Reportaje

Los profesionales del sexo y los madereros de Guyana se enfrentan juntos al VIH

18 de enero de 2011

Kay Forde habla sobre la prevención del VIH con los madereros. Fotografía: OIT

Kay Forde ha sido una profesional del sexo en Guyana desde hace más de 20 años, y es, asimismo, una activista de la lucha contra el sida. Como secretaria de la Organización One Love, una organización no gubernamental que trata de hacer frente a las necesidades de los profesionales del sexo en materia de VIH, el compromiso de la Sra. Forde consiste en conseguir avances y marcar la diferencia en la región de Kwakwani, en Guyana.

Dicho compromiso supone no solo defender los derechos de los profesionales del sexo a vivir libres de cualquier forma de estigma o discriminación y a tener acceso a una información adecuada sobre el VIH, sino que también incluye el trabajo con sus clientes. Muchos de ellos, se ganan la vida en la industria maderera.

Existen cerca de 13.000 trabajadores de la madera en Guyana y representan una parte significativa de la población trabajadora migrante. Dado que los bosques se encuentran, por lo general, en zonas aisladas, existe el riesgo de no poder tener un acceso regular tanto a preservativos como a un conocimiento correcto sobre cómo se transmite el VIH, un hecho que contribuye a aumentar la vulnerabilidad de los trabajadores a la infección. De hecho, los propios trabajadores del sexo han contraído la infección por el virus de forma desproporcionada, con una prevalencia del VIH de aproximadamente un 16%, en comparación con el 1,2% de prevalencia del virus en adultos registrado en Guyana.

La estrategia empleada por la Organización One Love está funcionando bien, ya que, tanto entre los miembros de la organización como entre los madereros, se está fomentando una mayor sensibilización con respecto a la importancia de adoptar prácticas sexuales más seguras.

Sean Wilson, coordinador nacional del proyecto de la OIT

Teniendo en cuenta todos estos datos, One Love unió sus fuerzas en 2009 con las de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Gobierno de Guyana, el Departamento de Trabajo de los EE.UU. y el Programa de educación sobre el VIH y el sida en el lugar de trabajo del PEPFAR. Uno de sus objetivos principales consiste en fomentar la prevención del VIH entre los madereros a través de un conjunto de servicios esenciales. Entre ellos, se encuentra la promoción del uso de preservativos, la proporción de asesoramiento y pruebas del VIH voluntarios, y la orientación sobre infecciones de transmisión sexual. En su conjunto, lo que se busca con todo ello es aumentar la concienciación de las personas sobre los riesgos existentes, así como promover que se mantengan relaciones sexuales seguras.

El trabajo con los madereros se reforzó en abril de 2010, cuando la OIT se unió en asociación con la Asociación de productores agrícolas y forestales del Alto Berbice (UBFAPA, por sus siglas en inglés), a fin de educar a sus miembros. Quince de los instructores afiliados y miembros del equipo de One Love viajaron de un campo a otro para llevar a cabo debates interactivos en grupo. 

La Sra. Forde considera que los madereros de Kwakwani han adquirido una mayor concienciación sobre el VIH y muestran un mayor interés por hablar sobre cuestiones relacionadas con la vida sexual íntima. "Ellos vienen hasta aquí y nos plantean sus preguntas. Son atentos e interactivos, y nos llena de satisfacción el ver que escuchan con atención y reciben explicaciones completas sobre asuntos sanitarios y sexuales", declaró la Sra. Forde.

Charles Swaving, supervisor de un campo de madera que trabaja cerca de Kwakwani, acudió a una de las reuniones organizadas por One Love en julio del año pasado, y afirma estar de acuerdo con ella.  Así, Charles pone de manifiesto su agradecimiento por la oportunidad que le brindaron para recibir una mejor información acerca del VIH, así como de la necesidad de tratar a aquellos que viven con el virus con dignidad y respeto. Por ello, promete luchar por seguir viviendo libre del VIH.

Según Sean Wilson, coordinador nacional del proyecto de la OIT, el éxito de esta asociación demuestra que los profesionales del sexo pueden ser influyentes defensores de la prevención del VIH. "La estrategia empleada por la Organización One Love está funcionando bien, ya que, tanto entre los miembros de la organización como entre los madereros, se está fomentando una mayor sensibilización con respecto a la importancia de adoptar prácticas sexuales más seguras".

El proyecto está en marcha, y hay planes para que se vuelva a contar con trabajadores de la madera que ya han participando con anterioridad en el programa, a fin de analizar el impacto del uso de substancias en la transmisión del VIH, así como el modo en el que se pueden reducir los riesgos de transmisión a nivel general. Asimismo, se emprenderán mayores esfuerzos para garantizar que se suministran preservativos a los madereros de forma regular y segura, y se abordará la cuestión de cómo aquellos pueden tener acceso a los preservativos en lugares donde los gastos de transporte son más elevados.

En el curso de los próximos años, el proyecto seguirá en funcionamiento en estrecha colaboración con la UBFAPA, a fin de que su participación sea mayor en lo que ya ha sido catalogado como un proceso de educación vital. La OIT también pretende establecer una asociación similar con otras organizaciones de profesionales del sexo, con el objetivo de llegar a diferentes grupos de trabajadores en todo el país.