Feature Story

Desde principios de los noventa Patricia
Pérez ha alzado su voz para defender y
propugnar los derechos de las mujeres
que viven o que se ven afectadas por
el VIH.

El liderazgo se refiere a la condición de una persona cuyo objetivo es transformar las cosas, mejorándolas, y desarrollar esta capacidad en otras personas. A menudo las destrezas de liderazgo se revelan gracias a situaciones de crisis, permitiendo que las personas descubran habilidades que no sabían que poseían.

La activista Patricia Pérez es una de esas personas. Desde principios de los noventa ha alzado su voz, junto con la de otros activistas, para defender y propugnar los derechos de las mujeres que viven con el VIH o se ven afectadas por esta enfermedad.

Patricia Pérez tenía sólo 24 años cuando descubrió que era seropositiva. Eso ocurrió en 1986, y los médicos le dijeron que su esperanza de vida no superaba los dos años. Hoy, sin embargo, es la coordinadora de la sección latinoamericana de la Comunidad Internacional de Mujeres viviendo con VIH/Sida (ICW), una organización de alcance mundial que esta activista ayudó a fundar.

Viaje de descubrimiento personal

Patricia era profesora de gimnasia en su ciudad natal, Buenos Aires (Argentina), cuando le diagnosticaron el VIH. Después de la conmoción que sufrió sólo pensaba en la semana siguiente y no se imaginaba la vida en el futuro.

Un día decidió no sumergirse más en su propia situación y centró su atención en los demás. Creó en el Hospital Muñiz un grupo de voluntarios formado por personas que viven con el VIH, que se reunían todas las semanas para escucharse y ayudarse mutuamente. Pérez se dió cuenta de que todas las personas que viven con el VIH tienen en común determinadas necesidades y experiencias, y de que la fortaleza surgía de conectarse y organizarse en redes.

Cinco años después participó en una manifestación de 10.000 personas que viven con el VIH celebrada en Londres, y cayó en la cuenta de que no estaba sola y del poder de una voz colectiva.

Primeros tiempos de la ICW

En 1992, a sus 30 años, Patricia ayudó a
fundar la Comunidad International de
Mujeres que vivien con el VIH/sida (ICW).

En 1992, a sus 30 años, Patricia ayudó a fundar la Comunidad Internacional de Mujeres que viven con el VIH/Sida (ICW). Este hito en la historia de la sensibilización y la acción de las mujeres sobre el sida ocurrió cuando ella y un grupo de otras 30 mujeres seropositivas de diferentes países asistieron a la VIII Conferencia Internacional sobre el sida celebrado en Amsterdam ese mismo año. Inspiradas por la idea de que, si trabajaban juntas, podrían cambiar las vidas de todas las mujeres que viven con el VIH, redactaron una declaración sobre cómo mejorar la situación de este colectivo.

Hoy en día, la ICW tiene 8.000 miembros en 57 países y es la única organización internacional dirigida por y a mujeres seropositivas.

"Mientras que la epidemia continúa su efecto devastador entre las mujeres, Pérez y otros líderes seropositivos son voces fundamentales contra el estigma y la discriminación. Han abierto camino en la sensibilización y promoción de servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo a las personas que viven con el VIH, incluyendo aquellos adaptados a las necesidades de las mujeres seropositivas," afirmó la asesora principal de Asociaciones de ONUSIDA, Kate Thomson.

Las mujeres y el VIH

A día de hoy, Pérez sigue defendiendo a nivel regional e internacional tanto los derechos de las mujeres como la participación de estas en ensayos clínicos e investigaciones científicas sobre la eficacia de la medicación y la evolución del VIH. Asimismo organiza con regularidad simposios y conferencias por toda América Latina y participa en eventos internacionales.

Las mujeres representan un 50% de las personas que viven con el VIH en todo el mundo. En el África subsahariana, donde la epidemia es peor, se calcula que los adultos constituyen el 57% de personas seropositivas, y tres cuartos de los jóvenes que padecen esta enfermedad en el continente son mujeres de entre 15 y 24 años.