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Los trabajadores sociales aúnan esfuerzos para acabar con la epidemia de sida para el año 2030

17 de marzo de 2015

En un evento celebrado el 17 de marzo para conmemorar el Día Internacional del Trabajo Social, los participantes que representaban a escuelas de trabajo social, organizaciones no gubernamentales, las Naciones Unidas y países buscaron la manera en la que los trabajadores sociales pueden aunar esfuerzos para acabar con la epidemia de sida de aquí a 2030.

La reunión, organizada por la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social con el apoyo de ONUSIDA, celebró las contribuciones de los trabajadores sociales para proveer servicios sociales y de salud a las poblaciones vulnerables y se buscó la mejor forma de colaborar en la respuesta al sida.

Durante la reunión, celebrada en la sede de ONUSIDA en Ginebra (Suiza), los participantes hicieron un llamamiento a la dignidad y el respeto para todos, incluidos los pobres y los marginados con los que a menudo trabajan los trabajadores sociales. Como el VIH no existe de forma aislada y no afecta solo a la salud, se recomendó un enfoque integrado para abordar las necesidades psicológicas, físicas y sociales.

Los participantes reconocieron que hay brechas en la respuesta al sida y señalaron que los trabajadores sociales pueden contribuir significativamente a asegurar que no se excluye a nadie.

Los trabajadores sociales pueden cambiar esta situación ampliando políticas sociales eficaces y programas de protección social que se centren en los grupos de población clave y extendiendo sus servicios a lugares donde más lo necesitan.

La Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y la Federación Internacional de Trabajadores Sociales se comprometieron a ampliar su cooperación con ONUSIDA y a aplicar los principios del trabajo social a la respuesta al sida protegiendo los derechos y la dignidad de las personas que acceden a los servicios de VIH.

Citas

"Las personas que viven con el VIH y aquellas más afectadas por el VIH tienen múltiples necesidades, a menudo intratables, que ningún sector puede satisfacer con eficacia. El trabajo social y los programas de protección social conectan a la gente con los servicios y hacen que estos funcionen para ellos".

Mariângela Simão, Directora del Departamento de Derechos, Cuestiones de Género, Prevención y Movilización Comunitaria de ONUSIDA

"Los trabajadores sociales acompañan a las personas en los viajes emocionales y psicológicos asociados con la infección por el VIH. Esta es una experiencia muy personal y tiene consecuencias en los resultados y las experiencias vitales de las personas que viven con el VIH y están afectadas por el virus. No invertir en esta parte del complejo sistema del VIH resultará en un enfoque "parche" en vez de en una recuperación sostenible a largo plazo".

Ruth Stark, Presidenta de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales

"Las personas más vulnerables (trabajadores sexuales, personas que se inyectan la droga, personas transgénero, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, mujeres y niños afectados por el VIH) necesitan mucha atención de los trabajadores sociales y trabajadores de servicios sociales; son quienes pueden asegurar que los programas de protección social lleguen a ellos y sean tratados con dignidad y respeto".

Vimla V. Nadkarni, Presidenta de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social

"Entiendo la revelación del estado serológico como un proceso en dos sentidos: por un lado, como persona que vive con el VIH tengo que hablar sobre ello y, por otro lado, mi comunidad también tiene que aceptarme". Para conseguir la cero discriminación necesitamos apoyar más activamente el complejo proceso de revelación. Esto es, acompañar a los que viven con miedo, evaluar lo que necesitan para superarlo y empoderar a aquellos que se exponen a hacer trabajo solidario en sus comunidades".

Romy Mathys, Positive Council Switzerland