Declaración de prensa

ONUSIDA hace un llamamiento a la integración de servicios para acabar con la doble epidemia de tuberculosis y VIH

GINEBRA, 24 marzo de 2015—En el Día mundial de la tuberculosis, ONUSIDA desea realizar un llamamiento a la mejora de los servicios integrados en materia de VIH y tuberculosis, especialmente en los países y las regiones más afectados por esta doble epidemia. En 2013, nueve millones de personas desarrollaron tuberculosis en todo el mundo, y 1,5 millones de personas siguen muriendo a causa de dicha infección cada año. La tuberculosis contribuye a consolidar la situación de pobreza en la que se encuentran muchos países, ya que las familias afectadas experimentan una reducción media de sus ingresos anuales de aproximadamente un 50%.

Asimismo, la tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento entre las personas que viven con el VIH. En 2013, se registraron cerca de 360.000 muertes relacionadas con la tuberculosis en personas afectadas por el VIH, y aproximadamente 1,1 millones de personas que vivían con el virus desarrollaron tuberculosis.

Sin embargo, el riesgo de desarrollar esta infección puede reducirse si las personas que viven con el VIH siguen una terapia antirretrovírica. Se estima que recibir un diagnóstico temprano del VIH y acceder al tratamiento reduce el riesgo de contraer tuberculosis en un 65%. De la misma manera, cuando el tratamiento para la infección de tuberculosis latente se combina con la terapia antirretrovírica, el riesgo de desarrollar una tuberculosis activa se reduce hasta cerca de un 90%.

Si las personas que viven con el VIH desarrollan una tuberculosis activa, acceder a la terapia antirretrovírica y a un tratamiento adecuado contra la tuberculosis (terapia preventiva con isoniazida) puede reducir el riesgo de muerte en un 50%. El diagnóstico de tuberculosis entre las personas que viven con el VIH, así como la realización de las pruebas del VIH para todas las personas que hayan sido diagnosticadas con tuberculosis o presuntamente hayan desarrollado la infección son, por tanto, fundamentales.

ONUSIDA apoya los esfuerzos comunitarios que se están llevando a cabo para desarrollar enfoques innovadores e integrados para el VIH y la tuberculosis, que permitan garantizar que todas las personas puedan tener un acceso temprano a los servicios de prevención, pruebas y tratamiento relacionados con el VIH y la tuberculosis. Si se coordinan e intensifican los esfuerzos que se están realizando para apoyar a las personas que viven con el VIH y la tuberculosis, es posible reducir y acabar con ambas epidemias al mismo tiempo. Para poder lograrlo, el apoyo y la movilización de la comunidad serán esenciales para aumentar la concienciación acerca de las pruebas y el tratamiento, así como para reforzar las capacidades de atención sanitaria.

Gear Up to End TB (Fin de la tuberculosis), una nueva estrategia presentada por la Organización Mundial de la Salud, propone una mayor colaboración entre los servicios relacionados con la tuberculosis y el VIH, el refuerzo de los sistemas de salud, el compromiso de las comunidades, una mejor protección social y un aumento de las actividades de investigación e innovación. Dicha estrategia busca reducir para 2035 la cifra de muertes relacionadas con la tuberculosis en un 95%, así como los nuevos casos de tuberculosis en un 90%.

ONUSIDA, por su parte, ha establecido el ambicioso objetivo 90-90-90 en materia de tratamiento: conseguir que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 90% de las personas que lo conocen tengan acceso al tratamiento, y que el 90% de las personas que lo sigan logren reducir la carga viral, de manera que se refuerce su sistema inmunológico y la infección ya no sea contagiosa. ONUSIDA está trabajando, asimismo, en torno al objetivo para una actuación inmediata de reducir las nuevas infecciones por el VIH a menos de 500.000 al año para 2020.

ONUSIDA continuará trabajando en estrecha colaboración con los países, donantes y asociados, entre los que se encuentran la Organización Mundial de la Salud, la Alianza Alto a la Tuberculosis, el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y el Plan de emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el alivio del sida, con el fin de obtener soluciones sostenibles para integrar y ofrecer servicios esenciales en materia de VIH y tuberculosis.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.