Reportaje

El Reglamento Sanitario Internacional y los ODM: temas principales en la Asamblea Mundial de la Salud

17 de mayo de 2010

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Fotografía: OMS/Jesse Hoffmann

Hoy dio comienzo en Ginebra la 63ª Asamblea Mundial de la Salud, reunión del órgano decisorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ministros de salud y funcionarios de todo el mundo se reunirán hasta el 21 de mayo de 2010 para debatir acerca de la puesta en práctica del Reglamento Sanitario Internacional (RSI).

Existen 194 países en todo el mundo, y entre ellos se encuentran todos los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que son Estados Parte del RSI: un instrumento legal e internacional vinculante.  El objetivo de esta normativa mundial consiste en ayudar a la comunidad internacional no solo a prevenir riesgos graves en la salud pública que pueden llegar a traspasar fronteras y amenazar a todas las personas del planeta, sino también a saber ofrecer una respuesta a los mismos.

Así, por ejemplo, el RSI establece que todos los países deben informar a la OMS de la aparición de brotes de determinadas enfermedades, así como de todo acontecimiento relacionado con la salud pública. Asimismo, están en la obligación de reforzar las capacidades con las que cuenta cada país en cuanto a vigilancia y respuesta de la salud pública.

Este año, la Asamblea Mundial de la Salud también se centrará en el seguimiento de los logros alcanzados con respecto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud.  En el año 2000, 189 países se comprometieron a participar en una nueva asociación mundial, a fin de reducir la pobreza extrema. Juntos, establecieron una serie de objetivos que deberían ser alcanzados para 2015. Estos recibieron el nombre de Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM); entre ellos, destacan los siguientes: reducir la pobreza extrema a la mitad, frenar la propagación del VIH y alcanzar la educación primaria universal.

Delegaciones de todos los Estados Miembros de la OMS asisten anualmente a la Asamblea Mundial de la Salud, a fin de tratar determinadas cuestiones del programa sanitario. La Asamblea del año pasado centró especialmente su atención en el brote generalizado del virus de la gripe A (H1N1) y en la búsqueda de las respuestas más efectivas a la posible pandemia, así como en la preparación para el tratamiento y el acceso a las vacunas, y las cepas del virus.