Pese a los extraordinarios logros en cuanto a la reducción de las nuevas infecciones por el VIH y el aumento del acceso a tratamientos eficaces, los gobiernos y las instituciones de ayuda humanitaria siguen teniendo que esforzarse por cubrir las necesidades de asistencia del VIH en los contextos de emergencia humanitaria y en los estados vulnerables. En esos países, las personas se enfrentan a problemas graves, como la imposibilidad total o parcial de acceder a la prevención, el tratamiento, la asistencia y el apoyo en relación con el VIH. Si no se hace un esfuerzo extra significativo, especialmente en lo referente al VIH en los entornos de emergencia humanitaria y en los países vulnerables, no se alcanzarán los Objetivos de Acción acelerada.