Reportaje
Unidas para acabar con el cáncer de cuello uterino, el VIH y las desigualdades en mujeres y niñas
17 de noviembre de 2022
17 noviembre 202217 noviembre 2022En este Día de Acción, mientras celebramos el segundo aniversario de la inauguración por la Organ
En este Día de Acción, mientras celebramos el segundo aniversario de la inauguración por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la Estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como un problema de salud pública, recordamos que, a pesar de disponer de conocimientos, herramientas y tecnologías, el cáncer de cuello uterino sigue cobrando más de 342 000 vidas de mujeres al año (en 2020) en todo el mundo. Cada dos minutos una mujer pierde la vida a causa del cáncer de cuello uterino, una enfermedad que se puede prevenir y curar.
La alta incidencia del cáncer de cuello uterino se debe al género, a las desigualdades sociales y económicas, así como a las diferencias sanitarias en lo relativo al acceso a vacunas contra el VPH, a los métodos de detección, a los cuidados y a las tecnologías modernas de prevención y tratamiento. Debido a estas desigualdades, las mujeres y las niñas que pertenecen a países de renta baja y media continúan siendo las más afectadas. Nueve de cada diez mujeres que fallecen a causa del cáncer de cuello uterino viven en países de renta media o baja. El cáncer de cuello uterino es la primera causa de muerte relacionada con el cáncer entre las mujeres que viven en África subsahariana.
La Estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino de la OMS, que se inauguró el 17 de noviembre de 2020, contó con el apoyo de muchas organizaciones asociadas a la ONU, entre las que se incluyen: OIEA, ONUSIDA, UNFPA, UNICEF y UNITAID. El Grupo de Acción Conjunta de la ONU está compuesto por estas entidades, y cada una de ellas aporta sus mandatos y recursos únicos. Este Grupo se ha comprometido a apoyar los esfuerzos de los países en alcanzar los objetivos de eliminación del cáncer de cuello uterino para el año 2030. Estos objetivos consisten en que el 90% de las niñas estén completamente vacunadas contra el VPH con 15 años, que el 70% de las mujeres se sometan a una prueba de detección entre los 35 y los 45 años, y que el 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de cuello uterino reciban tratamiento. Si se cumplen estos objetivos, para 2030 se podrían evitar 300 000 muertes causadas por el cáncer de cuello uterino, para 2070 se podrían evitar 14 millones y para 2120 se podrían evitar más de 62 millones.
«En países con altas tasas de VIH, más del 50% de los casos de cáncer de cuello uterino se registran en mujeres que viven con el VIH. Estas mujeres son seis veces más propensas a padecer cáncer de cuello uterino y a padecerlo a una edad más temprana que aquellas mujeres sin VIH. Es inaceptable afirmar que le hemos salvado la vida a una mujer al darle acceso a la terapia antirretroviral para el VIH únicamente, si después la dejamos morir de cáncer de cuello uterino. Nuestro objetivo conjunto es romper los silos, tender puentes entre el VIH y el cáncer de cuello uterino, y unir a las dos comunidades, porque ya sabemos que los vínculos salvan vidas». – Winnie Byanyima, Directora ejecutiva de ONUSIDA
"Ninguna mujer debería morir de cáncer de cuello uterino siendo que disponemos de una vacuna muy eficaz contra el VPH y de diagnósticos de calidad. Es necesaria la prevención y la detección precoz: así garantizaremos que desaparezca la enfermedad mundialmente. Los gobiernos y los asociados necesitan invertir en un acceso rápido para la atención primaria de salud que ofrezca atención integrada, como la inmunización rutinaria y la salud sexual y reproductiva. Y debemos comprometer recursos humanos sólidos a largo plazo, para tener sanitarios adecuados y accesibles en las comunidades y a nivel de los centros de salud. La financiación para la sanidad y para la igualdad sanitaria son prerequisitos para la desaparición del cáncer de cuello uterino en todo el mundo.» dijo el Dr. Aboubacar Kampo, el Director del Programa de Salud, de la oficina central de UNICEF en Nueva York.
«Tenemos las herramientas y la tecnología para terminar con el cáncer de cuello uterino. Ahora es cuestión de acceso. Unitaid dio un paso adelante en cuanto la OMS publicó su llamada a la acción, y en unos pocos años hemos presentado tecnología eficaz y desarrollado modelos de control y tratamiento que funcionan en escenarios con recursos limitados. La última pieza del rompecabezas es subir de nivel, es necesario que veamos un esfuerzo global conjunto, con el fin de que todas las mujeres se puedan beneficiar de atención preventiva que puede salvar vidas y podemos terminar con el cáncer de cuello uterino en las generaciones futuras.» Añadió el Dr Philippe Duneton, Director ejecutivo, Unitaid.
«A pesar de ser una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres de países de renta baja y media, el cáncer de cuello uterino también es uno de los tipos de cáncer más fáciles de tratar y prevenir. Las aplicaciones nucleares, como el diagnóstico por imagen, pueden ayudar a detectar el cáncer en una fase temprana y aumentar las tasas de supervivencia. Con radioterapia se puede tratar con éxito a mujeres con cáncer de cuello uterino, incluso en casos avanzados. Con nuestra iniciativa Rayos de Esperanza, pretendemos aumentar el acceso a estas técnicas globalmente y subsanar la inaceptable brecha de desigualdad.» dijo Najat Mokhtar, el Director Adjunto General y Cabeza del Departamento de Ciencias Nucleares y Aplicaciones de OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica)
«En el segundo aniversario de la Estrategia Mundial para la Eliminación del Cáncer De cuello uterino, UNJAG* (Grupo de Acción Conjunta de la ONU) celebra los triunfos alcanzados. Conforme la población mundial continua aumentando, más chicas y mujeres requieren vacunas vitales, revisiones y tratamiento. Admitimos la necesidad de movilizar recursos eficaces y asociados para conseguir el 90-70-90 de objetivos globales de eliminación. De ahora en adelante continuaremos enfocando nuestra atención y esfuerzos conjuntos en asegurar la prevención completa, servicios de alta calidad que salven vidas e igualdad en el acceso a las tecnologías modernas para mujeres y chicas en todo el mundo.» Petra ten Hoope-Bender, Presidenta de UNJAG, Asesora Técnica en Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos, UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas).
*OIEA, ONUSIDA, UNFPA, UNICEF, UNITAID y la OMS