Reportaje

El fútbol, más que un juego: un medio para promover asuntos relacionados con la salud en Uganda

30 de septiembre de 2010

Una versión de este artículo se publicó anteriormente en www.unfpa.org (en inglés)

El torneo de fútbol patrocinado por el UNFPA fue un medio para atraer la atención de los jóvenes en el norte de Uganda. Fotografía: Stijn Aelbers/FNUAP Uganda

Aunque las hostilidades en el norte de Uganda cesaron en 2006, las vidas de los jóvenes, anteriormente blanco de secuestro para el Ejército de Resistencia del Señor, no han sido fáciles. Durante el conflicto, que duró más de 20 años, muchos niños y niñas pasaron sus primeros años de vida confinados en campos para desplazados, mientras que otros menores fueron sometidos a traumas, brutalidad y sufrimiento como niños soldados.

La prolongación de la inestabilidad también afectó a la salud y a los sistemas de apoyo social. De hecho, hoy en día los indicadores de salud reproductiva en la subregión se encuentran entre los más bajos del país, y son habituales los casos de violencia por razón de género.

Aunque la mayoría de los jóvenes de Uganda, un 56% de la población, vive en la pobreza y tiene pocas oportunidades de recibir algún tipo de educación o de lograr un empleo, al menos han conseguido encontrar un aliciente que les ayude a dejar a un lado los problemas durante un rato y les permita emocionarse: el fútbol. Así, Florence, de 23 años y miembro de un equipo del distrito de Gulu, dijo, "cuando jugamos al fútbol, olvidamos los problemas que hay en casa. Es como un modo de combatir el estrés".

No obstante, el relajarse no fue el único objetivo del Torneo de fútbol de Acholi, que tuvo lugar en cinco barrios y y fue respaldado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP, por sus siglas en inglés). Con esta idea se pretendía, además, reducir tanto el embarazo en la adolescencia como la violencia por razón de género, dos de los problemas más serios del lugar.

Los árbitros, entrenadores y capitanes de los equipos asistieron a sesiones para formarse al respecto y convertirse en fuentes de información, debate y orientación. A medida que los coloquios fueron avanzando, se fue incrementando también el número de asistentes, que llegó a rondar la cifra de 1.200 jugadores.

Los altos funcionarios locales regalaron a los equipos ganadores uniformes que decían "Di no a la violencia por razón de género y al embarazo en la adolescencia". Por otro lado, los trabajadores sanitarios estaban igualmente disponibles para responder a las preguntas y proporcionar asesoramiento. Durante dos días, estos junto con los consejeros de igualdad y los representantes de la Asociación Boda Boda, la cual emplea a numerosos hombres jóvenes como conductores de motocicletas taxi, distribuyeron unos 10.000 preservativos, suministrados en su mayoría por FNUAP.

Fueron más de 800 personas, casi todos varones jóvenes, las que quisieron conocer su estado serológico, beneficiándose así de las pruebas y el asesoramiento que se les ofrecía de modo voluntario y gratuito.

Del mismo modo, las mujeres bajaron al terreno de juego y,  si bien muchas demuestran menos experiencia que los hombres en el campo, de la expectación que crearon en el público se deduce que ya se les está reconociendo su nuevo papel en la sociedad..

Aún así, una jugadora del equipo de Lalogi dijo que se había topado con alguna actitud negativa. (Vea cómo se les hace frente en un nuevo partido de fútbol electrónico). Sin embargo, Rose, de 21 años, afirmó contar con el apoyo de su marido: "Está feliz de que juegue. Es más, pienso que está viéndonos aquí hoy", dijo a voces mientras corría hacía el campo para comenzar el partido.