Reportaje

Nigeria debe acelerar sus esfuerzos para alcanzar el acceso universal

23 de febrero de 2010

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(desde la izquierda) El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, saluda al presidente en funciones de Nigeria, Goodluck Jonathan, junto a Eric Goosby, coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida. Palacio presidencial, Abuja, Nigeria. 22 de febrero de 2010
Fotografía: ONUSIDA

En Nigeria viven cerca de tres millones de personas seropositivas. Después de Sudáfrica, es el país con mayor número de personas que viven con el VIH del continente africano. Cada día se producen alrededor de 1.000 nuevas infecciones. La prevalencia nacional del VIH se sitúa en torno a un 4,6%. Sin embargo, estas cifras enmascaran las múltiples epidemias que existen en los diversos estados del país. La mayoría de las personas que viven con el VIH son pobres. A lo que se añade el estigma y la discriminación.

El presidente en funciones de Nigeria, Dr. Goodluck Jonathan, conoce esta situación de primera mano. En su labor anterior como gobernador del estado de Bayelsa promovió la asignación de transferencias de efectivo de 10.000 nairas (unos 70 US$) al mes para cada persona seropositiva con vistas a satisfacer sus necesidades nutricionales. También esperaba conseguir así una mayor sensibilización sobre el VIH y contribuir a reducir el estigma al que se enfrentan las personas seropositivas dentro de sus comunidades.

“Considero que nadie debería morir de sida”, afirmó Goodluck Jonathan en una reunión celebrada hoy con Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, y el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida, en el palacio presidencial de Abuja, Nigeria. “El VIH se está convirtiendo rápidamente en una enfermedad de pobreza y debemos adoptar un enfoque para el desarrollo que nos permita hacer frente a este problema”.

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(desde la izquierda) El ministro de Salud de Nigeria, Profesor Babatudne Osotimehin, dialoga con el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. 22 de febrero de 2010, Nigeria.
Fotografía: ONUSIDA

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, elogió al presidente en funciones por sus políticas progresistas en torno al sida afirmando: “Nigeria debe tomar el mando en el establecimiento de la agenda regional y de la Unión Africana para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH para 2015. Sin el liderazgo de Nigeria, el continente africano no conseguirá este objetivo”.

Haciéndose eco de la misma opinión, el embajador Eric Goosby pidió que se volviera a pensar de manera estratégica cómo seguir avanzando. “Los programas para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH deben gestionarse y mantenerse localmente”, afirmó el embajador Goosby.

Sidibé y Goosby están visitando juntos Nigeria, donde también se han reunido con el ministro de Salud, el profesor Babatunde Osotimehin. El ministro de salud elogió a ONUSIDA por conseguir que organizaciones no gubernamentales, entidades religiosas y el sector privado participen en la respuesta nacional al sida. “Esto nos ha ayudado a coger impulso para ampliar el acceso a los servicios” afirmó Babatunde. “Todavía tenemos retos que superar. Somos conscientes de que los recursos son limitados, pero debemos cumplir con las expectativas de las personas que hemos movilizado”.

20100222_Sambo_200.jpg(desde la izquierda) El subgobernador del Estado de Kaduna, Patrick Yakowa; el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé; y el gobernador del Estado de Kaduna; Muhammed Namadi Sambo. 22 de febrero de 2010, Nigeria.
Fotografía: ONUSIDA

Antes de estas reuniones en Abuja, Sidibé también visitó el estado de Kaduna, donde la prevalencia del VIH en adultos se sitúa en torno al 7%. Allí visitó al gobernador del estado, Namadi Mohammed Sambo. El gobernador afirmó orgulloso durante una reunión a la que acudieron altos funcionarios del estado que Kaduna está a punto de eliminar la polio. “Ahora debemos mostrar la misma dedicación para alcanzar los objetivos de acceso universal en Kaduna”, afirmó el gobernador Sambo. “Sin embargo, necesitamos ayuda técnica y económica permanente para ampliar el acceso a los servicios”.

Nigeria dispone únicamente del 30% de los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de la respuesta nacional al sida. La crisis económica mundial ha repercutido de manera negativa en la disponibilidad de recursos a nivel nacional y estatal. Sólo el 15% del gasto destinado al sida en el país proviene de fuentes internas. Sin embargo, esta situación no ha impedido que se siga luchando por una agenda dinámica. Se está preparando un nuevo marco estratégico nacional sobre el VIH, cuyo objetivo será alcanzar sus objetivos de acceso universal. Una de las máximas prioridades de la Agencia nacional para el control del sida (NACA, por sus siglas en inglés) es conseguir que se disponga de la mayoría del dinero que se necesita. Para ello, ha asumido el mando en la coordinación de las fuentes de asistencia divergentes que recibe el país y en su canalización hacia las personas que más lo necesitan. “La gestión de todos los recursos, tanto externos como internos, es esencial para marcar la diferencia”, afirmó Goodluck Jonathan.

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((desde la izquierda) La embajadora de los Estados Unidos en Nigeria, Robin Renèe Sanders; el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de los Estados Unidos para el sida; y Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.
Fotografía: ONUSIDA

Al mismo tiempo, Nigeria debe comenzar un diálogo político que explore enfoques alternativos para promover un acceso universal sostenible. “Un enfoque sería democratizar la resolución de problemas”, afirmó Sidibé. “Esto daría a las comunidades y a las personas la posibilidad de establecer prioridades y adoptar responsabilidades”. El país está actualmente poniendo en práctica las lecciones aprendidas de los principios de “los tres unos” de ONUSIDA para otros problemas sanitarios. Está formando una fuerza de trabajo combinada para el sida, la tuberculosis y la malaria. Asimismo, ahora cuenta con un único marco estratégico nacional para la salud presupuestado y disgregado para cada uno de sus estados.

En Nigeria cada vez aumenta más la demanda de tratamiento y servicios de prevención. Esta demanda se puede satisfacer fortaleciendo la relación actual entre los asociados internacionales, nacionales y locales. “La depresión económica no es razón para reducir inversiones que salvan las vidas de bebés y madres”, afirmó Sidibé. “No podemos permitirnos defraudar a las cuatro millones de personas que siguen el tratamiento ni a los millones que lo esperan”. Nigeria tiene un largo camino por delante, pero ya está en la buena senda, ofreciendo acceso a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH.