Reportaje

Asegurar el acceso a medicamentos antirretrovíricos genéricos en países de renta baja y media

29 de octubre de 2014

El reciente aumento del número de personas que viven con el VIH con acceso a una terapia antirretrovírica puede relacionarse con una mayor disponibilidad de medicamentos antirretrovíricos genéricos. Dado que las personas que viven con el VIH necesitan acceso de por vida a estos medicamentos, es necesario ampliar tanto la investigación y el desarrollo como la producción y la distribución de dichos medicamentos, efectivos a la par que asequibles.

Un nuevo suplemento de la revista estudia la producción de medicamentos antirretrovíricos en países con recursos limitados y su distribución a las personas que viven con el VIH y cómo hacer que estos dos factores sean más efectivos y eficientes. Esta publicación también indaga en las lecciones para la producción y distribución de un abanico más amplio de medicamentos en los países de renta baja y media. Asegurar el acceso a medicamentos antirretrovíricos genéricos en los países de renta baja y media es una recopilación de 13 artículos como resultado de la colaboración entre ONUSIDA y la revista Antiviral Therapy.

La tarea de asegurar que los medicamentos y otras tecnologías sanitarias sean producidos de forma fiable y sostenible y estén disponibles para personas en países de pocos recursos resulta compleja. Según los artículos, la comunidad global tiene que concentrarse en tres pilares clave para asegurar el acceso a los medicamentos: visión y compromiso político, asociaciones y puesta en común de conocimientos y tecnología.

"El compromiso político y las asociaciones existen y tienen los medios y los conocimientos para avanzar en este asunto prioritario" ha declarado Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA. "Para enfrentarse a este desafío, todos los asociados tienen que trabajar juntos para forjar una actitud fuerte, respaldada por un plan de acción, liderazgo político y recursos suficientes y sostenibles", añadió.

Los autores del suplemento han admitido que la fabricación y distribución de los medicamentos tienen lugar dentro de un marco de sistemas económicos de libre mercado regulados y que hay que lidiar con un número creciente de diversos problemas de patentes que afectan al precio pero aseguran la calidad.

Han concluido que conforme crece la esperanza de vida, se desarrollan los países y aumentan las necesidades sanitarias de las poblaciones mundiales, la comunidad global ha de asegurar el acceso a los medicamentos para todos.  La respuesta al sida ha sido a menudo una prioridad en el programa de desarrollo y tiene que seguir abriéndose camino.