Reportaje

Las personas que viven con el VIH en Etiopía reciben una fuerte ayuda nutricional vital

18 de octubre de 2011

Fotografía: ONUSIDA/P. Virot

Hombres, mujeres y niños bajo tratamiento del VIH en Etiopía, país muy afectado por la sequía, se beneficiarán de una donación de 56 millones de dólares del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) al Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Esta donación permitirá a la agencia de la ONU aumentar el apoyo nutricional vital a las personas bajo tratamiento del VIH, que con frecuencia ya están debilitadas por la malnutrición, y a sus familias. La donación se realizará a lo largo de cinco años y supone la mayor contribución de la historia del PEPFAR al PMA.

Agradeciendo la donación, Josette Sheeran, directora ejecutiva del PMA resaltó que la entrega de la ayuda nutricional adecuada a personas bajo tratamiento del VIH “puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Esto se debe a que cuando las personas malnutridas no tienen el alimento adecuado para comer, el tratamiento no funciona”. Añadió que el PMA podrá ahora llegar a más gente, atendiendo a aquellas familias afectadas por el sida con una seguridad alimentaria sostenible y ayudando a erradicar los nuevos casos de infección por el VIH en niños y a mantener a sus madres con vida.

El apoyo a los niños que viven con el VIH asegurándoles una nutrición adecuada es un tema clave del que se hace eco la nueva iniciativa mundial del PMA para poner un lema al Día Mundial de la Alimentación: “Alimenta a un niño, alimenta un sueño”. A través de una plataforma online, la iniciativa pone de relieve las aspiraciones de algunos de los muchos niños a los que ayuda el PMA en todo el mundo y cómo pueden conseguirlas.

El PMA extenderá ahora sus áreas de operación a las regiones menos desarrolladas del país: Afar, Benishangul Gumuz, Somali y Gambella, para mejorar el estado nutricional, el éxito del tratamiento y la calidad de vida de las personas bajo tratamiento del VIH y de sus familias.

En la actualidad, el PMA apoya el tratamiento del VIH en zonas urbanas, incluyendo evaluaciones, asesoramiento y asistencia alimentaria para aquellos que sufren de malnutrición. De 2008 a 2010, se estima que se beneficiaron de estas actividades unas 355.000 personas que vivían en hogares afectados por el sida en 23 pueblos. Con la donación del PEPFAR, el PMA puede llegar a otras 375.000 personas que viven en hogares afectados por el VIH, es decir, a los más vulnerables a la malnutrición y a la inseguridad alimentaria, durante los próximos cinco años.

El criterio de entrada para recibir la ayuda alimentaria es el estado nutricional de los individuos, medido, por ejemplo, por el índice de masa corporal. Todas las personas con terapia antirretrovírica reciben formación nutricional y asesoramiento, y únicamente aquellos que sufran de malnutrición recibirán raciones de alimento por un periodo de seis meses. La experiencia ha mostrado que la recuperación nutricional (más de un 85% de peso por altura) se da rápidamente cuando se combina la terapia antirretrovírica con la asistencia alimentaria.

El alimento y la asistencia nutricional son un medio esencial y asequible para mejorar el éxito del tratamiento antirretrovírico, permitiendo la recuperación nutricional y mitigando las consecuencias socioeconómicas del VIH y la tuberculosis. Además, este tipo de asistencia aumenta la probabilidad de que los pacientes sigan el tratamiento, lo que reduce la probabilidad de tener que encontrar tratamientos adicionales más costosos.

El PMA es la mayor agencia humanitaria que lucha contra el hambre en el mundo. Da alimento a más de 90 millones de personas en más de 70 países cada año. En 2010, el PMA ayudó a más de 2,5 millones de beneficiarios en casi 50 países a través de sus programas de VIH y tuberculosis, lo que incluye los alimentos y la ayuda nutricional para unas 500.000 personas que viven con el VIH como parte de la terapia antirretrovírica y del tratamiento de la tuberculosis.