Reportaje

Comienza la 24ª reunión de la Junta Coordinadora del ONUSIDA con un énfasis especial en las “poblaciones móviles”

22 de junio de 2009

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El órgano de gobierno del ONUSIDA, la Junta Coordinadora del Programa (JCP), celebra su 24ª reunión del 22 al 24 de junio de 2009 en Ginebra.
Credito: ONUSIDA/P.Virot

El órgano de gobierno del ONUSIDA, la Junta Coordinadora del Programa (JCP), celebra su 24ª reunión del 22 al 24 de junio de 2009 en Ginebra. En ella, Michel Sidibé se dirigirá por primera vez a la Junta como director ejecutivo del ONUSIDA para exponer los progresos realizados y su visión de cómo actuar en el futuro.

La sesión temática de esta reunión de la JCP se centrará en abordar las necesidades relativas al VIH de las “poblaciones móviles”, tal y como decidió la Junta en su 22ª reunión, celebrada en abril de 2008. La Junta resaltó que mejorar la información y los servicios dirigidos a estas personas facilitará el desarrollo, la promoción y la implantación de estrategias nacionales, regionales e internacionales que repercutirán significativamente en cuestiones de derechos humanos, como por ejemplo en cuestiones de género.

Satisfacer las necesidades de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH de las poblaciones móviles es esencial para alcanzar el acceso universal. Las tendencias internacionales de desplazamientos son especialmente complejas: comprenden tanto los desplazamientos forzosos como las migraciones. Los datos del ACNUR indican que en 2007 había 16 millones de refugiados, 26 millones de desplazados internos por conflictos y 25 millones por catástrofes naturales, mientras que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que en 2008 había cerca de 200 millones de migrantes en el mundo. La mayoría de los países son simultáneamente, en proporciones variables, países de origen, tránsito o destino. Algunos países también cuentan con un número significativo de personas desplazadas internamente. Por ejemplo, se calcula que en China viven al menos de 100 a 150 millones de migrantes internos.

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La Junta Coordinadora del Programa del ONUSIDA, Ginebra 22 de junio de 2009
Photo: ONUSIDA/P.Virot

Muchas veces se culpa a las poblaciones móviles de la propagación del VIH o de colapsar los servicios destinados a las personas seropositivas cuando éstos son insuficientes. En realidad, muchos de los factores que fomentan los desplazamientos también aumentan la vulnerabilidad de las poblaciones móviles ante la infección por el VIH. Además, los migrantes, los desplazados y otras poblaciones móviles que viven con el VIH, así como aquellos que siguen el tratamiento antirretrovírico, se enfrentan a más problemas a la hora de acceder a la atención y el tratamiento que requieren, un aspecto que se debe abordar con urgencia.

El tema es bastante amplio, lo que ofrece la oportunidad de seleccionar y debatir aspectos que normalmente son olvidados en las estrategias nacionales de sida y en el debate internacional sobre los desplazamientos forzosos, la migración interna e internacional y los viajes.

Estos incluyen:

• Cuestiones humanitarias, como proteger a las poblaciones desplazadas o móviles de los conflictos y la violencia, incluidos los abusos sexuales o la violencia de género.
• Empleo y otros aspectos económicos que fomentan la movilidad y que se relacionan con el VIH, estrategias de supervivencia económica y la vulnerabilidad de niños y jóvenes, el aumento potencial de los contactos sexuales ocasionales, comerciales o inseguros.
• Cuestiones de derechos humanos relacionadas con la integración social y el acceso a los servicios, especialmente el estigma y la discriminación que sufren las personas que viven con el VIH.
• Inmigración y legislación gubernamental que dicta la situación jurídica de las personas móviles y su acceso a los servicios sanitarios.
• Barreras lingüísticas que dificultan el acceso a los servicios sociales y sanitarios, problemas en el sistema de atención sanitaria, especialmente en lo que respecta al acceso y al seguimiento del tratamiento del VIH y de las infecciones oportunistas.

Para reducir la vulnerabilidad de los migrantes y las poblaciones móviles frente al VIH y disminuir las repercusiones del virus en sus familias y sus comunidades de origen, tránsito y acogida, se necesita la cooperación intergubernamental (ya sea entre diferentes países o entre ministerios dentro de un mismo país). También requiere de la colaboración del sector empresarial, los servicios laborales, sanitarios y sociales, las comunidades vulnerables y las propias personas que viven con el VIH. De aquí la importancia de debatir estas cuestiones en una reunión de la Junta Coordinadora del Programa, que congrega a estados miembros, la sociedad civil, y las organizaciones internacionales.

Para impulsar un debate productivo en esta sesión temática de la 24ª reunión de la JCP, el ONUSIDA ha desarrollado un documento de referencia sobre las poblaciones móviles, tanto sobre los desplazados forzosos como sobre los migrantes. Este documento ofrece información básica sobre el desplazamiento de las personas y analiza los vínculos entre la movilidad y la vulnerabilidad frente al VIH, así como los retos que se plantean a la hora de garantizar que las poblaciones móviles tengan acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.

El ONUSIDA fue creado en 1994 en virtud de una resolución del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y comenzó a funcionar en enero de 1996. Está dirigido por una Junta Coordinadora del Programa (JCP), formada por los representantes de 22 gobiernos de todas las regiones, los copatrocinadores del ONUSIDA y cinco representantes de organizaciones no gubernamentales, entre los que se encuentran representantes de asociaciones de personas que viven con el VIH.