epidemia de sida en un evento de alto nivel sobre la contribución de los derechos humanos y el estado de derecho al programa de desarrollo para el periodo posterior a 2015.

El evento de alto nivel, que se celebró el 9 y 10 de junio durante la 68ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, iba dirigido a examinar de qué modo los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo y el estado de derecho a nivel nacional e internacional, pueden dar respaldo a un programa de desarrollo inclusivo y centrado en las personas.

La Princesa enfatizó cómo el estigma y la discriminación minan los avances en la respuesta al sida e instó a los países a garantizar que la salud y los derechos reproductivos y sexuales y otros derechos humanos de los jóvenes en general y de los jóvenes que viven con el VIH en particular, sean una total prioridad.

Citas

"No nos podemos permitir que la respuesta al sida pierda su impulso. Debemos mantener una visión clara, seguir comprometidos con nuestros ideales y tomar medidas decisivas. Acabar con la epidemia de sida es posible en el periodo posterior a 2015. Y sin duda es una cuestión de derechos humanos".

S.A.R. la princesa heredera Mette-Marit de Noruega, embajadora de buena voluntad internacional de ONUSIDA