Reportaje

Tailandia es el primer país asiático en eliminar el VIH y la sífilis en los bebés

27 de octubre de 2016

Hace 16 años, Anya Nopalit descubrió con emoción que estaba embarazada, pero entonces recibió una noticia devastadora. "Supe que tenía VIH. Estaba muy triste y desanimada. Me pregunté: ¿Por qué me pasa esto a mí?", dijo la Sra. Nopalit, que vive en un pueblo pesquero de la provincia de Chantaburi, al sudeste de Tailandia.

Su médico la animó a abortar, pero ella estaba decidida a tener a su hijo. "Pensé que pasara lo que tuviera que pasar", afirmó la Sra. Nopalit.

Afortunadamente, el mismo año en que la Sra. Nopalit recibió el diagnóstico, Tailandia se convirtió en uno de los primeros países del mundo en el que las mujeres embarazadas que vivían con el VIH accedían al tratamiento antirretrovírico gratuito. Si no reciben tratamiento, las mujeres que viven con el VIH tienen hasta un 45 % de probabilidades de transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, el riesgo desciende de manera espectacular si se administra el tratamiento contra el VIH tanto a la madre como al hijo.

La Sra. Nopalit siguió el tratamiento recomendado por el médico y su hijo nació sin el VIH.

"¡Me puse tan contenta cuando el médico me dijo que era seronegativo!", dijo la Sra. Nopalit.

El temprano compromiso de Tailandia para evitar que los bebés nacieran con el VIH ha salvado muchas vidas y en junio de 2016 el país recibió la validación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión no solo del VIH, sino también de la sífilis, de madres a hijos.

Según el Ministerio de Salud Pública de Tailandia, la cifra de niños que se infectaron por el VIH en 2015 fue de 86, un descenso de más del 90 % en los últimos 15 años. La tasa de transmisión maternoinfantil del VIH en Tailandia disminuyó del 13,6 % en 2003 al 1,1 % en 2015. Las directrices mundiales de la OMS consideran que la transmisión maternoinfantil del VIH se ha eliminado de manera eficaz cuando la tasa de transmisión cae por debajo del 2 %.

En el hospital Tha Mai de la provincia de Chantaburi, donde la Sra. Nopalit recibe su tratamiento contra el VIH, los casos de VIH pediátrico son poco frecuentes.

"Durante los últimos tres años, no ha habido nuevos casos de transmisión maternoinfantil", declaró Monthip Ajmak, enfermera jefe de asistencia prenatal del hospital Tha Mai.

Uno de los factores que ha contribuido al notable logro de Tailandia es un sistema sanitario nacional muy desarrollado que ofrece unos servicios de calidad incluso en las áreas más remotas. Según las autoridades sanitarias tailandesas, se realizan las pruebas del VIH a prácticamente todas las mujeres embarazadas y si se descubre que son seropositivas, empiezan a tomar el tratamiento antirretrovírico de por vida. Más del 95 % de las mujeres embarazadas a las que se diagnosticó sífilis también recibe tratamiento.

En Tailandia, los servicios sanitarios para las madres que viven con el VIH están totalmente integrados en los programas de atención sanitaria para madres e hijos de los hospitales y están cubiertos por la asistencia sanitaria universal del país.

"El personal del sector público recibe formación continua, que va desde habilidades de asesoramiento básicas hasta la administración del tratamiento", declaró Danai Teewanda, director general adjunto del Departamento de Sanidad del Ministerio de Salud Pública de Tailandia.

El liderazgo comunitario ha garantizado que las madres que viven con el VIH se deriven a hospitales y reciban ayuda durante todo el embarazo. El Best Friends Club del hospital Thai Mai cuenta con 160 miembros, entre los que hay hombres y mujeres que viven con el VIH. El club se divide en tres grupos; los miembros más recientes se reúnen todos los meses y los miembros más antiguos se reúnen dos veces al mes.

"Nuestro club ofrece servicios de asesoramiento en la clínica prenatal. Estamos coordinados con el personal del hospital y ofrecemos información a las mujeres sobre cómo cuidarse", dijo Malinee Vejchasuk, asesora del Best Friends Club.

La Sra. Nopalit y su marido querían tener otro hijo. Hace cuatro años, tuvieron a su segundo varón.

"Estoy tan contenta de que mis dos hijos estén sanos y sin el VIH. Están llenos de energía y juegan con sus amigos", declaró la Sra. Nopalit.

Cuando no está en el colegio, su hijo mayor ayuda a sus padres a coger cangrejos para el negocio familiar, mientras que el más joven corretea por la playa y hace castillos de arena.

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