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2010 ha sido un año decisivo para la respuesta al sida. En noviembre, ONUSIDA informó de que la epidemia de sida se había detenido y el mundo había empezado a invertir la propagación del VIH. En su principal informe, el Informe sobre la epidemia mundial de sida de 2010, el Programa Conjunto señaló que la tasa de nuevas infecciones por el VIH se había reducido casi un 20% en los últimos 10 años, las muertes relacionadas con el sida habían disminuido cerca de un 20% en el último lustro, y el número de personas que viven con el VIH se había estabilizado.

Las inversiones realizadas en la respuesta al sida hasta la fecha demostraron estar dando sus frutos, pues la tasa de nuevas infecciones se ha estabilizado o se ha reducido en más de un 25% en al menos 56 países de todo el mundo, entre ellos 34 de África subsahariana, una zona que en la actualidad sigue siendo la más castigada por la epidemia. Asimismo, se calcula que más de cinco millones de personas reciben tratamiento antirretrovírico, lo que supone un aumento del 30% en tan solo un año.  

Sin embargo, 2010 ha sido el primer año en el que los recursos destinados a responder al sida no aumentaron con respecto al anterior, pues en 2009 el desembolso efectuado por parte de los donantes fue inferior al de 2008. Esta noticia desalentadora se produjo en un momento en el que la demanda sigue superando a la cantidad de recursos disponibles para responder al sida. Por cada persona que empieza a recibir tratamiento antirretrovírico, otras dos contraen el VIH.

En la XVIII Conferencia internacional sobre el sida celebrada en Viena en junio, los 20.000 participantes procedentes de 193 países se unieron al llamamiento de ONUSIDA para iniciar una revolución en materia de prevención, así como a la iniciativa del Tratamiento 2.0, lo que ayudará a garantizar una respuesta al sida cohesiva y que optimice el uso de los recursos.

Los líderes mundiales se reunieron en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio en septiembre, donde expresaron la necesidad de definir un nuevo modelo de asociación que refuerce la respuesta al sida y contribuya a obtener resultados más amplios en materia de sanidad y desarrollo.

En 2010, también salieron a la luz avances importantes en el terreno de la investigación científica. Entre ellos se encuentran el estudio CAPRISA, en el que se descubrió un gel microbicida con una eficacia del 39% a la hora de reducir el riesgo de la mujer de contraer el VIH durante las relaciones sexuales, y el ensayo IPREX, en el que se reveló que tomar una pastilla una vez al día reduce el riesgo de infectarse por el virus un 43,8% de media en los hombres y mujeres transgénero seronegativos que tienen relaciones sexuales con hombres.

In 2010, UNAIDS’ board endorsed a new vision of “Zero new infections.En 2010, la junta de ONUSIDA aprobó una nueva visión: “Cero nuevas infecciones por el VIH. Zero discrimination.Cero discriminación. Zero AIDS-related deaths.”Cero muertes relacionadas con el sida”. La junta también adoptó la estrategia de ONUSIDA para 2011-2015, cuyo objetivo es revolucionar la prevención del VIH, acelerar la próxima fase del tratamiento, la atención y el apoyo, y promover el respeto de los derechos humanos y la igualdad entre géneros.

• Descargar ONUSIDA – EVALUACIÓN ANUAL