Reportaje

Consulta técnica internacional sobre la "prevención positiva"

27 de abril de 2009

El concepto de “prevención positiva” ofrece la oportunidad de poner de manifiesto las necesidades de prevención de las personas que conocen su estado seropositivo.

Desde que se desarrollaron las pruebas del VIH en los comienzos de la epidemia, el papel que desempeñan las personas que viven con el VIH en la prevención ha sido un aspecto importante de la respuesta al sida. Tras la llegada del tratamiento antirretrovírico de combinación, que prolonga significativamente los años de vida y mejora la calidad de vida de las personas seropositivas, cada vez ha habido más llamamientos a incorporar lo que se conoce como “prevención positiva” en los programas y servicios de prevención y atención.

El concepto de “prevención positiva” ofrece la oportunidad de poner de manifiesto las necesidades de prevención de las personas que conocen su estado seropositivo, y permite ver con más claridad los vínculos entre la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo.

Sin embargo, a pesar de que los fondos destinados a la prevención positiva han aumentado, no hay una comprensión clara global ni regional del concepto, sus objetivos, ni de sus rasgos programáticos, ni por parte de las comunidades, ni de los representantes de las personas seropositivas, la sociedad civil u otros asociados. 

Como consecuencia directa, la Red mundial de personas que viven con el VIH (GNP+) y ONUSIDA están organizado una consulta técnica que se celebrará el 27 y el 28 de abril en Túnez para desarrollar una definición común de "prevención positiva", y elaborar una serie de orientaciones y planes de acción que sirvan como base a políticas y programas.

En esta consulta se debatirá incluso el mismo término de “prevención positiva” ya que, aunque es el más utilizado, algunas organizaciones y programas también emplean otras denominaciones como "prevención y atención de las personas que viven con el VIH y el sida" o "prevención con personas seropositivas".

Entre los participantes de la consulta estarán representantes de la sociedad civil, organismos gubernamentales, copatrocinadores de ONUSIDA, su Secretaría y organismos de desarrollo internacionales. La mayoría de los participantes serán personas que viven con el VIH, ya que el diálogo sobre la prevención positiva se ha producido con demasiada frecuencia sin su presencia, especialmente en la fase de diseño, lo que se ha traducido en deficiencias significativas en los enfoques más comunes.

La consulta técnica se celebra tras la Cumbre de Liderazgo Positivo, que tuvo lugar en México en 2008, y forma parte de un proceso en curso que pretende garantizar que los esfuerzos de prevención positiva se basen en un consenso sólido entre las personas seropositivas. Para ello, los expertos identificarán diversas estrategias para reunir las experiencias y el conocimiento de las partes interesadas, en especial de las personas que viven con el VIH, a nivel regional, nacional y local.

Person being tested for HIV Si se pretende abordar adecuadamente las necesidades de prevención de las personas seropositivas, éstas deben participar el diseño y el desarrollo de los programas.

Se espera que la reunión ayude a desarrollar una serie de principios que guíen el trabajo y las asociaciones de las organizaciones multilaterales, bilaterales, gubernamentales y de la sociedad civil en el diseño de programas de prevención positiva. Los participantes también elaborarán una serie de recomendaciones sobre cómo ampliar los programas y las políticas en función del contexto local.

Programas de “prevención positiva”

Muchos programas del VIH pretenden incluir a las personas seropositivas en sus iniciativas de prevención. Se llevan a cabo diversas actividades, como el apoyo para los grupos de autoayuda y la capacitación de las comunidades, el asesoramiento en el contexto de las pruebas del VIH o de la planificación familiar, la participación de las personas seropositivas en los programas educativos (por ejemplo, transmitiendo sus testimonios personales) y en programas de cambio de comportamiento dirigidos a personas seropositivas o a sus parejas serodiscordantes. Los objetivos de estas iniciativas son diversos, y no siempre son explícitos o consistentes. Frecuentemente los programas de prevención positiva se han centrado en las pruebas del VIH, por lo que parecen irrelevantes para las personas que ya conocen que son seropositivas. La mayoría de las intervenciones se centran casi por completo en prevenir que se siga transmitiendo el virus, que puede resultar contraproducente respecto a los programas que pretenden abordar la prevención, el tratamiento y el apoyo para las personas seropositivas de manera integral.

Si se pretende abordar adecuadamente las necesidades de prevención de las personas seropositivas, éstas deben participar el diseño y el desarrollo de los programas. Un enfoque que se base en el respeto de los derechos humanos y que combata el estigma y la discriminación es esencial para que la prevención positiva tenga éxito. La prevención positiva implica que se aborden las desigualdades sociales como la pobreza, la violencia de género, la xenofobia y la homofobia.  También está estrechamente relacionada con el acceso al tratamiento, la atención y el apoyo.

Si bien hay un consenso bastante general sobre que entre las medidas de éxito de la prevención positiva está la reducción de la transmisión del VIH, también hay un sentimiento colectivo de que la prevención positiva no se debería limitar exclusivamente a prevenir que se siga trasmitiendo el virus. El debate sobre la prevención positiva debe explorar los esfuerzos que realizan las personas que saben que son seropositivas para aprender y poner en práctica formas de mejorar su salud y de prevenir la enfermedad.